Ya sea un diseño de Baccarat, un finÃsimo chandelier de Lladró o una lámpara de atrevido diseño modernista de Terzani, las luminarias suspendidas que incluyen cristal requieren de cuidados especÃficos al momento de limpiarlos. Recuerda que pueden ser piezas muy frágiles, por lo que te recomendamos seguir estos consejos:
*Esto quizás te parezca obvio, pero no nos cansaremos de repetirlo: lo ideal es dejar a los profesionales hacer su trabajo. Por supuesto, nosotros te recomendamos al que más confiamos: Conserje Palacio, nuestro servicio de soluciones personalizadas que incluye instalación y limpieza de candiles.
*Si decides limpiar por tu cuenta algún candil te recomendamos lo siguiente: prepara una mezcla en partes iguales de agua y amoniaco. Pon la mezcla en un aspersor y coloca debajo del candil un plástico. RocÃa el lÃquido y simplemente deja que la suciedad caiga al plástico. RetÃralo hasta que la lámpara se haya secado por completo.
*Si las lágrimas de tu candil están demasiado sucias, en lugar de amoniaco utiliza vinagre blanco.
*En el caso de que tu candil tenga piezas de bronce, antes de realizar el truco anterior pule el metal con algún lÃquido comercial para sacarle brillo y después aplica la mezcla de amoniaco y agua.
*Un consejo de seguridad: recuerda cortar la corriente eléctrica antes de limpiar la lámpara; también ten cuidado si utilizas una escalera para alcanzar el candil.