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El antiguo hotel Jardín Amazonas –que fue todo un clásico en los años 70– comenzó un proceso de decadencia que culminó con un espacio totalmente abandonado (y peor: desperdiciado). Sin embargo, el hotel, en pleno corazón de la colonia Cuauhtémoc, bien merecía una segunda oportunidad y para su suerte cayó en manos de un grupo de creativos mexicanos quienes a través de un proyecto de arquitectura, que mezcla interiorismo y diseño industrial, lo han traído de vuelta, totalmente transformado y con un nuevo concepto. Se trata de Carlota, un hotel, restaurante y pool bar en el que han intervenido nombres como el del diseñador Ignacio Cadena, el arquitecto Javier Sánchez o el despacho de diseño La Metropolitana, entre otros, que realizaron un auténtico rescate urbano. Desde luego, nosotros no podíamos perdernos la oportunidad de conocer el lugar y descubrir la historia detrás de su transformación; ¿nos acompañas a visitarlo?
El interiorismo es arte y creatividad, también es una necesidad por ofrecer espacios donde se puede vivir y ser; desde luego es obsesión por el detalle, la perfección y una eterna búsqueda por la belleza. Por todo esto, llegó el momento de celebrar nuestra pasión y brindar por sus profesionales. Así es, hoy es el Día Mundial del Diseño de Interiores.
El 31 de mayo fue la fecha elegida por la IFI (Federación Internacional de Interioristas, por sus siglas en inglés) para festejar una profesión que si bien es tan antigua como los salones de Versalles, como disciplina profesional, es relativamente nueva, aunque eso sí: ¡con un gran futuro por delante!
Por todo lo dicho, vale la pena celebrar el día de hoy al interiorismo, pero en especial a quienes lo hacen posible, y es que al final son ellos quienes se encargan de transformar nuestros espacios para hacer mejor nuestras vidas. Los felicitamos a ellos, pero también a nosotros y a cualquier apasionado por esta disciplina.
Por cierto, en Casa Palacio hemos preparado un par de sorpresas para celebrar este día, durante todo el mes. Mañana te daremos más detalles.
El nombre Bernardo significa “valiente como un oso”. Sin duda, valentía es lo que se necesita para luchar por el medio ambiente y las especies amenazadas. Valiente también es un amigo que llegó desde Italia con la ilusión de ser parte de nuestros espacios. No es un oso, es un panda y se llama “Bernardo”.
“Bernardo” es una escultura de la artista italiana Elena Salmistraro, quien lo imaginó como el jefe de una tribu y de ahí su armadura y pintura en el rostro. Nosotros agregaríamos que se trata de una tribu de la que también somos parte: el planeta. De hecho, no olvidemos que el panda es el símbolo de la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza, por sus siglas en inglés).
Elena Salmistraro diseñó a “Bernardo” para Bosa, la firma italiana que ha revolucionado la cerámica italiana. La intención de esta colaboración es que la escultura no solo decore, sino también nos invite a hacer consciencia de la importancia de cuidar a las especies con las que compartimos nuestra casa común.
Pegunta por “Bernardo” (en sus dos versiones), pero también por otros de los personajes del sorprendente universo de Bosa que son parte de la selección de Casa Palacio.
Siempre es una buena noticia saber que la CDMX suma nuevos espacios dedicados al arte. En esta caso, se trata de una sede alterna o extensión de la Fundación Casa Wabi. Se llama Sabino 336 y albergará el estudio y la obra del artista Bosco Sodi.
El edificio de cemento y ladrillo rojo, está ubicado en una zona industrial, totalmente alejada del circuito tradicional del arte. Se trata de un diseño del arquitecto Alberto Kalach, y ya solo por esto merece ser visitado. Es interesante mencionar que Sodi y Kalach comparten filosofías de vida, lo que hace más interesante este proyecto.
Sabino 336 abre al público de viernes a domingo de 10:00 a 16:00 hrs, pero solo con cita previa. Puedes reservar aquí.
La dirección es calle de Sabino 336, col. Atlampa, Cuauhtémoc
Para diseñar la sala, el punto de partida son el sofá y los sillones. ¿Una buena opción? Un sistema modular que pueda adaptarse a diferentes espacios, resuelto en unas cuantas líneas y en un tono neutro. Justo como “Cesare”, un modelo de la firma Gasaru.
“Cesare” está elaborado en pino, tela importada de Europa y relleno de pluma de pecho de ganso. El diseño es totalmente “Made in Italy”, algo que quien lo descubre por primera vez enseguida nota.
Este modelo es que es muy combinable, por lo que se adapta a diferentes estilos. ¿Piensas que te aburrirá al pasar el tiempo? No te preocupes: basta agregar algunas almohadas o quizás una simple frazadas para actualizarlo. De hecho, al ser de color neutro, si pintas tus muros en un tono contrastante o cambias el tapete… ¡“Cesare” se transforma!