Hay personajes que pasan desapercibidos y aún así son grandes artífices; esto suele pasar en la arquitectura: por un lado tenemos los grandes nombres, los referentes, los que reciben el reconocimiento y por el otro, aquellos que de manera discretísima también levantan ciudades. Este es el caso de Manuel Parra (1911-1997), a quien se le menciona como “el otro arquitecto del siglo XX” y es que la CDMX no solo ha sido dibujada por Barragán, Pani o Ramírez Vázquez.
Sobre Parra primero hay que decir que en sus obra se encuentran sus pasiones: la pintura, escultura y escenografía. Después, que su arquitectura fue ante todo humanista. El maestro tenía un gran conocimiento de las construcciones novohispanas, las expresiones populares y las técnicas artesanales, elementos que llevó a lo que más le interesaba: el diseño de residencias.
Mientras que a la mayoría de los arquitectos de los años 50 les entusiasmaban el modernismo y el funcionalismo, Parra decidió ir a contracorriente. Así, las casas de Manuel Parra son una reinterpretación de la arquitectura colonial. Además, para darles un toque histórico, el maestro solía recurrir a una práctica hoy común pero que en su tiempo era una herejía: rescatar puertas, marcos o herrerías de viejas haciendas o edificios.
La muy particular visión de Manuel Parra se tradujo en espacios acogedores, en los que pasado y presente se fusionan, siempre poniendo a las personas en el centro. Podemos encontrar sus casas en Coyoacán y San Ángel Inn (de hecho se le considera el creador de esta última colonia). ¿Quieres recorrer una de sus obras? Entonces visita la casa fuerte del Indio Fernández, una de sus obras más emblemáticas. Recórrela con nosotros aquí.
Si se habla poco del arquitecto Manuel Parra es porque él mismo siempre se alejó de los reconocimientos y no le interesaba publicar libros. Sin embargo, su obra bien merece ser estudiada por las nuevas generaciones de arquitectos. Pensando en ellos y para rendir un pequeño homenaje al maestro, es que decidimos publicar esta nota. ¡Esperamos que haya despertado tu curiosidad!
Este sábado 21 de junio, a partir de las 10:00 a.m., vuelve uno de los formatos más estimulantes del arte contemporáneo en la ciudad: CIRCUITOS ZⓈONAMACO. Más que un evento, se trata de una invitación a caminar, mirar, conversar y redescubrir dos de los barrios con mayor tradición cultural de la capital: la Roma y la Condesa.
Claudia Comte en Galería OMR
El circuito propone visitas especiales a galerías, espacios independientes y estudios de artistas, en una ruta que no solo conecta obras y espectadores, sino también refuerza los lazos que sostienen al ecosistema artístico mexicano: creadores, coleccionistas, instituciones y público general.
Virginia Chihota en Galería Travesía Cuatro
Este tipo de iniciativas no son nuevas. Desde hace décadas, estos recorridos informales ayudaron a consolidar la escena local, transformando zonas enteras en comunidades artísticas vivas. Participan espacios como OMR, Arróniz, Travesía Cuatro, Galerie Nordenhake, entre muchos otros, con exposiciones de artistas como Claudia Comte, Emilio Chapela, Virginia Chihota y Perla Krauze.
Slavs and Tatars en Galería Nordenhake
El paseo también es una oportunidad para detenerse en alguna joya arquitectónica, descubrir propuestas gastronómicas originales o visitar espacios de diseño como CAM Galería o Sangre de mi Sangre.
CIRCUITOS ZⓈONAMACO es una forma distinta de acercarse al arte: caminando, dialogando, dejándose sorprender.
Sábado 21 de junio | Desde las 10:00 a.m.
Colonias Roma y Condesa, CDMX
Consulta el programa de actividades aquí.
Ubicada en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, la Casa del Lago Juan José Arreola es uno de los espacios culturales más emblemáticos de la Ciudad de México. Construida a principios del siglo XX, su arquitectura de estilo ecléctico con detalles afrancesados refleja la estética porfiriana de la época. Desde sus terrazas y ventanales, se pueden observar tanto el lago como el impactante skyline urbano. Caminar hasta ahí es un paseo que combina naturaleza, historia y cultura.
