UNA CASA EN MILÁN
Dos colores pelean el protagonismo: un rosa intenso, vibrante y atrevido, que contrasta con la placidez del blanco. A partir de estos dos tonos, el arquitecto Olivari Azzoni, realizó un interiorismo de lo más vanguardista, pero al mismo tiempo muy chic, justo como la capital de la moda en la que se ubica la propiedad: Milán.
Curiosamente, aunque hay muchos elementos –muebles, accesorios y arte–, estos están tan bien integrados, que este espacio parece más bien minimalista. La intención es que sea un lugar para la relajación, el disfrute… el saber vivir. Entre la elección de marcas destaca MDF Italia, de la que se usaron su silla “Flow”, la mesa “Tense” y el librero �...