LA CASA DE UNA GALERISTA
Primero fue una biblioteca privada en el París de la posguerra; después el estudio de un artista. Actualmente, esta construcción de techos altos, llena de luz y con muchos muros para colgar cuadros es el hogar de la galerista francesa Amélie du Chalard.
“Mi casa es el reflejo de quien soy y de la manera en que quiero vivir”, explica Amélie; la galerista cuenta también que desde que tenía quince años, sus rega...