Una de las promesas de la era digital por fin se está cumpliendo: trabajar desde casa. Cada vez más personas ofrecen sus servicios como freelancers y aunque algunas empresas aún tienen sus dudas, muchas otras ya están descubriendo las ventajas del home office, por ejemplo: un artículo de la revista Forbes encontró que esta forma de trabajar aumenta en un 28% la productividad de las empresas.

De acuerdo con los expertos, quienes se deciden por el home office deben ser muy disciplinados, establecer horarios de oficina y sobre todo contar con un área de trabajo. Sobre este último punto nosotros agregaríamos que este espacio debe tener mucho estilo.

Para quienes se quieran sumar a esta tendencia o si ya forman parte de ella, hemos reunido algunos de los consejos que Telework Research Network y Global Workplace Analytics –asociaciones dedicadas a analizar el fenómeno del trabajo en casa–, consideran más importantes:

*Destina un lugar de casa como tu área de trabajo. Lo ideal es convertir una habitación en tu oficina, pero si no cuentas con una, cualquier rincón o espacio que puedas aislar sirve. Lo importante es que sea una área específica para trabajar, no para ver la TV o comer.

*La Global Workplace Analytics aconseja además, trabajar con objetivos diarios (lo ideal es hacer una lista), establecer horarios y vestirte adecuadamente (es decir, no trabajar en pijama).

*No olvides considerar incluir piezas que te ayuden a mantener el orden.

*Aunque suene tentador… ¡jamás trabajes en la cama! Es pésimo para tu espalda.

*Trabaja en un escritorio. Esta pieza puede solucionar un problema de espacio al convertirse en un elemento divisorio o incluso ser un elemento decorativo, como en el caso del modelo Mamba de MDF Italia.

*Necesitas una silla de oficina: un modelo ergonómico te permitirá trabajar cómodamente y sin dolores de espalda. Hay modelos espectaculares de Herman Miller o Knoll.

*Instala un equipo de sonido o unas buenas bocinas  en tu oficina en casa; la música ayuda a mejorar nuestra concentración.

*En cuanto a decoración, en la oficina en casa menos es más: no recargues el ambiente con objetos que te distraigan. Un par de fotos o piezas artísticas y un florero bastan. También la elección de colores es importante: apuesta por tonos claros y neutros.

El estilo de una casa es algo que se  descubre poco a poco. Aparece en elecciones sutiles, en objetos que elegimos por cómo nos hacen sentir y en detalles que, sin notarlo, transforman la forma en que habitamos los espacios.

Una sola pieza puede cambiarlo todo. Una silla de diseño en el comedor se convierte en protagonista. Un sillón bien ubicado, acompañado de una lámpara de luz cálida, crea un refugio personal. Incluso en la cocina, un utensilio bien diseñado o una cafetera especial convierten lo cotidiano en un pequeño ritual.

Silla Fibi de Timothy Oulton

Porta pasteles Anna Gong de Alessi

Los acentos importan. Un florero escultórico sobre la mesa, una charola con objetos significativos o una vajilla reservada para recibir visitas añaden carácter y hacen que cada encuentro se sienta especial. El diseño no es solo para ocasiones extraordinarias: está para acompañar la vida diaria.

Plato cuadrado Luxour de Baccarat

Centro de mesa Illusion en cristal y onix de Reflections Copenhagen

Los materiales también cuentan una historia. La madera aporta calidez, el cristal ligereza, el metal un acento contemporáneo. Combinarlos con intención da como resultado espacios más equilibrados y personales.

Mesa de centro Detroit de Fashion Interiors

Mesa de comedor en concreto Four Hands

Vivir rodeado de diseño no significa llenar la casa de objetos, sino elegir piezas con sentido, bien hechas y pensadas para durar. Aquellas que dialogan con tu ritmo de vida y hacen que estar en casa se sienta, siempre, como el mejor lugar para estar.

Llegan las celebraciones y, con ellas, el deseo de crear espacios que reciban con calidez y reflejen la esencia de quienes los habitan. Esta temporada, pequeños acentos pueden redefinir tu hogar y convertirlo en un lugar memorable para tus invitados. Estas cinco claves son la guía perfecta para lograrlo.

1. Comienza por la intención de cada espacio
Antes de decorar, piensa cómo se vivirá cada ambiente durante las fiestas: un salón para conversar, un comedor pensado para largas sobremesas, o un rincón íntimo para brindar. Definir su propósito te permitirá armonizar muebles, recorridos y elementos decorativos.

Sillón Egg de Fritz Hansen

2. Diseña atmósferas, no solo decoración
La Navidad puede sentirse luminosa, acogedora o sofisticada. Elige la emoción que deseas transmitir y construye desde ahí: una paleta cromática coherente, materiales que evoquen invierno y texturas que inviten a permanecer.

