Hay clásicos que no pasan de moda. Mejor aún, detalles que siempre son una apuesta segura, por ejemplo: acentos en blanco y negro. Se trata de una combinación que nunca pasa de moda, muy elegante y que definitivamente suma a la decoración. Pensando en esto, en esta entrada te queremos compartir algunas de nuestras piezas favoritas. ¡Todas son fabulosas!

El blanco y negro lo encontramos de manera natural en el mármol y ciertas rocas. Con estos materiales A&B Home diseñó dos relojes. Al de pared, para hacerlo más elegante se le agregó dorado.


Entre el blanco y el negro nos encontramos con una escala de grises… como la vida misma. Lleva esta reflexión a tus espacios con una fotografía, como esta de Future Art.

Sagebrook toma el mundo mineral y lo reinterpreta en vidrio. El resultado son estos maravillosos jarrones.

Crea una dualidad en un rincón desaprovechado colocando estas mesas. La idea es que se encuentren. También son de Sagebrook.

HomArt sugiere no solo poner acentos, sino liberar nuestra creatividad montando una instalación a partir de sus esculturas de “cabezas” . ¿La idea? Que quien las observa establezca un diálogo sin palabras con las piezas.

Las piezas “étnicas” o “artesanales” están muy en tendencia y es que le da un toque cálido y real a la decoración. Esta maceta de HomArt es ideal para lograr el efecto.

Blanco y negro pueden habitar el librero. Por ejemplo: colocando estas esculturas que son también sujeta libros. Son tan bellos como necesarios. Son de UMA.

En Design Week México 2025, Casa Palacio abre las puertas de un espacio excepcional en Design House, junto a la interiorista Elena Talavera, quien presenta Mesana Medaña: una propuesta que dialoga con la arquitectura existente, reinterpretando su historia con color, luz y emoción.


El 14 de octubre, creativos y amantes del diseño disfrutaron de un recorrido guiado exclusivo, seguido de un brindis que reunió a diseñadores, interioristas y apasionados del diseño en un encuentro memorable. Una gran oportunidad para hablar de diseño y celebrar la creatividad.

Los visitantes de Design House 2025 descubrirán una variedad de propuestas de interioristas y diseñadores, cada una sorprendiendo por su creatividad y atención al detalle. Entre ellas, el espacio de Casa Palacio, en colaboración con Elena Talavera, destaca por su dualidad: un interior donde un vitral transforma la luz en matices cálidos y cambiantes, y un exterior que ofrece serenidad y equilibrio. Las franjas naranjas diseñadas por Talavera atraviesan ambos ambientes, unificando emoción y calma, y creando un recorrido que invita a detenerse y disfrutar cada detalle.


El proyecto de Casa Palacio celebra cómo el diseño puede transformar un hogar, mezclando materiales, texturas y objetos seleccionados para crear experiencias memorables. La propuesta se inscribe en una Design Week que este año demuestra, una vez más, la diversidad y excelencia del diseño nacional e internacional.

La casa permanece abierta hasta el 2 de noviembre, ofreciendo la oportunidad de explorar Design House 2025 y vivir la experiencia de un proyecto donde la luz, el color y el mobiliario se conjugan en armonía.
Visita Casa Palacio para descubrir cómo estos conceptos se traducen en piezas únicas que pueden formar parte de tu hogar.
*Fotografía: Denis Borovskikh
Desde su fundación en 1976 por Italo Bosa, esta marca se ha distinguido por el uso de técnicas de cerámica ancestrales, la decoración con metales preciosos y colores vibrantes, y un enfoque artístico que fusiona lo funcional con lo escultórico. Animales fantásticos, personajes oníricos y formas únicas definen su lenguaje.
Hoy, convertida en un referente a nivel mundial en el diseño, Bosa sigue fiel a su alma artesanal. En 2025, reafirma su legado con seis nuevas colecciones que combinan historia, innovación y emoción.
Una serie muy especial es Danza, diseñada por Jaime Hayón, que reinterpreta la elegancia lúdica con formas teatrales y colores audaces. La colección —que incluye esculturas, mesas y objetos— transforma cualquier espacio en una celebración visual. Cada pieza expresa una personalidad, un gesto, una historia, reflejando el espíritu irreverente de Hayón y la manufactura de excelencia de Bosa.


