“En este pueblo encontramos el oro , la piedra, las maderas y la piel, materiales propios de la época colonial. Mi propuesta de interiorismo se basa en retomar de manera moderna esos materiales, combinarlos y hacerlos dialogar con los muebles que encontré en esta casa –remodelada por Alberto Laposse en el año 2000– y que incluía piezas como la silla Barcelona de Le Corbusier o las sillas de Eero Saarinen . Me impresionó que estas piezas contemporáneas pudieran establecer un diálogo con el estilo colonial del resto de la construcción”. En estos términos explica el arquitecto German Velasco el concepto detrás del proyecto de interiorismo que realizó para el hotel Dos Casas en San Miguel de Allende.
El hotel ocupa dos casas del SXVIII que el arquitecto Alberto Laposse unió para convertirlas en su residencia. Sobre el proyecto original, el propio Laposse nos explica: “Dos Casas representó para mi un maravilloso ejercicio de arquitectura que retoma y valora los espacios y materiales del siglo XVIII, pero que al mismo tiempo se actualizan y adaptan a los usos y costumbres modernos”.
Tras habitar la propiedad por cuatro años, Alberto decidió convertirla en un hotel. Se trató del primer hotel boutique de San Miguel de Allende, y fue entonces cuando el arquitecto invitó a colaborar a Germán Velasco.
Sin duda, el proyecto es muy interesante: se trata de una fusión entre los elementos característicos de un pueblo colonial como San Miguel de Allende con el modernismo de la primera mitad del SXX. El resultado es muy original y dinámico, pero no estridente, pues recordemos que es un lugar de descanso. Por cierto, el hotel fue nominado en la categoría Mejor Hotel de México del Reader´s Choice , Hotel Award Travel+Leisure 2016.
Ya sea que te interese el interiorismo para hoteles o quieras desarrollar un proyecto para una casa de descanso, estamos seguros que las siguientes imágenes del hotel Dos Casas te darán la inspiración que buscas.






Hay libros que se disfrutan página a página y otros que también transforman un espacio. Aspen Style de Assouline pertenece a ambas categorías: es una invitación a explorar uno de los destinos invernales más emblemáticos del mundo y, al mismo tiempo, un objeto que aporta carácter a cualquier mesa de centro o biblioteca.
Aspen, hoy sinónimo de nieve, cultura y estilo de vida sofisticado, comenzó como un pequeño pueblo minero. Con el tiempo se convirtió en refugio de escritores, músicos, empresarios y viajeros que encontraron en sus montañas algo más que un destino de esquí. Aspen Style recorre esta historia a través de imágenes actuales y de archivo, mostrando hoteles históricos, arquitectura icónica y rincones que revelan la esencia del lugar. La introducción de Aerin Lauder aporta una mirada íntima que enmarca el espíritu de la comunidad.
En sus páginas conviven interiores cálidos, paisajes nevados y detalles que definen la estética alpina contemporánea. Es un libro ideal para inspirarse antes de un viaje, para descubrir nuevas ideas de decoración invernal o simplemente para disfrutar del encanto visual que Assouline domina tan bien.
Como regalo, funciona para quienes aman el invierno, la montaña o el diseño; y como pieza decorativa, aporta presencia y un toque editorial a cualquier sala. Aspen Style es una forma sencilla de traer un poco del ambiente de Colorado a casa, incluso si la nieve queda lejos.
Ven a Casa Palacio y descubre en nuestra biblioteca la colección Assouline.
En el universo del diseño hay fronteras que, francamente, a nadie le interesa respetar. Y qué bueno. Porque cuando un arquitecto decide bajar de escala y diseñar una silla, o cuando un diseñador industrial se atreve a imaginar un edificio completo, el resultado suele ser algo extraordinario: piezas que cambian la manera en que habitamos y que transforman lo cotidiano en diseño con mayúscula.

Alvar Aalto

Michael Graves

Jean Prouvé
Los arquitectos, por ejemplo, tienen una obsesión maravillosa por la proporción y la geometría. Cuando aplican ese rigor a un objeto, aparecen iconos eternos. Ahí están Alvar Aalto con sus muebles curvados en madera, Mies van der Rohe y su impecable silla Barcelona, Michael Graves con objetos cargados de humor posmoderno, Jean Prouvé o Charles y Ray Eames, quienes demostraron que una silla podía tener alma. También Achille Castiglioni y Arne Jacobsen, que convirtieron lámparas y sillas en pequeños manifiestos de arquitectura moderna.

