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Esta maison, eterno referente de exclusividad, diseño y lujo francés, cumple más de dos siglos de existencia… y por supuesto sigue tan vigente como el primer día.
En 1764, el Rey Luis XV de Francia otorgó el permiso real al cardenal Louis-Joseph de Laval-Montmorency para fundar un taller de vidrio en un pueblo de la región de Lorena; lo que ni el monarca ni el clérigo imaginaron, es que el nombre de la villa sería conocido en el resto del mundo: se trataba de Baccarat. Hoy, 250 años después, el taller de vidrio se ha convertido en una auténtica institución.
La leyenda de Baccarat comienza a escribirse gracias a su calidad: en un inicio era un estupendo fabricante de vidrio para ventanas, copas y espejos. Su impecable manufactura hace que con el tiempo sus productos sean demandados por la nobleza y Jefes de Estado. Para el SXIX ya se había convertido en referente de lujo y exclusividad, tan es así, que desde 1860 la maison comienza a firmar sus productos como Marca Registrada.
Por supuesto, su éxito también se debió a la gran visión que tuvo la firma al momento de desarrollar nuevos productos: los espejos y copas dieron paso a los objetos decorativos, candelabros, frascos para perfume e incluso joyería. No hay producto de cristal que Baccarat no haya reinterpretando añadiéndole el savoir faire obligado en las grandes marcas francesas.
Pero, ¿cómo, 250 años después, maison Baccarat puede seguir tan vigente como el primer día? Sencillo: la firma no teme reinventarse, y a su amplio rango de productos y diseños sigue añadiendo sorpresas año con año. Un buen ejemplo son sus colaboraciones con los grandes nombres del diseño contemporáneo: Philippe Starck, Andrée Putman, Arik Levy o Marcel Wanders son algunos de los genios creativos que al lado del equipo de artesanos súper calificados (se dice que están entre los mejores de Francia) trabajan para desarrollar piezas que siguen fascinando a los amantes del vidrio.
Para Casa Palacio es un auténtico privilegio contar con creaciones de Baccarat en nuestra colección, y por supuesto nos sumamos al festejo por los 250 años de la firma. Visítanos, pues tendremos actividades en torno al aniversario, y queremos que tú también seas parte de este festejo.
El ecodiseño no es una moda, es una solución para disminuir nuestro impacto en el planeta. Por eso, es tan importante ser responsables con nuestras elecciones y preferir los productos certificados, elaborados con materiales reciclados y pensados a partir del diseño sustentable. Todas las decisiones que tomamos, aún en los actos más cotidianos, pueden tener una consecuencia. Por ejemplo, algo tan simple como poner la mesa.
Pensando en lo anterior, el diseñador danés Preben Lind fundó en 2014 LIND DNA, una marca de manteles y porta vasos, que se elaboran partiendo de conceptos sustentables, como diseñar y producir de manera local, hacer un uso responsable del agua y la energía en sus procesos, garantizar la máxima calidad para que los productos duren toda la vida y algo más…
LIND DNA elabora sus piezas usando OEKO–TEX: un cuero reciclado a partir de sobrantes de la industria de la moda y el mobiliario. Eso sí: solo usa “pedazos” que han sido teñidos con tintes naturales. Todo este material es procesado hasta obtener cuero nuevo que es 80% piel y 20% goma natural. También es durable, resistente al agua y muy fácil de limpiar. Por si fuera poco, su diseño escandinavo, ¡viste mucho la mesa!
Con su marca, Preben Lind no solo quiere invitarnos a descubrir el diseño sustentable danés, sino a sumarnos a todo un movimiento que busca hacernos consumidores responsables con la casa de todos… aún en un en ese sencillo acto de sentarnos a la mesa.
El glamur de Hollywood, el encanto del Oeste Americano, una mansión en la campiña inglesa, pero también la sencillez de una moderna casa de playa… todo esto ha inspirado las colecciones para el hogar del gran Ralph Lauren, una idea que nació hace cuatro décadas, como una continuación natural de su visión del vestir, pero, convertida en estilo de vida.
