En la Europa de la posguerra, los países devastados por el reciente conflicto buscaron en la industrialización una solución para reactivar sus economías; Italia no fue la excepción, pero además fue un paso adelante al apostar por el diseño. Esto haría la diferencia y sentaría las bases de una escuela que hoy se identifica bajo el lema “Diseño Made in Italy”. ¿Cuáles son sus características? Nosotros te las decimos:
1 Para abordar el diseño italiano hay que conocer el concepto “Bel Design”; este surge en los años 50. Se trata de una estética en la que la tradición artesanal italiana se encuentra con la tecnología. Aunque el reinado del Bel Design finalizaría en los años 70, para dar paso al concepto Diseño Made in Italy, muchas de sus ideas aún son fundamentales, por ejemplo: la necesidad de experimentar e innovar.
2 Los grandes diseñadores italianos sienten una auténtica fascinación por los nuevos materiales. Esto fue lo que en su momento llevó a firmas como Kartell a interesarse en el plástico para fabricar objetos que hoy son de culto.
3 Quizás por ser la cuna del Renacimiento, el diseño italiano es profundamente humanista. Así lo entienden muchas firmas, por ejemplo Artemide, que incluso hace de esta idea una filosofía, de ahí su lema “The human light”, esto es poner al hombre al centro.
4 Siguiendo con la idea de una industria “renacentista”, hay que decir que el diseño italiano está en el extremo opuesto de la escuela funcionalista alemana o nórdica: el carácter escultórico o la búsqueda de nuevas estéticas son fundamentales para los italianos. ¿Un ejemplo? El librero “Venus” de Fabio Novembre para Driade… ¡se trata de todo un manifiesto!
5 Italia entiende que sus industrias creativas son fundamentales para generar riqueza. Bajo esta idea ha impulsado la designación “Made in Italy”, la que según la auditora KPMG, es la tercera marca más importante del mundo después de Coca-Cola y Visa. Tampoco olvidemos que su Salone del Mobile es la feria de mobiliario más influyente del mundo.
Hacer pan casero tiene algo de ritual, de calma y de satisfacción profunda. Es una forma deliciosa de reconectar con lo esencial: ingredientes nobles, manos en la masa y el aroma irresistible que llena la cocina. Y cuando se cuenta con utensilios como la Cocotte para Pan de Le Creuset, el resultado es no solo delicioso, sino también visualmente perfecto: una corteza dorada, interior esponjoso y un horneado uniforme, como el de los panaderos profesionales.
Con esta cocotte —diseñada especialmente para pan— puedes preparar desde panes rústicos de masa madre hasta versiones más simples de fermentación corta. Aquí te compartimos una receta básica de pan tipo artesanal, ideal para empezar:
Ingredientes:
500 g de harina de trigo de fuerza
350 ml de agua templada
10 g de sal
5 g de levadura seca activa (o 15 g de levadura fresca)
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Utensilios:
Cocotte para Pan Le Creuset
Un bol grande
Batidora con gancho para masa (opcional)
Paño limpio
Espátula o rasqueta
Paso a paso:
Activa la levadura: mezcla la levadura con el azúcar y un poco del agua templada. Deja reposar 10 minutos hasta que forme espuma.
Mezcla los ingredientes en un bol grande: incorpora la harina, la sal y el resto del agua. Añade la mezcla de levadura. Amasa a mano o con batidora hasta formar una masa suave y algo pegajosa (unos 10 minutos).
Primer levado: cubre el bol con un paño y deja reposar 1 a 1.5 horas, hasta que la masa duplique su tamaño.
Forma el pan: coloca la masa sobre una superficie enharinada, forma una bola y déjala reposar 30 minutos más, cubierta.
Precalienta la cocotte: pon la cocotte con tapa dentro del horno y precaliéntala a 230 °C durante al menos 30 minutos.
Hornea: coloca la masa dentro de la cocotte caliente (puedes usar papel vegetal para ayudarte), tapa y hornea 30 minutos. Destapa y hornea 10-15 minutos más para dorar la corteza.
Enfría antes de cortar: espera al menos 30 minutos sobre una rejilla.
Variaciones que puedes probar:
Añade nueces y arándanos para un pan dulce.
Incorpora aceitunas, romero o tomates secos para una versión mediterránea.
Usa harina integral o mezcla con centeno para un pan más rústico.
En Casa Palacio celebramos los rituales cotidianos que elevan lo simple. Descubre la Cocotte para Pan de Le Creuset y conviértete en el panadero favorito de tu hogar.
Para ser todo un profesional del pan hecho en casa, te recomendamos también, entre otros utensilios, una batidora y un juego de espátulas. Estas son unas de nuestras preferidas:
En Casa Palacio creemos que el diseño no solo transforma espacios, sino también experiencias. Y para que renovar tu hogar sea más accesible que nunca, te invitamos a aprovechar nuestra promoción de Meses Sin Intereses.
¿Estás pensando en esa sala que siempre soñaste, un comedor espectacular o una pieza de diseño italiano que hará toda la diferencia? Este es el momento perfecto. Diseños contemporáneos, acabados de lujo y mobiliario de las mejores firmas internacionales están ahora al alcance de tus planes.
Además, nuestros interioristas han preparado una cuidada selección de productos que destacan por su estética, funcionalidad y atemporalidad. Piezas pensadas para enriquecer tu forma de habitar, y que puedes llevar a casa con mayor comodidad gracias a esta promoción.
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Mesa de comedor en madera de roble Bach de Bontempi
Florero de cristal Raleigh de Reflections Copenhagen
Pantalla plana The Sero de 43″ de Samsung
La galería sueca Galerie Nordenhake, con sedes en Estocolmo, Berlín y Ciudad de México, presenta la exposición Bleeding Boundaries del artista José Eduardo Barajas, en su espacio ubicado en la Colonia Roma.
Con una serie de 35 lienzos agrupados en cuatro grandes ensamblajes, Barajas transforma el acto de pintar en una exploración íntima de su cuerpo y de las experiencias recientes que lo han marcado: un diagnóstico médico, la espera de un hijo, el paso del tiempo.
En esta muestra, el artista deja atrás las superficies brillantes y controladas de trabajos anteriores, para trabajar con materiales como óleo, tinta y acuarela, que aplica con las manos y deja fluir con libertad. Las obras, de gran escala, recuerdan antiguas estelas o fragmentos corporales, y exploran cómo la pintura puede ser también espacio, huella y presencia física.
Al mirar una fotografía de Sebastião Salgado es difícil no detenerse. Sus imágenes tienen el poder de hablar sin palabras: capturan la belleza, la dureza y la dignidad de lo humano con una profundidad pocas veces vista. Tras su reciente fallecimiento, rendimos homenaje a uno de los grandes maestros de la fotografía documental y social.
Economista de formación y fotógrafo por destino, Salgado dedicó su vida a contar historias que necesitaban ser vistas. Historias de trabajadores, migrantes, comunidades olvidadas y paisajes en peligro. Su cámara fue su voz, y con ella defendió la humanidad, la memoria y la naturaleza.
Entre su legado, destaca Workers, un libro monumental que documenta con sensibilidad y respeto la vida laboral en minas, campos y fábricas de todo el mundo. Publicado en los años 90, sigue siendo hoy una obra imprescindible para comprender la transformación del trabajo en la era moderna. Un testimonio visual que honra la fuerza del esfuerzo humano y la poesía que se esconde en la rutina diaria.
En Casa Palacio celebramos su vida y su obra recomendando esta edición excepcional, que forma parte de nuestra selección. Porque algunos libros no solo se leen: se contemplan, se sienten, se recuerdan.
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