La leyenda de esta firma inicia en 1764… pero si bien más de 250 años de historia la respaldan, esto no quiere decir que esté anclada al pasado, por el contrario, Baccarat está más vigente que nunca.
¿En qué radica esa eterna fascinación que provoca? Simple: cada una de sus piezas captura en cristal ese ‘savoir faire’ tan francés.

También hay que decir que si algo la hace un clásico, sin duda es la maestría con la que toma lo mejor de su historia, para reinventarse en piezas que celebran el pasado, sin dejar de ser modernas. Un gran ejemplo es el espectacular ‘chandelier’ “Zénith Black” , una creación del gran Philippe Starck.

Pero la inspiración de Baccarat no solo está en el pasado: también el diseño contemporáneo, justo el más atrevido y de ruptura, es bienvenido al momento de crear. Así es como surgen piezas muy atrevidas como el florero “Spirale” de Thomas Bastide.

Las colaboraciones también mantienen joven a la marca; por ejemplo, Baccarat decidió incursionar en el ‘Art Toy’ y nos sorprendió con su versión en cristal de los BE@RBRICK de la firma de juguetes japonesa Medicom Toys.

Siguiendo con la cultura pop, no olvidemos que Baccarat rindió homenaje a uno de sus personajes más queridos e icónicos… ¡Snoopy! . ¿Qué mejor manera de rendirle homenaje por sus 70 años que una edición del Beagle en cristal?

Y así como en su momento Baccarat invitó a Stark, el ‘enfant terrible’ del diseño francés, a diseñar para ella, en años recientes notó a otro talento emergente: Jaime Hayón . De su autoría es la fantástica colección “Faunacrystopolis” .

Pero no nos olvidemos de sus piezas clásicas, como sus porta velas o los marcos para fotos elaboradas en su mundialmente famoso cristal, ya sea en rojo rubí o transparente. Se trata de detalles que ponen un acento –y un toque de lujo– en la decoración.

Por todo esto… ¿No crees que mereces a Baccarat en casa?

El buen diseño suele, primero, resolver una necesidad, pero además… sorprendernos. Hablamos de esos objetos que son resultado de una cuidadosa investigación, pero también, ¿por qué no?, de un momento de inspiración de esas mentes maestras que pueden ver más allá del aspecto utilitario. Este es justo el tipo de piezas que nos ofrece la firma italiana Alessi. En esta ocasión, queremos hablarte de algunas que definitivamente son obligadas para quien ama el diseño industrial.

JUICY SALIF
Este objeto que parece salido de una cinta de Ciencia Ficción es en realidad un exprimidor de cítricos. Muchos piensan que su creador, el gran Philippe Starck, se basó en una araña, pero no: lo ideó en los años 90, cuando, mientras vacacionaba, tuvo que exprimir un limón sobre un plato de calamares. La inspiración llegó en el momento preciso y el diseñador realizó el primer boceto de “Juicy Salif” en una servilleta de papel del restaurante, sin imaginar que estaba creando uno de los grandes íconos del diseño industrial.

ANNA G.
¿Quién de niño no jugó con un utensilio cualquiera y lo convirtió en lo que la imaginación dictara? Esto le pasó a Alessandro Mendini, aunque en su caso ya era un adulto. Mendini vio en un sacacorchos la figura de una mujer. La bautizó Anna en honor a una amiga suya, pero también de todas las mujeres. Hoy se considera un clásico del neo-modernismo italiano que marcó la década de los 80.

COLECCIÓN BLOW UP
Si bien la firma Alessi es un referente del diseño “Made in Italy” , su éxito también se debe a su decisión de colaborar con grandes creadores de otros países. Este es el caso de los hermanos Campana, la dupla brasileña que revolucionó la escena latinoamericana. Como en todas sus propuestas, en la colección de accesorios “Blow up” encontramos originalidad, utilidad y un toque de poesía.

COLECCIÓN TRINITY
El diseñador Adam Cornish creó esta familia de objetos partiendo de una simple forma geométrica que comienza a girar, como en un remolino, hasta quedar congelada en el espacio como una estructura concéntrica. Sí, es un frutero o un centro de , pero también un elemento decorativo muy elegante y sin duda, ¡de colección!

El ratón más famoso del mundo se pinta de vibrantes colores para convertirse en “Micky Cosmic”; Snoopy se vuelve parte de la realeza: lo confirma la corona que lleva puesta y Hello Kitty se congela en el tiempo con una de sus poses más tiernas. Hablamos de las esculturas de la firma Leblon Delienne inspiradas en los grandes íconos la cultura pop. Se trata de piezas en las que el diseño, arte y coleccionismo se encuentran. Te presentamos algunas de nuestras favoritas.