No hay espacio que Ralph Lauren Home no haya considerado, y así, además de luminarias, mobiliario y accesorios, la firma también nos ofrece ropa de cama. ¿Una de nuestras favoritas? La colección “Modern Driver”, inspirada en la elegancia del traje masculino clásico… pero aquel hecho a la medida y que nos sienta tan bien. Justo como una prenda de Ralph Lauren.
“Modern Driver” incluye fundas, almohadas, sábanas y duvet, en colores sólidos. Está decorada con patrones clásicos, y en el caso de la pieza que cubre, las finas líneas blancas nos remiten a la idea de “traje” que inspira la colección.
“Modern Driver” ya es parte de la selección de marcas de lujo de Casa Palacio. Conócela, te aseguramos que esta colección es ideal para darle ese toque de elegancia americana, que solo Ralph Lauren puede aportar a nuestros espacios.
Un proyecto de interiorismo no está completo sin esos elementos que subrayan, roban la atención y dan notas de color. Elegir los acentos es tan importantes como seleccionar un sofá o una mesa de centro. No solo eso: basta agregar algunas nuevas piezas para que tu sala, vestíbulo o comedor, se transformen por completo. Nosotros le pedimos a los interioristas de Casa Palacio cinco sugerencias que pueden hacer toda la diferencia. ¿Lo mejor?, ahora puedes adquirir estos objetos en línea en nuestro espacio dentro de elpalaciodehierro.com.
1 Caja “Ochre” por Rasttro
Esta caja de madera invita a abrirla para descubrir que se oculta en su interior. Además, por su diseño, le da un toque contemporáneo a cualquier espacio.
2 Lámpara de mesa “Harcourt” por Baccarat
Esta pieza de colección, es el acento que aporta lujo y savoir faire a la decoración, y es que claro, ¡es de Baccarat!
3 Maceta de cerámica de Bloomingville
Los objetos decorativos de esta firma danesa visten la casa de diseño nórdico. Esta pieza es especialmente interesante, sin hablar de que es la base ideal para colocar las plantas que eliminarán toxinas de tus ambientes.
4 Jarrón “Harlem” por Reflections Copenhagen
Muchas de las piezas de esta firma danesa, como este jarrón, están influenciadas por el Art Decó; así, son obligadas para quienes buscan un interiorismo que cuente una historia.
5 Vela aromática “Black pearls” por Baobab
Nos encanta esta sugerencia: por una parte, el vaso de la vela de vidrio soplado es muy decorativo, pero además, al prenderla, nos regala un delicioso aroma, haciendo de nuestro interiorismo una experiencia sensorial.
En el madrileño barrio de Chamberí, en un edificio modernista de los años 20, se encuentra este fabuloso penthouse, que, tras ser intervenido por la interiorista Inés Benavides, se convirtió en un espacio contemporáneo y luminoso, pero siempre conservando su valor histórico.
En Madrid, a diferencia de Barcelona, hay menos ejemplos del estilo modernista. Pensando en esto, Inés decidió preservar e incluso resaltar los detalles de época, pero agregando elementos contemporáneos que le dieran un giro radical al espacio.
Benavides optó por muros blancos que contrastan con el negro de las vigas de hierro (que se incorporan al diseño) o los marcos de las ventanas. Pero no se trata de ese minimalismo muy de los 90, en el que solo encontrábamos uno o dos tonos, por el contrario, la diseñadora agregó muchísimos acentos de color.
La elección de mobiliario y accesorios es sumamente interesante: Inés colocó piezas con mucha personalidad; muchas incluso están a medio camino entre el mueble y la escultura, como una de nuestras favoritas: la consola “Esgrima” de la firma Agrippa.
Un elemento que acapara la atención es la escalera de caracol que conduce a la terraza, área que en manos de la diseñadora se convierte en el lujo del penthouse: un espacio social, pero también ideal para desconectarse. No por nada nos recordó a la Pepa, de “Mujeres al borde un ataque de nervios”, cuando decide quedarse con su departamento y es que, dice, “me encantan las vistas”.
Por lo pronto, a nosotros nos encanta este penthouse y estamos seguros que te dará estupendas ideas para darle un giro radical a un espacio que guarda historias, pero que con un nuevo estilo, tendrá muchas más que contar.