En 1969 Cartier lanzó el brazalete “Love”. Las primeros en usarlo fueron parejas míticas: Elizabeth Taylor y Richard Burton, Ali MacGraw y Steve McQueen… La pieza era sumamente interesante: para ponérsela, el feliz poseedor necesitaba el desatornillador de oro que acompañaba a la joya. Esta labor era más sencilla con la ayuda de un compañero. Por eso, en un inicio la pulsera solo se vendía a parejas. Se trataba de un nuevo símbolo del amor, erotismo y romance. ¿El genio detrás de esta idea? El diseñador italiano Aldo Cipullo.
Cipullo fue en definitiva el diseñador de las joyas más glamurosas de los años 60 , años 70 y años 80 .
Sus creaciones eran atrevidas, únicas y muy ‘avant-garde’. Además de Cartier, también pasó por Tiffany, hasta que en 1974 abrió su propio taller en Nueva York y de ahí saldrían piezas que capturaban todo el espíritu de la década.
Para honrar su legado, Assouline, la editorial que “es a los libros lo que Cartier a las joyas”, lanzó este estupendo libro que no solo celebra al diseñador, sino también la época que vivió: un momento mágico que se vivía a ritmo de música disco. ¡Es obligado para los amantes del diseño y la cultura pop!




Hay marcas que parecen contar su historia a través de cada objeto. Porada es una de ellas. Sus piezas no solo ocupan un lugar en la casa, sino que lo reinventan. Cada curva, veta o acabado habla del amor italiano por la madera, de una herencia artesanal que dialoga con la innovación. No sorprende que hoy Porada sea sinónimo de sofisticación atemporal, donde la función nunca se separa de la belleza.
Un ejemplo es el sillón Ginkgo, fabricado en nogal canaletta macizo y con exteriores de piel, es un refugio ergonómico que invita al descanso sin renunciar a la sofisticación. Sin duda, un nuevo clásico para la historia del diseño.


La colección se enriquece con piezas que son una verdadera declaración de intenciones, cómo la mesa de centro Callisto Mix, diseñada por Carlo Ballabio. Tres tapas de distintos tamaños se combinan en mármol y madera, creando una composición dinámica que transforma la sala en un escenario de elegancia natural.

En el comedor, la mesa Oswood celebra el diálogo entre mármol y madera, invirtiendo roles para dejar que las vetas del nogal crucen la superficie como un gesto escultórico. Mientras tanto, el trinchero Matics combina orden y luz, con puertas de madera o cristal e iluminación LED integrada.


El perchero Sam se convierte en escultura: un galán de noche con espejo y taburete tapizado que trasciende la utilidad para habitar la habitación como obra de arte. Y como detalle final, el espejo Ekero, sencillo y elegante, suma calidez con su marco en nogal canaletta.


Cada una de estas piezas demuestra que Porada no diseña solo mobiliario: crea atmósferas, historias y objetos destinados a perdurar.
Descubre más sobre esta firma italiana y sus colecciones en Casa Palacio.
Bontempi Casa, una de las marcas más emblemáticas del diseño italiano, se distingue por crear piezas que van más allá de lo funcional para convertirse en expresiones de estilo y emoción. Un ejemplo claro es Yang, su línea de mesas auxiliares que combina versatilidad, diseño escultórico y materiales nobles y refinados.
Yang destaca por su estética geométrica perfectamente equilibrada: la base metálica, de forma cónica y elegante, sostiene un sobre circular que parece flotar con naturalidad. Disponible en tres medidas (60, 50 y 40 cm de diámetro), estas mesas pueden disponerse en conjunto o por separado, adaptándose a diferentes espacios y necesidades.
La colección ofrece una amplia gama de acabados personalizados tanto para la base como para la superficie, incluyendo versiones en cristal, cerámica o mármol, lo que permite jugar con texturas y colores para lograr ambientes únicos.
Más allá de su función, Yang aporta carácter y sofisticación, ya sea como mesa de centro, lateral o de acento junto a un sofá o sillón. Es un diseño que refleja la filosofía de Bontempi: crear piezas que hablen de innovación, elegancia y una sensibilidad estética atemporal.
Descubre Yang en Casa Palacio, donde el diseño contemporáneo se convierte en una experiencia tangible y personal.
El diseño italiano no es solo una estética: es una cultura que nació en talleres artesanales después de la Segunda Guerra Mundial y que pronto conquistó el mundo. De Milán a Nueva York, de Florencia a Ciudad de México, sus piezas redefinieron cómo vivimos los espacios: funcionalidad impecable, innovación técnica y, por supuesto, belleza.
Lo fascinante del diseño italiano es su capacidad de unir tradición y modernidad. Las manos expertas de los artesanos dialogan con la visión de arquitectos y diseñadores que han hecho historia. El resultado son objetos que, más allá de ser muebles, se convierten en parte de nuestra vida cotidiana.
En Casa Palacio puedes descubrir algunas de las marcas que mejor representan este legado: Porada, Kartell, Magis, Flos, Alessi, Glas Italia y Qeeboo, cada una con piezas que mezclan tradición, innovación y creatividad. Desde mesas de madera exquisitamente trabajadas hasta lámparas que son poesía en forma de luz y objetos lúdicos que transforman cualquier espacio.
El diseño italiano nos recuerda que un hogar puede ser tanto funcional como inspirador. Hoy, esa tradición que nació en talleres familiares y estudios de diseño en Italia puede formar parte de tu sala, tu comedor o tu oficina.
Ven a Casa Palacio y descubre estas piezas en persona. Inspírate con la excelencia del diseño italiano y lleva a tu hogar objetos que combinan arte, innovación y elegancia.
Hay editoriales que publican libros. Assouline crea objetos de deseo. Fundada en París en 1994 por Prosper y Martine Assouline, esta casa editorial transformó el libro en algo más que lectura: lo convirtió en un símbolo de estilo, cultura y buen gusto. Su catálogo, que recorre temas como el arte, la moda, los viajes o la arquitectura, no solo se lee: se explora, se contempla y se integra a la vida cotidiana.
Cada título de Assouline es una invitación a viajar —a lugares remotos, momentos icónicos o universos creativos— a través de imágenes exquisitas y textos que celebran la belleza y la inspiración. Pero también son objetos que visten los espacios: con sus portadas gráficas, sus proporciones generosas y su impecable diseño, cada volumen comunica y decora.
En Casa Palacio creemos que una casa con libros es una casa con historia, con pensamiento, con sensibilidad. Colocados sobre una mesa de centro, en una repisa o al pie de una cama, los libros no solo reflejan quiénes somos, también sugieren quiénes queremos ser. Por eso, nuestra selección de títulos de Assouline ha sido pensada como parte esencial del arte de habitar. Visita nuestra sección de libros e inspírate.
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