Si algo distingue a los grandes proyectos de interiorismo, es que pueden resistir el paso del tiempo sin perder vigencia. Pero entonces, ¿cuál es el objetivo de las tendencias ?, ¿hay que sumarnos a ellas?, ¿cambiar toda la decoración cada temporada? Pues bien, en realidad las propuestas que se lanzan cada año nos sirven de inspiración al momento de renovar un espacio, y es que basta agregar una nueva pieza o color en tendencia para darle la vuelta a cualquier ambiente.
Eso sí, para lograr estas renovaciones, hay que contar ya con un gran estilo. Así, te traemos cinco que son un buen punto de partida:
BAUHAUS
Bastaron unos pocos años, de 1919 a 1933, para que esta escuela de diseño marcara al mundo. Aún hoy es fuente de inspiración. Para adoptar el estilo Bauhaus es obligado agregar alguna pieza clásica de los miembros de la escuela alemana, como la silla “Barcelona” de Mies van der Rohe , o bien de quienes fueron influidos por ella, como Harry Bertoia, creador de la colección “Bertoia” . Actualmente Knoll produce y preserva el legado de la Bauhaus.
CLÁSICO
Líneas y formas que nos remiten a las culturas clásicas, colores neutros, obras de arte y piezas trabajadas por maestros ebanistas o marroquineros… La idea es crear espacios –más allá de modas y tendencias– que hablan de buen gusto. ¿Una marca ideal para sumarnos al estilo clásico? Sin duda, Alfonso Marina .
JAPANDY
Este estilo fusiona lo mejor de dos mundos: el diseño japonés y el escandinavo, esto a través de sus puntos en común, como la funcionalidad o el minimalismo, pero respetando sus diferencias. El resultado se presta para lograr un interiorismo que nos puede acompañar por años. La firma DAaZ es un buen punto de partida para una casa ‘Japandy’ .
‘MID CENTURY’
Los 50 se consideran ‘los años dorados del interiorismo’, y es entendible: el modernismo impuso una nueva estética, más sencilla y perdurable, al mismo tiempo que nos brindó piezas clásicas. La firma Eichholtz toma el ‘mid century’ como inspiración y lo reinterpreta, siempre mostrando su aspecto más lujoso.
MINIMALISMO
Como cada tanto regresa, hay quien lo confunde con una tendencia, pero esta estética es más que una moda, se trata del estilo ideal para quien busca espacios ‘zen’ o cree que en la sencillez radica la elegancia. Los colores del minimalismo son los neutros, por lo que es muy fácil darle un giro, basta agregar algunos acentos de color. Definitivamente, MDF Italia es una de las marcas que mejor entiende este estilo.
Elegir un buen tapete es más que una decisión estética: define áreas, suma calidez y ayuda a que el mobiliario dialogue mejor con el espacio. Pero tan importante como el diseño o los materiales es elegir la medida correcta. Un tapete demasiado pequeño puede perderse visualmente; uno demasiado grande, saturar la habitación.
Para el comedor, por ejemplo, lo ideal es que el tapete sobrepase al menos 60 cm los bordes de la mesa, de modo que las sillas puedan moverse sin salir del área alfombrada. En salas, el tapete debe enmarcar el conjunto de sofás: que al menos las patas frontales de cada pieza estén sobre él genera cohesión y equilibrio visual. En dormitorios, colocar un tapete bajo la cama —que sobresalga por los costados y al pie— da estructura y suavidad al ambiente.
En Casa Palacio encontrarás opciones para todos los espacios, desde tapetes elegantes de lana como los de Tomás Suero o Nourison, hasta propuestas prácticas para exterior de Chilewich. Para ayudarte a elegir, preparamos una selección especial que combina funcionalidad, diseño y materiales excepcionales.
Ven a Casa Palacio descubrir el tapete ideal para tu hogar.
Tu espacio lo agradecerá.
Desde 1872, Fritz Hansen ha sido sinónimo de elegancia escandinava, calidad excepcional y diseño que trasciende el tiempo. Hoy, su legado sigue más vivo que nunca gracias a piezas que han marcado historia y que continúan dialogando con el presente.
Un ejemplo perfecto es la icónica Silla Swan™, diseñada por Arne Jacobsen en 1958. Con sus líneas curvas y silueta escultórica, esta pieza sigue siendo una declaración de modernidad y confort. Junto a ella, otras creaciones emblemáticas de la marca, como las sillas Grand Prix™, aportan carácter y funcionalidad a cualquier espacio con su estructura ligera y refinada.