En este gran lugar se presenta la exposición Conocer el mundo con la boca, sin que te piquen las espinas, organizada por Colección FEMSA y Casa del Lago. Lejos de tratarse de una muestra tradicional sobre alimentos, esta exhibición propone una mirada lúdica, crítica y sensorial a lo que comemos, cómo lo hacemos y lo que eso dice de nosotros.
Con 42 obras de 37 artistas —entre pintura, instalación, video y objetos— la exposición recorre temas como la transmisión de saberes, la sanación, el cuerpo, la memoria y la identidad, todo a partir de prácticas alimenticias. Con obras de artistas como Remedios Varo, Ana Mendieta, Francis Alÿs o Thomas Glassford, algunas piezas son sutiles, otras provocadoras, pero todas abren conversaciones necesarias desde lo cotidiano.
En la 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia, México presenta Chinampa Veneta, una propuesta que traza un puente simbólico y material entre dos ciudades anfibias: Xochimilco y Venecia. Inspirado en las chinampas —sistemas agrícolas mesoamericanos construidos sobre cuerpos de agua— el proyecto rescata saberes ancestrales para imaginar futuros sostenibles y colectivos.
La propuesta fue desarrollada por un equipo multidisciplinario, diferentes estudios de diseño bajo el nombre Colectivo Chinampa Veneta, compuesto por: Estudio Ignacio Urquiza y Ana Paula de Alba, Estudio María Marín de Buen, ILWT, Locus, Lucio Usobiaga Hegewisch y Nathalia Muguet, así como Pedro y Juana. Y la curaduría de José María Bilbao Rodríguez. Instalada en el Arsenale, la intervención no replica una chinampa, sino que reinterpreta su lógica: modular, flotante, comunal y regenerativa. En un contexto como el veneciano —donde el agua también lo es todo— la analogía se vuelve urgente y potente.
Venice Documentation Project
El proyecto dialoga también con la memoria de otro gesto flotante: el Teatro del Mundo de Aldo Rossi, aquella estructura efímera que navegó por la laguna en 1980 durante la primera Bienal de Arquitectura. Como Rossi, Chinampa Veneta entiende a Venecia no solo como ciudad, sino como escenario. Pero en lugar de invocar el teatro clásico, México propone una arquitectura viva, conectada con la tierra y con las comunidades.
Colectivo Chinampa Veneta
Así, Chinampa Veneta no solo representa a México: propone una forma distinta de hacer arquitectura. Una que no separa arte, paisaje y vida, sino que los entrelaza para resistir y florecer, flotando entre canales, lirios y memorias compartidas.
Colectivo Chinampa Veneta
La bienal de Venecia de arquitectura, así como Chinampa Veneta, se lleva a cabo del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025. Sin duda una cita imperdible para los amantes del diseño.
En Casa Palacio celebramos el arte y el diseño en todas sus formas, y por eso nos entusiasma recomendarte una exposición imperdible: The Finest Hour in Arcadia del artista Carlos H. Matos, actualmente en la galería Peana, en la Ciudad de México.
A partir de esculturas e instalaciones, Matos nos propone un recorrido por el paisaje como construcción cultural. ¿Qué vemos cuando miramos un jardín? ¿Qué queremos ordenar, domesticar o recordar al representar la naturaleza? A lo largo de la historia, el ser humano ha proyectado sus deseos sobre el paisaje, desde los jardines franceses, simétricos y racionales, hasta los parques ingleses, más libres y melancólicos, pasando por una larga lista de tipos de paisaje y jardín en diferentes culturas. En esta exposición, todo eso se reinterpreta.
Las piezas de Matos evocan al coleccionista y hombre ilustrado del siglo XIX, al arquitecto de lo imaginario, al caminante que deja marcas en el terreno. Sus objetos se acumulan como si alguien habitara ese mundo bucólico: una figura que observa, cataloga y transforma. Hay algo de nostalgia y de reflexión en esta Arcadia moderna y particular, lejana del ideal clásico que hemos heredado a lo largo de los siglos de la visión del poeta Virgilio.
Finest Hour in Arcadia en galería Peana
Del 3 de mayo al 28 de junio de 2025
Tlaxcala #103, Roma Sur, CDMX