El Martini perfecto (¿existe?)
Pocos cócteles tienen la aura mítica del Martini. Clásico, seco, elegante: es la bebida de James Bond, pero también la favorita de Buñuel, quien decía que un verdadero martini no se mezcla, solo se contempla. Su ritual consistía en mirar la botella de vermut desde lejos mientras vertía el gin. Exagerado, sí, pero inolvidable.
La receta tradicional es simple: en un vaso mezclador con hielo, combina 60 ml de gin y 10 ml de vermut seco. Remueve (no agites) durante 30 segundos y sirve colado en una copa bien fría, como las ...