“Fortaleza y esperanza” es el mensaje que los expertos del Instituto Pantone del Color nos quisieron dar al elegir el Color del Año 2021; de hecho son dos: Ultimate Gray (Pantone 17-5104) e Illuminating (Pantone 13-0647). El primero, un gris claro, nos remite a solidez, su acompañante, un amarillo vibrante, transmite alegría. Juntos hablan de un futuro mejor. ¿La buena noticia? Con muchas de las piezas de la colección de Casa Palacio podemos llevar este poderos mensaje a nuestros espacios. Por ejemplo…
La casa italiana Devina Nais propone aplicar Illuminating en muros y Ultimate Gray en tapetes. En este ambiente puede vivir su consola “Zero .16”, ofreciendo así un contraste muy interesante.
También para crear constrantes inesperados usando muros amarillos, siempre podemos contar con Ibride y sus piezas en las que vive el gris: Portraits Collector.
Por su parte, Fritz Hansen siempre ha adorado la combinación: es muy “diseño escandinavo”. Para incorporarla cuenta con piezas como el cojín “AJ”, un diseño de Arne Jacobsen. El gris puede estar en los tapices del mobiliario. Dale calidez con accesorios de madera clara, como la bandeja “Stack” del despacho Wednesday Architecture.
Communita, firma mexicana, cuenta con el original librero “Hexa”: contemporáneo, atrevido, original… ¡y en los Colores del Año 2021!
La combinación que elegió Pantone puede aplicarse en pequeños detalles que hacen grandes diferencias. Por ejemplo “The Visitor”, la escultura de Gido Deleu, ha transmutado en los tonos del 2021.
Arne Jacobsen, Poul Kjærholm, Paul McCobb y más recientemente Jaime Hayón y Cecile Manz, son algunos de los grandes nombres del diseño industrial que desde los años 50 hasta el día hoy diseñan para la firma Fritz Hansen. ¿El resultado de estas colaboracioes? Piezas extraordinarias, muchas de ellas incluso de colección, y por eso no podían faltar en la selección de diseño contemporáneo de Casa Palacio. Te compartimos algunas de nuestras favoritas.
MESA ANALOG
Ni circular, ni cuadrada y tampoco ovalada, sino una forma nueva a partir de las figuras anteriores: así es la forma del tablero de esta mesa. Es una idea del español Jaime Hayón, quien nos demuestra que cuando de diseño se trata, no todo está dicho.
SERIES 7TM
Lazada en 1955, esta silla diseñada por Arne Jacobsen es considerada uno de los grandes íconos del diseño contemporáneo. Su forma es moderna, elegante y tan versátil que queda bien en cualquier espacio, desde una oficina hasta la recamara infantil. Por cierto, en la imagen la acompañan otros dos clásicos producidos por Fritz Hansen, la lámpara “Night Owl” de Nicholai Wiig Hansen y la estantería “Planner” de Paul McCobb.
SILLAS EGGTM Y SWAM TM
Por último, dos piezas clásicas, ambas diseñados por Arne Jacobsen. La primera es “Egg”, la silla que es el gran referente del diseño danés, además de un objeto que forma parte de la cultura pop. La segunda, también es una silla: “Swam”, creada en 1958 para el lobby y áreas sociales del Hotel SAS Royal en Copenhague. Ambas son objetos que no pueden faltar en la casa de un coleccionista de diseño.
Bea Mombaers es una interiorista belga, reconocida en Europa por el estilo único que logra en sus proyectos, mezclando mobiliario vintage, obras de arte contemporáneo, estética minimalista e influencias de todo el mundo. El resultado son atmósferas poéticas, refinadas y sin tiempo, justo como las que logró crear en su propio apartamento en Bruselas.
En el hogar de Bea encontramos varios clásicos del diseño colocados en habitaciones minimalistas –con apenas algunas obras de arte– y pintadas de color blanco. La intención es que cada una de las piezas tenga su propio peso, pero sin robar el protagonismo.
La colección de la interiorista incluye mobiliario de la firma Fritz Hansen, como la mesa “PK54” y el banco “PK33” ambos de Poul Kjærholm.
Uno de los objetos más importantes del departamento es la silla “Egg” de Arne Jacobsen. “Es como una escultura”, explica Mombaers; “amo su color y la manera en que cambia con el paso del tiempo. Es una pieza muy especial”.
Sin duda, en este departamento en la capital de Bélgica, nada falta, pero tampoco sobra. Es elegante, sobrio y con un estilo muy particular, y por eso lo proponemos como inspiración para diseñar tus propios ambientes.
Fotos: Piet-Albert Goethals
Lo que nació como una necesidad, terminó convirtiéndose en un estilo de vida. Hablamos del home office, una práctica que sin duda tiene muchas ventajas: nos permite ahorrar tiempo, dinero, realizar otras actividades, disfrutar más de la familia, amigos y mascotas, además de que, de acuerdo a varios estudios, ¡nos hace más productivos! Es por esto, que actualmente muchos interioristas proponen espacios pensados para vivir y trabajar. ¿Una marca ideal para esta nueva forma de abordar el diseño? Sin duda, Fritz Hansen.
Para un lugar en el que se vive y trabaja, Fritz Hansen sugiere combinar algunas de sus piezas clásicas, muchas pensadas precisamente para usarse tanto en el hogar como la oficina, como las distintas versiones de la silla “Series 7”.
Para inspirarte, piensa en que cualquier espacio de casa, tiene el potencial de convertirse en una estación de trabajo. Basta una buena mesa y, esto es clave, un asiento cómodo.
Otra idea: piensa en mobiliario multiusos, como un escritorio que también sirva para almacenar, una mesa para comer pero también trabajar o sillas que lo mismo sirvan para la oficina en casa que para el comedor.
Un estilo moderno, el uso de nuevos materiales y tecnologías desarrolladas durante la Segunda Guerra Mundial, además de facilidad en la construcción, fueron las directrices que recibieron un grupo de arquitectos a mediados de los años 40. La intención es que diseñaran una casa para el Programa “Case Study House” de la Revista de Arts & Architecture. Entre los convocados estaban Charles y Ray Eames. A la larga, el diseño se convertiría en el hogar de la pareja. Este año Casa Eames cumple 75 años.
Originalmente llamada “Case Study House No. 8”, la casa de 1949 es considerada un clásico de la arquitectura moderna. Se ubica en la cima de un acantilado que mira hacia el mar, en Pacific Palisades, California. Está alejada de la ciudad y es que los Eames buscaron que su hogar, en sus palabras, actuara como “un re orientador y amortiguador, que debe proporcionar la relajación necesaria para apartarse de las complicaciones diarias”.
La construcción es precisa, de formas geométricas, hecha exclusivamente de materiales listos para utilizar, como vigas de acero y paneles de vidrio, pero si bien la casa captura el espíritu de su época, también es un proyecto visionario: los Eames buscaron que se integrara de manera orgánica con la naturaleza.
Desde luego, el mobiliario fue importantísimo; por ejemplo, en una de las habitaciones, el gran protagonista es la silla y otomana “Eames Lounge”, uno de los grandes diseños de la pareja.
Afortunadamente, Casa Eames se ha preservado gracias al apoyo de firmas como Vitra y Fritz Hansen, ambas fabricantes oficiales de mobiliario Eames original. Así, lo que hace más de siete décadas se pensó como un experimento arquitectónico, es hoy un espacio que sigue sorprendiendo e inspirando. ¿Nuestro consejo? Si viajas a California, no dejes de visitarla. Encuentra los detalles aquí.