Eero Saarinen, Marcel Breuer, Ludwig Mies van der Rohe… los grandes diseñadores de mobiliario han colaborado para esta marca, que definió la estética del hogar y oficina estadounidenses.
Para entender el peso de Knoll en el mundo del diseño, basta mencionar un dato: el MoMa de Nueva York cuenta en su colección de mobiliario con 40 piezas diseñadas por esta marca. No podía ser de otra manera: la empresa se ha caracterizado por trabajar desde los años 40 con grandes personalidades del diseño.
La compañía fue fundada en 1938, por Hans Knoll, pero, como te adelantamos en una pasada entrega, fue a raíz de la incorporación de la arquitecta y diseñadora Florence Knoll en 1943, que la empresa dio un giro que la llevó a convertirse en un ícono del diseño.
La propuesta de Florence era sencilla: incorporar arquitectos, especialmente a aquellos a los que la II Guerra Mundial obligó a huir de Europa, a los proyectos de la compañía. De esta manera, gracias a Knoll, la escuela Bauhaus, el funcionalismo y el diseño moderno danés, llegaron a EEUU para cambiar el rostro del interiorismo americano. Fue tal su reconocimiento que en los 50 se convirtieron en fabricantes y distribuidores exclusivos de Ludwig Mies van der Rohe, personaje clave en el mundo del diseño.
Pero la historia e influencia de Knoll solo se puede entender a través de las piezas creadas para la marca: Eero Saarinen diseñó la silla Womb y su otomano, además de un clásico: la silla Tulip. Marcel Breuer, de la escuela Bauhaus, creó las mesas Laccio y la silla Wassily; el italiano Harry Bertoia es la mente creativa detrás de otro clásico: la colección de sillas Bertoia.
Sin duda, el sorprendente mobiliario de Knoll ha trascendido el tiempo, convirtiéndose en un clásico que ha transitado por varias décadas hasta llegar a esta, de la mano de Casa Palacio, donde encontrarás sus piezas más sorprendentes.
Los grandes diseños no necesitan ser grandilocuentes, por el contrario, cuando un objeto se resuelve en unas cuantas líneas, se depura hasta llegar a su forma más básica y se apuesta por el minimalismo, no es raro que surja una pieza sorprendente. Este es el caso de la lámpara “Bell”, una creación de Tom Dixon.
“Bell” es una lámpara en su forma más básica: pantalla, soporte y base. Pero detrás de esta aparente sencillez, hay un trabajo de reflexión para hacer de lo simple, algo extraordinario. Así, Tom Dixon toma un diseño básico y lo transforma por medio del color y la elección de material.
La lámpara “Bell” parece decirnos: ¿cómo me prefieres? Desde luego las opciones son variadas: colores vibrantes o en negro, acabado metálico o mate… Un solo objeto, ¡muchas opciones!
Pero sin duda, la genialidad de “Bell” está en que, como los grandes diseños, es de lo más versátil. Puede vivir en un escritorio, pero también ser un acento decorativo en un librero, como hizo Tadeo López Toledano en nuestro espacio en Design House; también es una lámpara de noche o crear un entorno íntimo si se coloca en una mesa de bar. Aquí la pregunta es: ¿dónde la vas a colocar tú?
Sarcástico, naive y siempre con un comentario: así es el universo del diseñador italiano Marco Oggian. Su propuesta no ha pasado desapercibida, y Nike, Campari y Samsung, son algunas de las marcas que le han pedido que le imprima su sello único a sus productos o eventos; sin embargo, si hay un nombre que sin duda es muy cercana a la visión e ideas de Oggian, esa sin duda es Qeeboo. La firma italiana lo invitó a diseñar una línea de accesorios y el resultado fue: “Show Me What You Got”.
El diseño de Marco, parte del dibujo, y este, para el creador italiano, es ante todo diversión… algo que al parecer los adultos vamos perdiendo con el tiempo. Así, sus trazos tienen algo de infantil, con lo que ello implica: libertad, color y mucha imaginación.