Aunque ninguna pieza de Bosa te deja indiferente: Donky de Matteo Cibic presenta a este personaje entrañable y surrealista, editados en series limitadas y firmadas. Dornette, de Elena Salmistraro, evoluciona con nuevas piezas inspiradas en el cosmos y en la arquitectura oriental. Vento, de Assia Karaguiozova, ofrece formas etéreas moldeadas por el viento. Y Motus / Mythos, de Alessandro Corina y Paolo Stella, explora lo mitológico con texturas profundas y esculturas narrativas.
Todos ellos aportan su visión al universo Bosa, consolidando una propuesta creativa única para 2025.
En Bosa, la cerámica sigue siendo arte, pero también identidad y oficio. Sus nuevas propuestas son una muestra más de su compromiso con lo extraordinario. Descubre más de esta marca en nuestras tiendas o en línea.




Vivir con plantas es mucho más que seguir una tendencia: es rodearnos de vida. Una planta, incluso en la maceta más discreta, transforma un espacio. No solo aporta frescura y color, también conecta con esa necesidad tan humana de cuidar, ver crecer, respirar mejor. Por eso es importante pensarlas como parte integral del diseño.
Elegir la especie adecuada y, sobre todo, la maceta que mejor se integre al estilo de tu hogar. ¿Minimalista? Las macetas de líneas puras en tonos neutros pueden resaltar una sansevieria o una zamioculca. ¿Más ecléctico? Prueba con cerámicas artesanales o acabados metálicos.

En exteriores, una buena selección de macetas no solo organiza visualmente el espacio: también le da estructura y carácter. Grandes contenedores de fibra de piedra, cemento o polietileno reciclado pueden convertir tu terraza en un auténtico jardín urbano.
Y no olvides que también hay macetas con diseño escultórico, perfectas para crear un punto focal en interiores o marcar la entrada de tu casa con estilo. En Casa Palacio sabemos que en cada maceta habita la posibilidad de crecer, y por eso nos encantan.

Nuestros interioristas recomiendan esta ecléctica selección que creemos que te va a encantar. Encuentra más de nuestras sugerencias aquí o mejor aún, visítanos en nuestras tiendas.
Maceta I’t My Home de Villeroy & Boch

Maceta con patas blancas de Creative Co-op

Macetas Blubble Rim de Sagebrook

Maceta con Palo de Brasil de Jaresa
Maceta con grabado en terracota de Creative Co-op
En Casa Palacio nos encanta proponer nuevas tendencias, trabajar con nuevos productos y creadores, de la misma manera que disfrutamos tener en nuestras tiendas el trabajo de grandes maestros, que, de la misma manera que tenemos la oportunidad de ofrecerlos a nuestros clientes, son piezas que forman parte de importantes colecciones de museos en todo el mundo. Un caso muy especial ocurre con Isamu Noguchi y la mesa que lleva su nombre bajo el sello de Herman Miller.
Si aún no la conoces, te invitamos a nuestras tiendas para descubrir este clásico que se comenzó a producir en 1947, cuyo diseño es tan vigente y propositivo como al inicio. Esta mesa puede ser vista como una impresionante escultura moderna, igual de duradera que estética. Cada ángulo es diferente, su base de madera maciza es una lección de equilibrio y proporción. Puedes encontrar tres acabados diferentes: nogal, fresno blanco y negro.

La historia de este escultor y diseñador japonés-estadounidense nos apasiona. Además, tuvo una gran relación con México, donde su trabajo se vio influenciado por la cultura prehispánica y la tradición artística del país. Viajó a este país en 1936, periodo en el que se sumergió en el arte muralista y la escultura monumental. De esos años quedan los murales del Mercado Abelardo Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México, un paseo que realmente te recomendamos. Una joya oculta del arte moderno en pleno casco histórico.

Cortesía INFGM

Cortesía INFGM
Noguchi nació en Los Ángeles, pero pasó parte de su infancia en Japón, donde absorbió la cultura japonesa y nació su pasión por la cerámica. Estudió escultura en Nueva York y más adelante se fue a París, donde fue discípulo de Constantin Brancusi.

A partir de los años 40, empezó a diseñar parques con juegos para niños, es ahí donde comenzó a plasmar lo que vemos poco después en la mesa para Herman Miller: la fusión perfecta entre la forma escultural y la función cotidiana. Su estudio y el museo que lleva su nombre, del otro lado de la calle, son sitios de peregrinación en Nueva York, donde acuden miles de visitantes para apreciar sus esculturas y mobiliario.
