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La pieza ganadora de la primera edición del Diplomado CasaLab, ya está disponible –en exclusiva– para Casa Palacio, y es un excelente ejemplo del talento mexicano.
Para Casa Palacio es primordial apoyar a los futuros diseñadores industriales del país, y es por ello que no dudamos en ser parte de la iniciativa CasaLab01, el mejor Diplomado en Diseño Industrial de México. La intención era brindar a los estudiantes un acercamiento real a los procesos propios de la industria del mobiliario: desde la conceptualización de una pieza, hasta su comercialización. El compromiso adquirido fue que la empresa Masisa se encargaría de producir la pieza ganadora y Casa Palacio de su comercialización.
Y como lo prometimos, hoy tenemos el gusto de anunciar que el Librero City, la pieza que sorprendió al jurado de CasaLab 01, ya está a la venta en Casa Palacio.
El Librero City, del diseñador Luis Pérez Cuevas, es una pieza modular que fácilmente se adapta a diferentes espacios. Es también multifacético: lo mismo es un librero o un exhibidor, que una pieza para dividir espacios muy práctica. Su creador se inspiró en los puentes de las grandes ciudades, lo que le brindó el argumento estético que buscaba: “analizando la arquitectura del puente llegamos al librero”, explica Pérez Cuevas.
Por su excelente diseño y su versatilidad, el libro City es una pieza digna de ser parte de la colección de Casa Palacio. Te invitamos a conocerlo.
Han pasado más de 60 años desde que se celebró el primer Salone del Mobile de Milán, evento que mostró al mundo los alcances del diseño “Made in Italy”, es decir, una propuesta en la que forma y función conviven en simbiosis perfecta. No solo eso, también es una forma de ver el mundo o como afirman algunos críticos, “es la conciencia del presente y la imaginación de un futuro”.
Pero, si algo sobra en Italia es talento. Muchas firmas compiten por ser “el” referente del diseño italiano contemporáneo, pero solo un puñado de nombres sobresalen. Bontempi Casa es uno de ellos.
Bontempi Casa nació hace 60 años, como una empresa dedicada a trabajar el metal, que decidió comenzar a producir mobiliario. ¿Qué la hizo diferente? Su apuesta por fusionar innovación tecnológica, factura manual y diseño contemporáneo. El resultado son piezas que han conquistado a la crítica especializada.
Los espacios que la firma nos sugiere a partir de sus piezas, son modernos, pero sin estar atados a modas o tendencias. También imperan las líneas sencillas, se elimina todo lo superfluo, aunque sin caer en el minimalismo. Podemos decir que el concepto es “elegancia funcional”.
Sin duda, Bontempi Casa ha conquistado a interioristas de todo el mundo, primero porque ofrece mobiliario para todos los ambientes, pero también porque colabora con muchos de los grandes nombres de la escena italiana, como Giuseppe Casarosa, Molteni o Pocci & Dondoli. Por supuesto, la marca también ha invitado a diseñadores de otras latitudes, como Toshiyuki Yoshino o Studio F+B Design.
Por su importancia en el mundo del interiorismo, pero también porque nos encanta, Bontempi Casa es parte de la selección de diseño “Made in Italy” de Casa Palacio. Pregunta por su espacio cuando nos visites.
En la colonia Condesa de la CDMX, el arquitecto Adán Cárabes realizó la remodelación y el interiorismo de una casa de estilo Art Decó de 1945. La construcción ya había tenido intervenciones previas, pero ninguna como la realizada por el fundador de Proyectos Paraíso.
En el caso de Casa Miró, el arquitecto propuso una ambiciosa remodelación integral, que incluso incluyó una doble altura. Adán explica que “Aunque el diseño integral de esta casa es contemporáneo, nos inspiramos en el Art Decó para reintegrarlo al espacio, ya que, en las remodelaciones anteriores, la casa perdió toda su esencia Decó”.
Tras hacer de cada espacio de la construcción un objeto de estudio, Cárabes propuso un interesante contraste entre un estilo contemporáneo y los detalles Decó que encontró. El resultado es un estilo masculino, auténtico y con mucho carácter.
Sin duda, una casa con valor histórico merecía una pieza con historia. La elección fue la silla y otomana “Eames Lounge” de Herman Miller, sin duda, un objeto fundamental en la historia del diseño industrial. A esta se suma mobiliario creación del propio Adán, como el comedor escultórico hecho a mano por el propio arquitecto usando bloques de mármol.
Adán piensa que la arquitectura y su correcto diseño y funcionamiento, elevan el bienestar de las personas y pueden impactar positivamente su vida. Casa Miró es sin duda un excelente ejemplo del valor de estas ideas. ¡Esperemos que te brinde inspiración para tus propios proyectos de interiorismo!
El interiorismo se vive. Pensando en esto, la tienda moscovita The Moon, decidió que la mejor manera de mostrar a sus clientes lo que el mobiliario de Agrippa puede hacer por sus ambientes, era recreando un departamento en el espacio en tienda de la firma. El resultado es espectacular y por eso, es la inspiración de esta entrega.
La intención de este interiorismo es dar un recibimiento cálido a quienes visitan el showroom de Agrippa. No es algo difícil: la madera, las formas orgánicas y el carácter escultórico de las piezas, lograron el objetivo.
El espacio nos remite al estudio de un artista. Una persona amante del arte y que se rodea de este en busca de inspiración. Pero este “departamento”, también cuenta con ambientes que invitan a convivir, además de otros más íntimos para relajarse.
La mesa “Sforza”, las sillas “Sara Bond” e “Isadora”, los contenedores “Atlantis” y la consola “Esgrima”, uno de nuestros favoritos, son algunos de los muebles elegidos para mostrarnos el poder de Agrippa para transformar y darle carácter lo mismo a la sala que al comedor.
Una silueta mundialmente reconocida, una pieza icónica que no pasa de moda y que con la edad mejora, un referente del estilo ‘mid century’ y desde luego, una de las grandes creaciones de Charles y Ray Eames. Hablamos da la silla y descansa pies (otomana) Eames, diseñada en 1956 para Herman Miller.
¿La inspiración? El ‘chaise lounge’, específicamente los que se encuentran en los clubes ingleses. Charles Eames dijo que buscaba diseñar una versión moderna de esa silla, una que tuviera “el cálido y acogedor aspecto de un guante de béisbol usado”. El resultado es tan espectacular, que de inmediato la crítica la calificó como un ícono del diseño americano y hoy es parte de las colecciones de muchos museos.
Pero una pieza icónica no solo es diseño, también es producción. En el caso de la silla y otomana “Eames”, esta combina fabricación industrial con trabajo manual, lo que la hace sin duda más auténtica. Además, la pieza ha evolucionado con el tiempo. Hoy la encontramos en dos tamaños, además de una versión en negro y otra en blanco.
Se ha dicho que a veces se abusa de la palabra “ícono”, pero en el caso de la silla y otomana Eames, ¡esta es la mejor palabra para describirla! Admírala en el espacio de Herman Miller en Casa Palacio.