Por su parte, para Qeeboo el diseño tiene que tener idea, visión y emoción, para darnos “objetos extraordinarios”. La idea es que quien lleve a sus espacios su mobiliario o accesorios, se reconecte con su lado más creativo. ¿Quién mejor para entender esto que Marco Oggian?
De la colaboración de Marco para Qeeboo han surgido una colección de piezas que cuentan historias extraordinarias a través de alfombras, floreros, candelabros y relojes de pared. Efectivamente, se trata de los que acompañan esta nota.
Sin duda, “Show Me What You Got” es divertida, original y llena de imaginación, y los más importante, nos permite intervenir nuestros espacios, de la misma manera que un niño pequeño aborda una hoja en blanco: sin prejuicios y en total libertad… ¡y por eso nos tiene fascinados!
“Después de todo, el hogar es el lugar que mejor refleja quiénes somos, que nos protege del mundo exterior pero al mismo tiempo nos permite abrirnos a él…” Esto piensan Domenico Dolce y Stefano Gabbana, los genios del diseño ”Made in Italy”, quienes, con esta idea en mente, decidieron crear una línea que le imprimiera su característico estilo a nuestros espacios. Así nació Dolce&Gabbana Casa. ¿Lo mejor? La marca ya es parte de la selección de Casa Palacio.
La cultura, color y estilo italiano siempre han sido fuente de inspiración para Domenico Dolce y Stefano Gabbana; sus colecciones para casa no son la excepción, por el contrario, se trata del complemento de un estilo de vida “a la italiana”, en el que una elegancia divertida y original, ya no solo se lleva puesta, sino que también se vive. Esto es evidente en el ‘showroom’ de Dolce&Gabbana Casa en Casa Palacio Antara, un espacio de inspiración que tienes que conocer.
El ‘showroom’ de Dolce&Gabbana Casa se divide en dos espacios temáticos que se contrastan entre sí, cada uno tiene su propio carácter y sabemos que te inspirarán para llevar el estilo de la firma a tu hogar. La propuesta incluye mobiliario, accesorios, vajillas, tapices y más, todo elaborado con el amor absoluto de los diseñadores por el ‘fatto a mano’ italiano (hecho a mano).
Recuerda, el nuevo espacio de Dolce&Gabbana Casa te espera en Casa Palacio Antara. Búscalo en el primer piso o pregunta por él a tu asesor de ventas. ¡Te va a encantar!
En el pueblo de Borso del Grappa, en la región del Véneto italiano, se encuentra el taller fundado en los años 70 por Italo Bosa. Se trata de un lugar donde la porcelana cobra vida y se transforma en una peculiar fauna o bien en objetos surrealistas que sueñan con vivir en nuestros espacios. Te presentamos algunas de las piezas del universo de Bosa. Desde luego, todas ya son parte de la selección de Casa Palacio.
PRIMATES
En esta colección, la diseñadora Elena Salmistraro nos invita a reflexionar sobre la delicada relación entre el hombre y el mono, el animal que más se nos parece. La idea es llevar la fuerza vital de esta criatura hasta la intimidad del hogar.
STRYPY
Jaime Hayón nos propone esta serie de floreros de inspiración surrealista, en los que las líneas que se cruzan revelan misteriosos rostros que parecen observarnos ya sea divertidos o con curiosidad. Una pieza de este gran diseñador español, siempre es obligada en nuestro interiorismo.
MR. CIAO
Un ratoncito que en su eterna pose de Tai Chi, quiere recordarnos la importancia de hacer un alto en la vida para meditar y reflexionar. Su creador, Vittorio Gennari, asegura que también es un talismán que invita a la buena suerte a entrar a casa.
RUBAN VOLÈ
Una colección de floreros divertidos y llenos de color que buscan darle ritmo y un acento inesperado a la decoración. Cada pieza está hecha y pintada a mano por lo que todas son objetos únicos. Son un diseño de Éric Hibelot.
MARGOT
Esta tortuga carga en su caparazón con la fauna marina. Es un diseño de Alessandra Baldereschi, quien con esta pieza nos recuerda lo urgente que es cuidar nuestros mares. “Margot” también es una caja en la que podemos ocultar esos pequeños tesoros que son importantes para nosotros.