SNOOPY CROWN
El mejor amigo de Charly Brown ha sido astronauta, piloto de un avión de guerra en la II Guerra, escritor y ahora, Leblon Delienne decidió ponerle una corona dorada y convertirlo en miembro de la aristocracia. Esta figura es parte de las variadas representaciones que la firma ha hecho del personaje creado por Schulz en 1950.

HELLO KITTY DRESS & HELLO KITTY APPLE
Sin duda se trata de una de las grandes protagonistas de la cultura popular, además de un hito del diseño, la creación de personajes y desde luego un referente de Japón, aunque hoy en día es un ícono universal. Se trata de Hello Kitty, la gatita creada por la ilustradora Yuko Shimuza en 1974. Leblon Delienne nos propone dos figuras, ambas igual de tiernas, y que son obligadas para los coleccionistas.

MICKEY WITH LOVE
Leblon Delienne suele invitar a artistas y diseñadores a colaborar con ellos en la intervención de piezas. Este es el caso de la diseñadora británica Kelly Hoppen, quien reinventa a Mickey Mouse con una versión cromada, lo que nos habla del brillo eterno del personaje. Como todas las figuras de la firma francesa, es una edición limitada.

Los anteriores son tan solo algunos de los personajes que Leblon Delienne nos ofrece reinterpretados por grandes nombres del diseño contemporáneo. ¿Lo mejor? Al igual que en galerías de París, Düsseldorf o Seúl, una selección de esculturas de la firma ya está disponible en Casa Palacio. Búscalos cuando visites la tienda.

Estos días los ojos del mundo está puestos en París… ¿y qué más francés que el eterno encanto de la ‘maison’ Chanel? Para celebrar uno de los grandes referentes del savoir faire francés, nada como hacerlo de la mano de la editorial que ha hecho del libro un objeto tan chic, como un diseño de la inolvidable Coco. Así es: Assouline.

Para este libro, que en realidad son tres, Assouline se unió a Chanel; la intención fue hacer una obra definitiva, que reuniría toda la propuesta de la casa francesa’: desde su moda, hasta su incursión en la perfumería. El resultado es esta monografía que, como suele hacer la editorial, es la mejor manera de acercarnos al legado de las grandes marcas.

Como todos los libros de Assouline, “Chanel” es una obra cuidadosamente editada. Los autores a cargo son Anne Berest, Fabienne Reybaud y Marion Vignal, quienes se encargaron de investigar y documentar cada aspecto del legado de Chanel.

Desde imágenes inéditas, hasta la icónica foto de Marilyn Monroe anunciando Chanel No.5, todo está en estos tres libros, que son sin duda, un documento obligado para todo el que ama ese ‘je ne sais quoi’ del estilo que Francia le ha dado al mundo. ¡Sin duda es obligado!

Una vajilla que “evoca el calor del verano, bajo el sol del Mediterráneo, cuando la luz intensa que irradia el astro abrasa y prácticamente difumina el contorno de los elementos arquitectónicos y los objetos”… esta es la historia que nos cuenta “Soleil d’Hermès”, una colección con la que la firma francesa quiere llenar de luz nuestra mesa.

Como en todos los servicios de mesa de Hermès, en esta colección encontramos la fuerza de los rasgos, la intensidad de los colores y la delicadeza de la porcelana, elementos con los que la firma hace de las comidas, cenas o el tomar té o café, momentos únicos, pero además, con un toque de lujo francés.

En el caso de la colección “Soleil d’Hermès”, el tema es el sol, y para capturar en porcelana toda su luz y calor, la ilustradora Arielle de Brichambaut diseñó un patrón inspirado en palmas; se trata de un juego gráfico basado en el resplandor, la redondez y la abstracción para crear un caleidoscopio de formas y ritmos.

El diseño es pintado en un amarillo profundo y atrevido, que además es realzado con los delicados trazos en negro aplicados a mano por los hábiles artesanos de la firma.

La vajilla se compone de 24 piezas, cada una irrepetible, y que en conjunto le dan color, calidez y luz a la mesa. Sin duda, Soleil d’Hermès, es una oda a la dulzura del verano y a la cordialidad que debe reinar al momento de compartir los alimentos. ¿Aún no conoces esta colección? No esperes más: búscala en el área de Mesa Fina de Casa Palacio.