Charles & Ray Eames

Achille Castiglioni
Al mismo tiempo, hay diseñadores de objetos que sueñan en grande. Ron Arad, Philippe Starck o Tom Dixon empezaron creando piezas casi escultóricas, pero pronto llevaron su lenguaje a espacios completos: hoteles, restaurantes, casas y hasta edificios que parecen prolongaciones naturales de sus muebles. Patricia Urquiola, por su parte, ha logrado algo único: un estilo cálido y contemporáneo que funciona tan bien en una silla como en un hotel de lujo.

Ron Arad

Philippe Starck
Cuando unos se vuelven pequeños y otros se hacen enormes, el diseño se vuelve más interesante, más lúdico, más humano.
Y en Casa Palacio celebramos precisamente esa libertad creativa: aquí encontrarás piezas de muchos de estos grandes nombres, listas para convertirse en protagonistas de tu espacio. Porque cuando las ideas cruzan fronteras, los objetos se vuelven arquitectura… y la arquitectura se vuelve parte de tu vida.
La Navidad es el momento perfecto para detenernos, mirar nuestro entorno y vestirlo de calidez. No se trata solo de decorar: se trata de regalar ambientes que nos hagan sentir acompañados, cuidados, inspirados. En esta temporada, Casa Palacio celebra ese espíritu con Navidad Totalmente Palacio, una invitación a transformar los espacios que habitamos… y también a regalarnos algo a nosotros mismos.
Porque un gran regalo no siempre viene envuelto: a veces es una luz nueva en la sala, una textura que abraza, un objeto que vuelve más íntimo el ritual de la mesa. Son esos pequeños detalles —una vela que cambia el ánimo, una pieza de diseño que se vuelve recuerdo— los que convierten una casa en refugio. Esta época nos recuerda que el hogar también merece celebrarse.
Del 21 de noviembre al 24 de diciembre de 2025, podrás disfrutar hasta 15 mensualidades sin intereses con tu Tarjeta Palacio o hasta 12 con tarjetas bancarias, además de triples puntos en tus compras.*
Es tiempo de regalar, agradecer, sorprender… y también de renovar tu espacio con detalles que hablen de ti, que llenen tus días de luz y tus noches de calma. La Navidad empieza en casa, y este año, la puedes vivir a tu manera.
Nuestros interioristas han preparado una selección especial con ideas que inspiran.
Frutero La Stanza dello Scirocco de Alessi

Purificador frio calor HP07 de Dyson
Cafetera Francesa Java Asa de Bodum
Lámpara de mesa Blow de Bontempi Casa
Perchero Saguaro en metal color fuccia de Qeeboo
Hay materiales que no pasan de moda, que cuentan historias sin palabras. El mármol es uno de ellos. Con sus vetas únicas y su tacto frío, invita a vivir rodeados de belleza natural, de piezas que respiran autenticidad.
En un mundo acelerado y digital, volver a lo noble es casi un acto de equilibrio. El mármol —piedra milenaria formada en las profundidades de la tierra— nos recuerda la importancia de lo esencial: lo que perdura, lo que no se fabrica en serie, lo que mejora con el tiempo.
Mesa Invictus de Timothy Oulton
Integrar mármol en el hogar no requiere grandes gestos. Una mesa lateral, una lámpara con base de piedra o un accesorio decorativo pueden transformar un espacio. Su presencia aporta calma, frescura y esa sensación de lujo silencioso que solo los materiales naturales transmiten.
Cada veta, cada tono, es irrepetible. Por eso, al elegir piezas con mármol, no solo decoramos: también conectamos con algo más profundo, con la materia viva del mundo.
Figura decorativa de piedra Byung C de Rasttro
En Casa Palacio, los objetos elaborados en mármol —mesas, bandejas, portavelas o lámparas— nos invitan a vivir con intención, rodeados de textura, historia y elegancia natural.
Escultura Monopoly de Arteriors
Jabonera de piedra de Aquanova
Dispensador de jabón de mármol de Andrea House
Porque el verdadero lujo no se impone: se siente.