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Issey Miyake, el extraordinario artista japonés, colaboró recientemente con Artemide, la firma italiana de luminarias. ¿El resultado? La más fascinante colección de lámparas.
“Cuando las ves, no puedes dejar de conmoverte. Cuando las comprendes, te llenas de asombro, porque estás viendo un futuro que creíamos inalcanzable y no lográbamos imaginar que era tan bello”. Esto declaró un emocionado Ernesto Gismondi, fundador de Artemide, al presentar las piezas de la colección de iluminación IN-EI Issey Miyake, diseñada por el artista japonés y su Reality Lab especialmente para la firma italiana.
Pero esta colaboración va más allá de simplemente diseñar una lámpara y fabricarla: en realidad fue toda una reflexión sobre el arte de iluminar, la reinterpretación de la tradición y la necesidad de crear objetos sustentables. El resultado de este proceso es la colección IN-EI Issey Miyake, que en japonés significa “sombra, oscuridad, matiz”; se trata de una serie de piezas realizadas en una tela fabricada a partir de botellas de PET recicladas, que además se procesan mediante una tecnología que disminuye hasta un 40% el consumo de energía y las emisiones de CO2, en comparación con la producción de materiales nuevos. Este sorprendente y ecológico material posee la propiedad de propagar la luz de manera sumamente interesante. La fuente lumínica de estas lámparas son LEDs, hoy en día la forma de iluminar más sustentable.
El diseño de las lámparas es espectacular: estamos ante auténticas esculturas de luz y sombra, conceptualizadas a partir de un complejo proceso mental, en el que –como todo lo creado por Miyake y su Reality Lab– la ciencia matemática se encuentra con la creatividad.
Sin duda, y retomando las palabras de Ernesto Gismondi, IN-EI Issey Miyake es un auténtico acercamiento al futuro.
Por siete décadas, las porcelanas de esta casa española han sido obligadas en la decoración. Se trata de un clásico… que no teme reinventarse. De hecho, esta capacidad de mostrar un rostro atrevido y contemporáneo, ha sido clave para perpetuar el nombre de Lladró. Esto se lo debemos a Nieves Contreras, su directora creativa, quien no ha dudado en invitar a artistas y diseñadores como Luca Nichetto, Naoto Fukusawa o la mexicana Olga Hanono, a colaborar con la firma, y así, descubrir nuevas posibilidades de la porcelana. El resultado ha sido sorprendente. Te compartimos algunos de sus más recientes propuestas. Desde luego, todas son parte de la selección de Casa Palacio.
“The Guest”
Kzeng Jiang, Jaime Hayón y Ricardo Cavolo, son algunas de las personalidades que han intervenido esta escultura. Ahora, tocó el turno a la diseñadora y muralista francesa Camille Walala, de imprimir su visión a “The Guest”.
“El Dragón”
Poder, energía, honor y buena suerte: esto simboliza el dragón, la criatura que será la regente del año 2024, esto según el horóscopo chino. Los diseñadores de Lladró, reinterpretaron de manera conceptual al legendario ser, para convertirlo en un talismán que busca ser parte de nuestros espacios.
Colección “Lover’s Eyes”
Las miniaturas que representan ojos (conocidas como “ojos de amante”), se popularizaron en la Inglaterra del siglo XVI; se trataba de símbolos de devoción que se daban a seres queridos. Esta tradición inspiró esta colección, que sin palabras, dice “te amo”, a quien la obsequiamos.
“Tucán”
Esta escultura, de edición limitada, es parte de la colección “Boldblack”, el homenaje en negro y oro, que Lladró hace a el mundo animal. ¿Lo sorprendente? El realismo con el que está trabajada y que contrasta con la inusual decoración bicolor.
“Mickey Mouse Platinum”
Si algo distingue al Lladró más contemporáneo, es su interés en la cultura pop; esta pieza es el mejor ejemplo: el personaje más emblemático de Disney, es recreado en un acabado monocromático, con un lustre de platino, en la que sobresale la flor de acabado mate. Sin duda un ícono, como jamás lo habías visto.
Una lámina de aluminio que adopta la forma de una mesa. No tiene uniones, ni soldaduras… simplemente, como si fuera una hoja de papel, el metal fue doblado hasta lograr el tablero y los puntos de apoyo. Se trata de una pieza que sorprende por su sencillez, y en eso radica su genialidad. El diseño es de Xavier Lust para MDF Italia y se llama “La Grande Table”.
Sin duda, esta pieza es grande en más de un sentido: por la manera en que está resuelta; por ser delgada, ligera y minimalista; por la técnica con la que se fabrica –el doblado y curvado del metal sin un molde– que no solo es innovadora, sino que además es el sello de Xavier Lust, lo que la hace un objeto de colección.
