Esta casa sueca, cuyo origen se remonta a 1742, se distingue no solo por la calidad de su cristal, sino también por su atrevida apuesta por un diseño de vanguardia.
Kosta Boda es uno de los grandes nombres en el mundo de la cristalería; el origen de la marca se remonta al S XVIII, cuando Anders Koskull y Staël von Holstein, fundan una fábrica en la provincia sueca de Småland, desde donde distribuían piezas utilitarias de cristal que muy pronto se convertirían en las favoritas de la realeza y los ricos comerciantes que podían darse el lujo de adquirirlas. Recordemos que en aquellos años, la cristalería era un auténtico lujo.
Pese al éxito de la marca y la calidad de su manufactura, cuando en 1897 Kosta Boda exhibió sus productos en la Feria de Artes e Industria de Estocolmo recibió muchas críticas: las piezas carecían de identidad propia y eran iguales a las que se podían encontrar en otras capitales productoras de vidrio. Así fue como la firma entendió que tenía que apostar por el diseño, una apuesta que continúa hasta el día de hoy: al igual que a finales del S XIX, la firma continúa reclutando a los más famosos artistas y diseñadores del mundo.
Actualmente, los diseñadores detrás de la cristalería de Kosta Boda, si bien tienen su propia visión, también trabajan bajo una misma premisa: explorar todas las posibilidades que ofrece el cristal, llegando incluso a los límites de lo que parecería imposible. A esto sumemos sus propuestas de diseño: extravagantes, contemporáneos, originales y siempre sorprendentes.
Sin duda, Kosta Boda es una marca sorprendente en la que diseño, material y manufactura entablan un diálogo a tres voces.
Desde su fundación en 1923, Herman Miller ha desafiado los límites entre arte y diseño, entre lo estético y lo funcional. La visión de D.J. De Pree dio origen a una firma donde cada pieza no solo habita un espacio, sino que lo define.
El punto de inflexión llegó en 1945 con la dirección de George Nelson, quien articuló un lenguaje de modernidad junto a nombres como Charles y Ray Eames, Isamu Noguchi y Alexander Girard. De esta sinergia nacieron piezas que hoy son parte del imaginario cultural: las lámparas Bubble, la escultórica Coffee Table de Noguchi y, por supuesto, la inconfundible Eames Lounge Chair & Ottoman (1956).
Pero Herman Miller no es solo un capítulo de la historia del diseño, sino un actor clave en su evolución. Sus piezas residen en museos y colecciones privadas, pero también en hogares que entienden el diseño como una forma de vida. El énfasis de la marca en la investigación de procesos constructivos y ergonomía la hace igualmente relevante tanto en su línea para el hogar como en mobiliario de oficina, con ejemplos como su icónica Aeron. Su apuesta por la sustentabilidad y los materiales reciclables reafirma su compromiso con un futuro donde la belleza y la responsabilidad ambiental son inseparables.
Te invitamos a descubrir más sobre Herman Miller en nuestras tiendas Casa Palacio y en línea. Déjate fascinar por su mobiliario que sigue marcando el compás del diseño: preciso, atemporal y esencial.
Teckell reinventa el clásico futbolín de mesa transformándolo en un exquisito objeto de diseño. Para la marca italiana, este juego es parte esencial del ADN cultural de su país, razón suficiente para rendirle un homenaje a la altura.
Fabricado en vidrio templado de baja densidad y vidrio laminado, con manijas de latón cromado y varillas telescópicas que garantizan un juego emocionante y preciso. Los jugadores, elaborados en aluminio anodizado incoloro y negro, tienen sus rostros tallados a mano, añadiendo un toque artesanal único. Creado con tecnología de vanguardia y la reconocida destreza artesanal italiana, cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado para dar vida a una pieza verdaderamente exclusiva.
Su impresionante transparencia no significa que pasará desapercibido: este calcio balilla es un homenaje elegante y nostálgico a nuestras memorias alrededor del futbolín. Descúbrelo en nuestra tienda Casa Palacio Antara. Te sorprenderá.
Han pasado tres generaciones desde la fundación de esta gran marca valenciana en 1940. Mucho ha cambiado desde sus orígenes, si pensamos en que es una marca que incorpora tecnología de punta en sus muebles, así como una visión muy contemporánea del diseño en la mayoría de sus líneas. Por otro lado, muy poco ha cambiado en Hurtado en estos 85 años: la pasión por la excelencia, la maestría artesanal y su compromiso por elaborar el 100% de sus procesos en España se han mantenido intactos. En Casa Palacio, nos sentimos muy identificados con los principios de esta marca.
La versatilidad de Hurtado nos resulta sorprendente al adaptarse a la perfección a necesidades tan diferentes como una sala, una habitación o una elegante oficina. Siempre con la misma sofisticación y sello de la casa. Los diferentes acabados y la flexibilidad en el diseño de sus muebles hacen que estos funcionen como un traje a medida, ofreciendo, entre otras cosas, un inmenso catálogo de chapas de madera como nogal, caoba, santos, olivo, entre muchas otras maderas finas, así como un sinfín de tonalidades. Algo que Hurtado domina a la perfección, incorporando nuevos terminados a su gran catálogo según la tendencia o la inspiración que busque la marca esa temporada.
Link, Legacy y Connectson tres nuevas colecciones que tienes que conocer. Visítanos en Casa Palacio para conocer más sobre sus nuevas propuestas y sus opciones de configuración.
Link
Iluminación LED controlada a distancia, sistemas de apertura, así como nuevos herrajes, son algunos de los elementos que distinguen a esta colección, que funciona como un puente entre las propuestas más contemporáneas de la marca y el gran lujo.
Legacy
Cada detalle en esta colección, cada decisión en su diseño, en sus materiales y en sus procesos de fabricación, hace un homenaje a la herencia de esta marca, a su gran legado.
Connect
Resulta impresionante cómo Hurtado logra traducir en esta colección de mobiliario para oficinas el ADN de la marca en elegancia y funcionalidad en los escritorios, mesas para alta dirección y sillas. La variedad en acabados en madera y piel, así como las opciones en tamaño, hacen que sea una colección, además de sofisticada, sumamente práctica.
Cuando pensamos en la historia del diseño industrial, desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, las piezas de la marca italiana Flos aparecen constantemente. Sus icónicos diseños forman parte de grandes colecciones de museos e iluminan espacios cargados de carácter desde su fundación en 1962. Es por eso que en Casa Palacio puedes encontrar una gran selección de sus piezas, que datan desde sus orígenes hasta novedosas creaciones.
La lista de diseñadores que han colaborado con esta casa es enorme. Quizás el primero que habría que mencionar es Achille Castiglioni, responsable de muchas de las creaciones de esta marca, como Arco, Snoopy, Parentesi o Taccia. Realizadas, muchas veces, en colaboración con otros grandes diseñadores. Philippe Starck es otro de los grandes nombres detrás de famosas piezas de Flos, como Miss K o In Vitro. Konstantin Grcic, el dúo británico Barber & Osgerby, Ronan Bouroullec, Patricia Urquiola y, más recientemente, Michael Anastassiades, son también parte de este catálogo.
La originalidad y el gran diseño son principios básicos para Flos, aunque, como es de esperarse por la naturaleza de sus productos, la iluminación es su preocupación fundamental. generar ambientes, transformar espacios, convertir la luz en una experiencia sensorial.