Hace 160 años nació Le Jacquard Français, la firma de textiles para mesa, baño y cocina que el gobierno de Francia nombró “Empresa de Patrimonio Vivo” por su tradición, historia y sobre todo su contribución a difundir en el mundo el ‘art de vivre’ francés. Pero no se trata de una marca anclada al pasado, por el contrario, parte de su éxito radica en su capacidad de seguir asombrándonos año con año. Para lograrlo, realiza colaboraciones con grandes mentes creativas. En esta entrega te queremos hablar de una en especial.

Jean-Michel Wilmotte es un arquitecto, urbanista y diseñador francés. Del despacho que lleva su nombre han salido el Estadio Allianz Riviera en Niza, el Grand Palais Ephémere y la Estación F de París o el Museo de Lalique en Wingen-sur-Moder. ¿Y que tiene que ver Wilmotte con Le Jacquard Français? Pues que la firma lo invitó a diseñar, con total libertad creativa, una colección de textiles para mesa. El resultado se llama “Club”.

Para su colección, Jean-Michel Wilmotte decidió reinterpretar en telas 100% algodón su universo creativo: desde sus paletas cromáticas hasta las características estructuras de sus edificios. Así, en cada mantel, individual y servilletas, encontramos una celebración a la arquitectura francesa contemporánea.

La colección fue bautizada “Club” porque a decir de su creador la intención es que al llevarla a la mesa, esta se convierta en un espacio de encuentro entre gente que comparte ideas e intereses, es decir, que son parte de un club selecto, aún sin saberlo. La idea nos encanta y por eso, estas piezas ya son parte de nuestra selección de grandes marcas francesas. ¡Sabemos que tan bien serán una de tus favoritas!

Hello Kitty, Mickey Mouse, incluso Pikachu, todos personajes cercanos y queridos por todos, se transforman en piezas de arte bajo la mirada de artistas contemporáneos convocados por Leblon Delienne, el taller francés que celebra la cultura pop. La intención de la firma es traer a nuestros héroes desde su universo imaginario, a la vida real, al convertirlos en esculturas. ¿Aún no conoces estos objetos del deseo? Entonces, ¡te los presentamos!

Mickey Rock
Cuando Leblon Delienne le pidió al artista Arik Levy su versión de Mickey Mouse, el artista decidió colocar al personaje sobre una de sus obras más reconocidas, la escultura “Rock”. El resultado es una serie de piezas de edición limitada en las que el ratón más famoso del mundo, entra con el pie derecho al mundo del arte contemporáneo.

Hello Kitty
¿Quién no ama a este personaje? Desde su lanzamiento en 1974, la gatita de raza bobtail, no es solo uno de los diseños más reconocibles, sino incluso todo un fenómeno social e inspiración para diseñadores y artistas. Leblon Delienne decidió que Hello Kitty también tenía que ser una escultura de edición limitada y lanzó dos versiones obligadas para los coleccionistas, especialmente las de edición limitada.

Mickey Cosmic
El más famoso personaje de la casa Disney, adquiere una dimensión contemporánea bajo la visión de Thomas Dariel. El diseñador francés decidió que al ser un ícono pop, en su versión Mickey tenía que ser una explosión de color. Se trata de una escultura de edición limitada de tan solo 250 copias.

Pikachu
En 2021, Leblon Delienne celebró el 25 aniversario de Pokemón lanzando una escultura de colección de su más famoso personaje: Pikachu. Así, además de aparecer en cualquier cantidad de objetos, este enigmático ser, es ahora una pieza de colección que todo fan de la franquicia japonensa debe tener en casa.

Mickey #TAKE2 #GOLD
Kelly Hoppen, un referente del interiorismo, reinterpreta a otro referente, este de la cultura pop. El resultado es una pieza en el que el diseño rejuvenece a Mickey Mouse aún cuando el personaje… ¡ya cumplió más de 90 años!

Era el año de 1947, justo cuando el movimiento ‘mid century’ (modernismo de mitad del siglo XX) había iniciado, cuando la firma Vitra le pidió a George Nelson (1908-1986), que creara una colección de relojes de pared. Lo primero que hizo este arquitecto y diseñador industrial fue analizar cómo la gente usaba estos instrumentos.

“Eye”

Nelson llegó a la conclusión de que la mayoría discernimos la hora por la posición de las manecillas, haciendo innecesarios los números. Además, desde que existen los relojes de pulsera, el reloj de pared se volvió más un objeto decorativo. Estas ideas, sencillas pero poderosas, fueron la base para la colección “Wall Clocks” que se presentó en 1949.

“Sunflower”

Todos los relojes de pared de la colección tienen en común la ausencia de números, además de que buscan ser un objeto decorativo que tiene el poder de transformar los espacios. Salvo esto, cada uno es diferente, único y desde luego un ícono del diseño.

“Turbine”

Vitra, consciente de la importancia de mantener vivo el legado de los grandes diseñadores industriales del siglo XX, continúa produciendo estos relojes… y como esta firma es parte de la selección de Casa Palacio, puedes encontrarlos en nuestras tiendas. Se trata de objetos únicos, obligados para coleccionistas y amantes del diseño contemporáneo.

“Flock of butterflies”

Se trata de una de las firmas centenarias que son parte de la selección Mesa & Cocina de Casa Palacio. También es sinónimo de calidad, arte y tradición en cubertería. Pero sobre todo, es lujo y savoir faire para la mesa de todos los días. Hablamos de Jean Dubost, una de las grandes marcas francesas.

Los talleres de Jean Dubost se encuentran en Viscomtat, un pequeño pueblo en las montañas, muy cerca de la ciudad de Thiers, conocida como la “capital de la cubertería francesa”. Ahí, la compañía produce desde sus cucharas y tenedores, hasta sus sets para servir quesos o sus famosos cuchillos.

En cada pieza de la firma francesa encontramos tradición e innovación; un auténtico ‘know – how’ en el arte de hacer cubiertos, pero también diseño y mucho cuidado en el detalle. La intención de la familia Dubost es darle un toque elegante y chic a la mesa para las grandes ocasiones, ¡pero también la de la vida diaria!

Por último, pero muy importante: en 2012, Jean Dubost fue reconocida como “Empresa de Patrimonio Vivo”, por el gobierno francés, sumándose así, a un selecto grupo de marcas, conocidas no solo por su calidad, sino por contribuir a difundir en el mundo el ‘art de vivre’ del país. ¿Ya conoces sus piezas? No esperes más; pregunta por ellas cuando visites Casa Palacio.