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Para el arquitecto Mariano Aguirre Piris, creador del despacho de interiorismo y arquitectura MAAD., un estudio puede ser tanto un espacio de trabajo como de relajación, por lo que al momento de decorarlo, hay puntos que debemos tomar en cuenta para lograr un diseño armónico y funcional.
Nosotros le pedimos a Mariano sus consejos básicos para crear el estudio ideal. Aquí algo de lo que nos compartió:
*Antes que nada es importante decidir el uso que se le dará al estudio, ¿será un espacio de relajación, de trabajo, de convivencia o todos los anteriores? Una vez definido esto será más fácil planear la distribución del espacio.
*Los tonos neutros en muros ayudan a la concentración y la relajación, pero siempre incluye un acento de color ya sea en los muros, en un mueble o incorporando piezas de arte.
*En caso de ser un lugar de trabajo, es muy importante contar con la iluminación correcta. Incorpora una lámpara de escritorio de 75 watts, además de spots en el plafón, cuidando siempre que estos estén distribuidos uniformemente. Un error común es leer o trabajar apoyado únicamente con la lámpara de trabajo, si el ambiente en general es oscuro la vista se cansará más rápido. Una silla ergonómica también es muy importante.
*Si lo convertirás en un espacio de convivencia, no te olvides de contar con un centro de bebidas, un pequeño bar o un carrito de servicio.
*Un par de sillones enfrentados son ideales para propiciar conversaciones largas e interesantes.
*Si buscas un espacio de relajación, un chaise longue es básico para pasar horas leyendo un buen libro. Un ejemplo perfecto es el lc4 de Le corbusier o la Eames chair de Herman Miller.
*Dale un toque personal a tu espacio, aún si va a estar lleno de libros no te olvides de incluir objetos que hablen de ti. Un estudio no tiene que ser un espacio aburrido, al contrario, aprovecha para hacerlo un espacio íntimo y divertido.
Si bien su función principal siempre es colocar libros, agregando algunos acentos, puede sumar mucho a nuestro interiorismo. Hablamos desde luego del librero, un elemento obligado en todas las casas, pero que con estos consejos que nos dieron los interioristas de Casa Palacio, se puede convertir en la pieza central que de nueva vida a tus espacios. Toma nota…
– Lo primero que tenemos que considerar es un librero de un diseño que aporte a tus espacios. Por ejemplo: la firma canadiense Sunpan nos propone dos modelos: “Savoir” y “Stamos”, ambos son buenos puntos de partida.
– Agrega un acento elegante y original. Nuestros interioristas sugieren un objeto de cristal como “Horse” de Reflections Copenhagen, que además de aportar coloridos reflejos de luz, también es un sujeta libros.
– El librero también es un buen lugar para exhibir nuestras obras de arte. Así, puedes colocar alguna escultura interesante como las de la serie “Mr. James” de Matteo Blanchi para la casa Bosa.
– Otro sujeta libros interesante es este cristal de la firma Global Views. Nos encanta: es como si una piedra preciosa viviera en nuestro librero.
– Por último lo más importante: ¡los libros! Además de tus obras favoritas, coloca algunas de los elegantes ediciones de Assouline. Procura que sus títulos, siempre estupendamente diseñados, sean bien visibles.
Los diseños más sencillos en ocasiones son los más sorprendentes. Este es el caso de las mesas “Atlantis”, creadas por Lorenzo Arosio para la firma Glas Italia. Se trata de dos piezas, una versión de comedor y otra de centro, resueltas de la manera más simple… y justo en eso radica su genialidad.
El diseño de las mesas “Atlantis” quizás sea el más básico: un tablero y patas, de líneas rectas, sin mayores complicaciones o adornos de más. ¿La sorpresa? Están elaboradas en cristal, pero el cómo están unidas las láminas es un misterio. Lo importante es el resultado: una pieza etérea; una suerte de presencia invisible en el ambiente.
Pero el diseño resiste una vuelta de tuerca, y así Arosio lo propone también en vidrio opaco, volviéndola una mesa contundente. Desde luego, cualquiera de sus versiones son un deleite a la vista. ¿Ya tuviste oportunidad de conocerlas?
Seguramente has notado que últimamente hemos hablado mucho de lo que llamamos “inspiración botánica”: estampados florales, vajillas con motivos de la naturaleza pintados a mano y desde luego piezas para colocar flores vivas en casa. Pues bien, como si nos leyera la mente, la editorial Taschen nos propone un libro que captura esta obsesión. Se llama “The Book of Palms”.
Una de las características de esta “inspiración botánica”, es que una de sus referencias son las ilustraciones con las que los antiguos exploradores registraban sus hallazgos. De hecho, la firma Muzaluci, captura en sus textiles esta idea y no nos extrañaría que a sus diseñadores les fascinara este libro.
“The Book of Palms” rescata las ilustraciones cromolitográficas de Carl Friedrich Philipp von Martius (1794-1868), profesor de botánica en la Universidad de Munich, quien entre 1817 y 1820, se internó en la cuenca amazónica para investigar su historia natural y las tribus nativas.
Pero la gran aportación de von Martius fue sin duda su registro de todos los géneros conocidos de la familia de las palmeras. Para darlos a conocer, acompañó sus anotaciones con bellas ilustraciones de estos árboles dotados de una belleza sencilla y elegante, y que Taschen rescata en esta estupenda edición.
Definitivamente, “The Book of Palms” es un libro indispensable por mucho: es inspirador, interesante, nos invita a viajar a lugares hoy amenazados y desde luego, es una obra, bellísima, que merece un lugar especial en casa.
Como te contamos aquí, para celebrar el Día Mundial del Interiorismo, invitamos a un grupo de talentosos diseñadores mexicanos a intervenir un espacio en tienda. En esta ocasión te vamos a hablar del montaje que los interioristas Ivette Berrondo y Daniel Gindic, junto a la diseñadora de modas y artista Melania Chavarría, crearon en Casa Palacio Santa Fe.
Este espacio es el resultado de tres estilos peculiares, tres maneras de abordar el diseño y tres puntos de vista, que se encontraron para diseñar un espacio para habitar, pero también despertar la creatividad.
Para materializar el diseño, los interioristas funcionaron como un despacho, mientras Melania fue su cliente. La intención fue imprimir en este rincón de la tienda, la personalidad divertida e imaginativa de la artista e influencer.
El interiorismo propuesto busca que el espacio funcione como una suerte de taller-habitación que incentiva la creatividad. Para lograrlo, los diseñadores reunieron marcas y piezas disímbolas, buscando crear ambientes eclécticos y fuera de lo común. Así, lo mismo nos encontramos con los textiles surrealista de la firma Muzaluci, que con elegantes objetos de Baccarat, mesas de vidrio transparente de Glas Italia, libros de Assouline o la icónica silla “Bergere” de Timothy Oulton.