Un accesorio que contrasta con la paleta de color; un cuadro que rompe con la monotonía de un muro blanco; una inesperada pincelada de color en un área gris; algunos libros colocados con cierto descuido en una mesa que nos dicen que estamos en un espacio vivo… a esto nos referimos cuando hablamos de los acentos en la decoración. Se trata de esos objetos que sin ser protagónicos, sí subrayan, complementan o ponen punto final a un proyecto de interiorismo. También son aquellos que suelen ser utilitarios, pero que al estar tan bien diseñados, por si mismos tienen mucho que decir.
Hay muchas marcas que nos ofrecen objetos que acentúan. Una de nuestras favoritas es la italiana Kartell, sin duda uno de los grandes referentes del diseño “Made in Italy”. Fundada hace casi 70 años, la firma es conocida por ser pionera en fabricar mobiliario de plástico. ¿Su filosofía? “Alegrar el espacio doméstico”, algo que logran con piezas icónicas como sus famosa lámpara “Bourgie”, diseñada por Ferruccio Laviani o las sillas “Marsters” y “Ghost”, ambas de Philippe Starck. Como verás, se trata de objetos con una función específica, pero que gracias a un espectacular diseño y lo inusual del material en los que se fabrican, rompen por completo con lo tradicional, por lo que además de útiles son decorativos. Es decir… ¡ponen los acentos en la decoración!
“Un buen diseño debe responder a las necesidades del usuario y estar concebido para durar.”
– Achille Castiglioni
Considerado uno de los padres del diseño italiano, el arquitecto y diseñador industrial milanés Achille Castiglioni es responsable de una gran cantidad de piezas emblemáticas del siglo XX, entre ellas, la fabulosa lámpara Taccia de 1962, producida por Flos y disponible en Casa Palacio.
Sus numerosas aportaciones al mundo del diseño, de la mano de grandes marcas como Alessi, Kartell y Flos, le valieron el prestigioso Compasso d’Oro, el mayor premio al diseño en Italia, así como un lugar en las colecciones de los museos más importantes del mundo, como el MoMA y el Victoria & Albert Museum. Piezas como sus lámparas Arco, Snoopy y Taccia ya forman parte de nuestro imaginario. Descubre el legado de Castiglioni en Casa Palacio.
En Casa Palacio nos encantan los libros. No solo son una fuente de consulta de nuestros temas favoritos, sino que también nos cultivan, nos hacen descubrir nuevos mundos y nos hacen pasar grandes ratos. Además de todo, son bonitos. Desde hace más de una década se habla del fin del libro impreso debido a las publicaciones electrónicas, pero la realidad es que nada sustituye al tacto de un buen papel, a una edición cuidada, al olor a tinta. Por eso, nos importa mucho nuestra sección de libros, que, además de tocar nuestros temas favoritos, tiene un gran diseño, convirtiéndose en el mejor acento en cualquier espacio de la casa.
A continuación, te presentamos una selección de nuestros libros favoritos del momento, sin importar el tema:
Case Study Houses – Las obras maestras de la arquitectura moderna americana retratadas por el gran fotógrafo Julius Schulman. Editorial Taschen.
The Big Book of Chic – La biblia del interiorismo excéntrico (y estupendamente bien logrado), el mundo de Miles Redd retratado con fotografías de Richard Avedon e ilustraciones de René Gruau. Editorial Assouline.
Nielsen, 1001 Nights – Una lujosa publicación ilustrada por Kay Nielsen de esta joya de la literatura. Editorial Taschen.
Astrología. La Biblioteca de Esoterismo – Gran estudio de Andrea Richards sobre el estudio de los cuerpos celestes a través de distintas culturas a lo largo del tiempo. Editorial Taschen.
The Complete Collection of Antiquities from the Cabinet of Sir William Hamilton – Un verdadero gabinete de curiosidades maravillosamente documentado. Imperdible. Editorial Taschen.
Roy Lichtenstein: The Impossible – Para los amantes de este maestro del arte pop, esta es una publicación imprescindible. El gran archivo que se presenta es el resultado de un gran esfuerzo de historiadores del arte, museos y galerías. Editorial Assouline.
Cuando pensamos en un librero, normalmente no imaginamos una gran forma serpenteante capaz de alojar nuestros libros favoritos. Al menos, no hasta que lo asociamos con el nombre de Ron Arad y Kartell; en ese momento, nuestro librero imaginario deja de tener estanterías estrictas, molduras de madera o cualquier otro gesto convencional.
El diseñador británico-israelí Ron Arad presentó por primera vez el Bookworm Bookshelf en la Feria del Mueble de Milán en 1993. Tras el gran éxito del prototipo, Kartell comenzó a producirlo en serie en Italia utilizando PVC extremadamente resistente y moldeable. Este librero revolucionó el mundo del diseño industrial, convirtiéndose en un hito para la época y aún hoy es una pieza clave en el mundo del diseño.
Al poder moldearse y curvarse a gusto del usuario, se trata de un librero totalmente personalizable, desde el ritmo de sus sinuosas formas hasta los libros que soporta. Estos hablarán de tu manera de ser.
El Bookworm Bookshelf está presente en las mejores colecciones de diseño del mundo, como el MoMA de Nueva York o el Victoria & Albert Museum de Londres. Obviamente, también lo puedes encontrar en Casa Palacio. Pregunta a tu asesor de ventas por las diferentes opciones y configuraciones de esta gran pieza de conversación.
Materialized Space en el Met de Nueva York presenta la arquitectura de Paul Rudolph, destacando su innovador uso del espacio, sus líneas precisas y sus propuestas radicales en el diseño urbano. La exposición incluye dibujos originales de su archivo,que muestran su habilidad para integrar la escala monumental con detalles minuciosos. Se presentan proyectos como el Edificio de Arte y Arquitectura en Yale y propuestas no construidas como la Lower Manhattan Expressway.
Perspectiva del interior de la capilla de Tuskegee, Alabama, 1960.
Rudolph (1918-1997) fue profundamente influenciado por Frank Lloyd Wright, especialmente en su enfoque hacia la integración del edificio con el paisaje y la espacialidad. Esta conexión se refleja en su uso de geometrías escalonadas y en su diseño de espacios que buscan una armonía entre interior y exterior. Rudolph llevó estos principios más allá con un enfoque más complejo y matérico, adoptando el Brutalismo en su uso del concreto, como en el Carmichael Hall en la Universidad de Delaware, donde las texturas y volúmenes destacan como elementos escultóricos.
Casa de invitados Walker en Florida, 1952.
La muestra explora su estilo único, combinando el brutalismo con elementos del pop y un enfoque experimental en los interiores, lo que le permitió crear espacios que desafiaban las convenciones de la época. Materialized Space estará en el Met de Nueva York hasta el 16 de marzo.
Beekman Place 23, penthouse del arquitecto Paul Rudolph, Nueva York.