¿BUSCAS MÁS INSPIRACIÓN?
Suscríbete y recibe tips, promociones, ideas, tendencias, recomendaciones y más.
Si los 50 fueron la época dorada época dorada del interiorismo, los 60 fueron años revolucionarios: se trata de la década de The Beatles y The Rolling Stones, de la carrera espacial, la peor crisis de la Guerra Fría, Vietnam… pero también del movimiento hippie, la psicodelia y el pop; en estos años se vivió un esplendor industrial, económico, cultural, social, tecnológico y político que impactó todos los aspectos de la vida… incluyendo por supuesto a la decoración, la arquitectura y el diseño industrial.
Sin duda, dos fenómenos marcaron el estilo que caracteriza a los 60. El primero fue la carrera espacial, que derivó en el futurismo: una estética inspirada en la posibilidad, completamente real, de vivir en el espacio. Ejemplos de esto son las sillas Burbuja y Esfera del finlandés Eero Aarnio, o la silla Panton de Verner Panton, moldeada en una sola pieza de plástico gracias a las posibilidades que nuevas tecnologías ofrecían. Estos diseños aún hoy se utilizan cuando se quiere hacer referencia al futuro.
El otro fenómeno, curiosamente totalmente contrapuesto al futurismo, fue el movimiento hippie: los jóvenes dieron la espalda a la modernidad, pues les parecía fría y deshumanizada y en su lugar retomaron estéticas del pasado como el Art Decó o el Art Nouveau. Con los hippies llega también la psicodelia, y si los años 50 habían sido “beige”, los 60 se caracterizan por ser una auténtica explosión de color que alcanza su punto máximo con el pop art, una corriente que influenciaría a los decoradores de aquellos años que proponen interiores eclécticos, excéntricos y en los que predominan los colores primarios .
Por supuesto, nuevos materiales hacen su aparición y son usados por los diseñadores industriales: acrílico, plexiglás, espuma de látex, telas tratadas con vinilo. Los materiales sintéticos fueron los favoritos de los futuristas, mientras que los hippies preferían lo natural y orgánico, sentando las bases de lo que hoy conocemos como tendencia ecofriendly.
No por nada se conoce a los 60, como la década prodigiosa, y es que no solo tuvo un carácter muy especial, sino que en esos años se sentaron las bases de una corriente que impactaría el resto del SXX: el postmodernismo.
Como te contamos aquí, la firma del diseñador inglés Tom Dixon ya es parte de la selección de marcas Casa Palacio. Sus piezas, atrevidas, innovadoras y con mucho carácter, ponen el elemento sorpresa en cualquier proyecto de interiorismo. Para sumarlas a nuestros espacios, le pedimos a sus diseñadores algunas ideas usando luminarias de su colección “Melt”. Estas son sus propuestas.
La colección “Melt” incluye lámparas de piso, de mesa y candiles. Una sugerencia es aprovechar su carácter escultórico y colocar las distintas versiones en un mismo espacio. La intención es crear composiciones interesantes que transformen sus espacios.
La magia de los candiles de la colección “Melt”, radica en que son una suerte de esculturas que parecen flotar en los ambientes y que, sin duda, ¡acaparan la atención!
Una sencilla repisa se transforma por completo cuando se coloca la versión de mesa de la lámpara “Melt”. Puedes colocarla junto a la cama, una mesa auxiliar o incluso un muro que exige un elemento decorativo.
Una de las ventajas de las luminarias de la colección “Melt”, es que no requieres de más piezas para diseñar un ambiente, y es que el gran protagonista de la sala, el comedor o la biblioteca, siempre será una de estas increíbles lámparas diseñadas por Tom Dixon.
¿Estás pensando renovar tu vestidor? Para darte ideas, nuestros amigos de Porada nos compartieron este diseño que realizaron para un departamento de lujo en Los Ángeles, California. La firma italiana considera que este proyecto es uno de los más icónicos que ha realizado, ¡y a nosotros nos encanta!
El protagonista de este vestidor es el material favorito de Porada: madera sólida. Esta fue contrastada con cuero, vidrio ahumado y metal. Luces LED complementan el diseño.
Un mueble con cajones, desde luego muchas repisas y una banca colocada estratégicamente para aprovechar la espectacular vista, hacen de este, el vestidor con el que siempre hemos soñado. ¿Qué opinas del proyecto?, ¿te sirvió de inspiración?
Una gran vajilla no es solo para las grandes ocasiones, ¡también es para todos los días! Esta es la propuesta de Ginori 1735, la marca italiana que desde hace tres siglos le pone lujo, arte y tradición a la mesa. A nosotros nos gustan tanto su porcelana que invitamos al diseñador Luis Rojas Molina, más conocido como Sanjacinto, y a Simonetta Scarampi de Siscani Group, la empresa que comercializa la firma en Latinoamérica, a montar una mesa. ¿La condición? Que usaran piezas de diferentes colecciones de Ginori 1735. El resultado es atrevido, inesperado y muy elegante.
Sanjacinto y Simonetta eligieron las vajillas “Oriente Italiano” y “Labirinto”. Se trata de dos colecciones que no podían ser más distintas. La primera, es una celebración a la tradición artística italiana. La otra, es una creación de los años 20, del gran arquitecto y diseñador Gio Ponti. Juntas, hacen de la mesa un espacio ecléctico, dispuesto para hacer de la comida un ritual aún más muy especial.
“Labirinto” se inspira en el mito griego del laberinto de Creta, construido por Dédalo para retener al Minotauro. Gio Ponti lo recrea en piezas de porcelana en las que se pintaron a mano líneas rectas que no se tocan y que invitan a recorrer cada plato con la mirada.
Por su parte “Oriente Italiano” es un diseño en el que encontramos el delicado encanto del Garofano, un motivo floral típico de la cerámica de Faenza, inspirado en un fantástico jardín oriental. Esta colección constantemente se reinventa y sus dos nuevas versiones son “Rubrum” y “Aurum”, en blanco y también dorado. Por cierto, Simonetta nos adelantó que Ginori 1735 muy pronto lanzará nuevos colores.
El montaje se complementó con flores al centro y cubertería en dorado… nada más, y es que la intención es que las vajillas fueran las protagonistas. ¿Qué te parece este estilo a tu mesa?
Clásico, varonil y muy ‘british’: así es el estilo que nos propone la firma Timothy Oulton. Se trata de una estética en la que la tradición se reinventa para crear algo nuevo y único, en la que un pasado glorioso busca seguir siendo parte de nuestro presente.
Para llevar el concepto a nuestros espacios, la marca sugiere que sus objetos antiguos sean los acentos que conviven con su mobiliario de diseño contemporáneo, para así, contar nuevas historias. Se trata de un estilo quizás atrevido, pero sin duda el resultado es muy original.
Los diseños de Timothy Oulton parten de los materiales. Así, el metal, el cuero y la madera son los protagonistas de sus muebles. ¿Lo interesante? Para la firma es fundamental que estos tengan un carácter auténtico y por eso, recurre a materiales rescatados o que muestran orgullosos las huellas que el tiempo ha dejado en ellos.
En un inicio, señalamos que el estilo de Timothy Oulton es muy varonil, sin embargo, y como muestran las imágenes de esta entrada, no deja de ser cálido e incluso, ¿por qué no decirlo?, un tanto sexy.
Si buscas un interiorismo clásico, pero con un giro moderno… ¡necesitas conocer el catálogo de Timothy Oulton! Busca su espacio cuando visites Casa Palacio, te aseguramos que encontrarás la inspiración que estás buscando.