Vajilla Natal de Bordallo Pinheiro

3. Equilibrio visual para una armonía natural
Identifica un punto focal —una mesa bien compuesta, un arreglo floral, una pieza de diseño— y deja que el resto del espacio dialogue con él. La clave está en el balance: sofisticación sin rigidez, intención sin excesos.

Florero Harcourt en cristal de Baccarat

4. La iluminación crea el ambiente
Capas de luz cálida, lámparas de acento y velas pueden transformar por completo la percepción del espacio. Aprovecha la luz natural y complementa con iluminación estratégica que aporte profundidad y calidez.

Lámpara Snoopy de Flos

5. Acentos que elevan el hogar
Un jarrón escultórico, una silla icónica o incluso una pieza de cocina firmada por un diseñador pueden cambiar la energía de un espacio. Esta temporada, deja que esos detalles expresen tu estilo y sorprendan a tus invitados.

Mesa lateral Turtle Carry de Qeeboo

Frutero Fratelli Campana de Alessi

El invierno invita a quedarnos en casa, a encender velas, preparar algo caliente y rodearnos de aquello que nos hace sentir bien. Pero también es la temporada perfecta para renovar los espacios y añadir detalles que aporten calidez, personalidad y diseño. En Casa Palacio creemos que cada rincón merece un gesto de estilo, especialmente cuando bajan las temperaturas.

El primer paso para un hogar invernal es la textura. Mantas de lana merina, cojines en tonos cálidos y alfombras que abrigan no solo aportan confort, sino que elevan visualmente cualquier sala. Las fibras naturales —cashmere, algodón, lino pesado— crean capas que invitan a quedarse.

Manta de espiga color gris de Euromant

Cojín decorativo Skyler de Ralph Lauren Home Collection

La iluminación es otro elemento clave. Lámparas de mesa, piezas escultóricas y velas perfumadas generan atmósferas íntimas y sofisticadas. Un solo punto de luz bien elegido puede transformar por completo un espacio. Esta temporada, apuesta por tonos ámbar y diseños cálidos que suavicen el invierno.

Lámpara portátil de mesa Bell de Tom Dixon

En la mesa, los detalles hacen toda la diferencia. Una vajilla de autor, cristalería fina y centros de mesa con flores de temporada convierten una cena cotidiana en un momento especial. Incluso una simple bandeja o un juego de tazas de diseño pueden elevar tus rituales diarios.

Bandeja Octogone de Baccarat

Los aromas también contribuyen al ambiente: fragancias con notas amaderadas, especiadas o herbales evocan hogares acogedores y celebraciones familiares.

Vela decorativa Gabriel de Trudon

No olvides la compañía de un buen libro. ¡O varios!

Libro Diseño Escandinavo de Taschen

Este invierno, déjate envolver por la calidez del diseño y descubre cómo pequeños detalles pueden transformar completamente tu hogar. Casa Palacio te espera para inspirarte.

Si alguna vez has entrado a una casa que “simplemente se siente bien”, probablemente no era casualidad: el diseño estaba trabajando silenciosamente a favor del espacio. La buena noticia es que no necesitas una gran esfuerzo para lograrlo. Pequeños acentos bien elegidos pueden transformar tu hogar y hacer que disfrutes más de vivir rodeado de belleza.

Empieza por una pieza protagonista en cada habitación: una silla con personalidad, una lámpara escultórica o una mesa auxiliar firmada por un creador reconocido. Estas piezas anclan la mirada, equilibran el ambiente y aportan ese toque curatorial que distingue a los hogares con estilo.

Alessi

Timothy Oulton

En la sala o el comedor, un florero de cristal , una bandeja de diseño o una escultura discreta pueden cambiar por completo la atmósfera. Los objetos decorativos no solo llenan un espacio: cuentan historias, aportan color y generan una sensación de armonía.

Tom Dixon

Arteriors

Qeeboo

La cocina también merece diseño. Un utensilio firmado por un diseñador, una tetera icónica o una vajilla especial convierten las tareas diarias en pequeños rituales estéticos. El diseño cotidiano es el más poderoso: te acompaña, te sirve y te inspira.

Alessi

Smeg

En el dormitorio, textiles con textura, una luminaria de líneas limpias o un espejo con carácter aportan calidez sin saturar. Lo importante es elegir piezas que te hablen a ti, que reflejen tu estilo y que te hagan sentir en casa.

Calvin Klein Home

Incorporar diseño es más sencillo de lo que parece: solo necesitas una pieza especial por espacio. El resto se acomoda a su alrededor. Y cuando lo haces, tu hogar deja de ser un lugar… y se convierte en una experiencia. Visítanos en Casa Palacio y déjate inspirar por esos detalles.