En iluminación, la lámpara Caravaggio™ —una creación de Cecilie Manz— ofrece un balance perfecto entre sobriedad y expresión. Su perfil contemporáneo y su luz cálida la convierten en un elemento esencial para atmósferas íntimas y sofisticadas.
La marca también ha sabido responder a las necesidades del presente con propuestas que privilegian la comodidad y la estética. Tal es el caso de los sillones Fri™ y Egg™, pensados para crear rincones de descanso sin renunciar al estilo. En cuanto a mobiliario, mesas como la Analog™ —que celebra la conversación y la interacción humana— y la Join™, con su diseño discreto pero inteligente, revelan el compromiso de la firma por promover una vida bien diseñada.
Fritz Hansen también ha reforzado en años recientes su enfoque en la sustentabilidad, apostando por procesos responsables, materiales reciclables y una filosofía de diseño duradero. Cada pieza no solo responde a una tradición de excelencia artesanal, sino que también mira hacia el futuro, proponiendo un lujo ético y consciente.
En Casa Palacio celebramos la visión de Fritz Hansen: diseño danés que no pasa de moda, que respeta el planeta y que transforma los espacios en entornos atemporales y profundamente humanos. Visítanos para saber más de esta fascinante marca.
En Casa Palacio nos encanta proponer nuevas tendencias, trabajar con nuevos productos y creadores, de la misma manera que disfrutamos tener en nuestras tiendas el trabajo de grandes maestros, que, de la misma manera que tenemos la oportunidad de ofrecerlos a nuestros clientes, son piezas que forman parte de importantes colecciones de museos en todo el mundo. Un caso muy especial ocurre con Isamu Noguchi y la mesa que lleva su nombre bajo el sello de Herman Miller.
Si aún no la conoces, te invitamos a nuestras tiendas para descubrir este clásico que se comenzó a producir en 1947, cuyo diseño es tan vigente y propositivo como al inicio. Esta mesa puede ser vista como una impresionante escultura moderna, igual de duradera que estética. Cada ángulo es diferente, su base de madera maciza es una lección de equilibrio y proporción. Puedes encontrar tres acabados diferentes: nogal, fresno blanco y negro.
La historia de este escultor y diseñador japonés-estadounidense nos apasiona. Además, tuvo una gran relación con México, donde su trabajo se vio influenciado por la cultura prehispánica y la tradición artística del país. Viajó a este país en 1936, periodo en el que se sumergió en el arte muralista y la escultura monumental. De esos años quedan los murales del Mercado Abelardo Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México, un paseo que realmente te recomendamos. Una joya oculta del arte moderno en pleno casco histórico.
Cortesía INFGM
Cortesía INFGM
Noguchi nació en Los Ángeles, pero pasó parte de su infancia en Japón, donde absorbió la cultura japonesa y nació su pasión por la cerámica. Estudió escultura en Nueva York y más adelante se fue a París, donde fue discípulo de Constantin Brancusi.
A partir de los años 40, empezó a diseñar parques con juegos para niños, es ahí donde comenzó a plasmar lo que vemos poco después en la mesa para Herman Miller: la fusión perfecta entre la forma escultural y la función cotidiana. Su estudio y el museo que lleva su nombre, del otro lado de la calle, son sitios de peregrinación en Nueva York, donde acuden miles de visitantes para apreciar sus esculturas y mobiliario.
En 1936, el arquitecto finlandés Alvar Aalto diseñó una de las piezas más importantes del diseño escandinavo: el Tea Trolley 901, un carrito inspirado en la tradición británica del té, así como en la carpintería y arquitectura japonesa. Tanto él como su esposa, la gran diseñadora Aino Aalto, eran conocedores —y admiradores— de estas expresiones culturales.
Su estructura se compone de dos elegantes lazos de láminas de abedul macizo, que sostienen un par de estantes. La plasticidad de este carrito se completa con sus características ruedas dobles. El Tea Trolley 901 se ha producido desde entonces y ha tenido múltiples variaciones. La versión actual es el resultado de años de investigación de la diseñadora Hella Jongerius en los archivos de Artek. La versatilidad de este carrito lo hace ideal, no solo para servir el té, si no como carrito de bar, auxiliar de mesa, para poner tus objetos favoritos e incluso libros.
Alvar Aalto, hijo de un ingeniero forestal, fue uno de los arquitectos modernos más relevantes. Su sensibilidad por la naturaleza se refleja tanto en la manera en que sus edificios se integran en su contexto medioambiental, como en las sinuosas formas de sus diseños.
El Tea Trolley 901 de Artek forma parte de las mejores colecciones de diseño en museos de todo el mundo, junto con otros objetos de este arquitecto y diseñador finlandés. Y ahora lo puedes conseguir en Casa Palacio.