“La Grande Table” ofrece diferentes opciones de tamaño, alcanzando incluso una longitud de hasta 4.4 metros, manteniendo un grosor de solo 6 mm. Además, está disponible en aluminio lacado, con acabado mate o brillante en color blanco
Por si lo anterior no bastara, se trata de un diseño de lo más versátil, ya que puede vivir en interior o exteriores. Su sencillez la hace una mesa atemporal que puede adaptarse a muchos estilos de mobiliario o bien, fundirse con el entorno. Por todo esto, “La Grande Table” tenía que ser parte de la selección de mobiliario de Casa Palacio. Visítanos y conócela.
100, 200, incluso más de 500 años… ¿Sabías que muchas de las marcas que son parte de la selección de Casa Palacio tienen una historia centenaria? Se trata de nombres que son sinónimo de tradición, calidad, ¡y desde luego lujo! En esta entrega te queremos hablar de cinco de nuestras favoritas.
Iniciemos con una casa que por más de 250 años ha sido sinónimo de savoir faire francés; sí, hablamos de Baccarat . Esta legendaria firma nació en 1764 cuando el Rey Luis XV otorgó a un taller de vidrio, el permiso real para establecerse en la región de Lorena. ¿Imaginó este monarca que siglos después, el nombre de Baccarat sería conocido en todo el mundo?
De la selección de Casa Palacio, La Rochère es la firma más antigua: se fundó en el corazón de Francia en el año de 1475, lo que la convierte en la fábrica de vidrio más antigua de Europa. De hecho, un aspecto interesante de la marca es que sus diseñadores suelen explorar en sus archivos en busca de viejos diseños y así han traído al presente una cristalería que sorprendentemente van muy bien con una mesa contemporánea, este es el caso de colecciones como “Perigord” o “Abeille”.
Hace 170 años nació en Suecia la firma Hästens. En ese entonces fabricaba dos productos: sillas para montar y colchones elaborados con crin de caballo. Pues bien, su calidad era tan excepcional, que hoy, la empresa sigue viva, es dirigida por la quinta generación de la misma familia y además es la proveedora oficial de camas y accesorios para el descanso de la Casa Real de Suecia.
La manufacturera de porcelana Rosenthal fue fundada en 1879, en el poblado de Selb en la región de Bavaria, por Philippe Rosenthal. Lo interesante es que, si bien es una firma centenaria, eso no la hace menos contemporánea; por ejemplo: en los años 50, Walter Gropius, siguiendo los lineamientos de la Bauhaus, diseñó para la empresa el juego de té TAC . Más recientemente, creadores como Patricia Uruiola o Christophe de la Fontaine, también han diseñado colecciones. Las grandes firmas de lujo no han sido ajenas al encanto de la porcelana de Rosenthal, este es el caso de colecciones como “Signum”, una colaboración con Swarovski.
Point 1920 es una de nuestras marcas “jóvenes” y es que tiene apenas poco más de un siglo de existencia. Nació en Gata de Gorgos, Valencia, como un pequeño taller familiar que fabricaba mobiliario de ratán. Hoy, es una firma internacional con presencia en más de 70 países, más de 40 colecciones de mobiliario de exterior y 300 productos que podemos encontrar en más de 100 proyectos de interiorismo de todo el mundo.
Cuando se trata de gran diseño, no todo es mobiliario u objetos decorativos: muchas piezas cotidianas, justo esas que nos hacen más fácil la vida, pueden ser auténticos manifiestos creativos. Este es el caso de los vasos y botellas térmicos de la firma estadounidense Corkcicle.
La historia de la marca comenzó con una pregunta: ¿cómo enfriar una botella de vino sin necesidad de una hielera? Así, hace poco más de diez años, nació su famoso enfriador “Corkcicle Air Wine Chiller Stick”; este invento marcó el camino y razón de ser de la nueva empresa: diseñar los más fascinantes productos para conservar el frío o el calor.
Desde luego, antes de Corkcicle ya existían los termos, pero nunca antes habían sido tan imaginativos. No por nada, la crítica ha llamado a sus productos “inventivos, innovadores e icónicos”, y por esto han recibido premios y reconocimientos como el Reddot, Inc.5000 y el HomeWorld Business.
A lo anterior hay que sumar lo más importante: Corkcicle le da actitud a la sustentabilidad, y es que al apostar por productos que podemos reutilizar disminuimos nuestra huella ecológica. Si son de Corkcicle, ¡además lo hacemos con todo el estilo! Por todo esto, cuando visites Casa Palacio, date una vuelta por el área de mesa y cocina, y pregunta por la selección de Corkcicle que tenemos para ti.