Por increíble que parezca, en un país tan colorido como el nuestro, está de moda un interiorismo más bien minimalista; impera el estilo escandinavo, los tonos neutros y los espacios limpios. Sin embargo, muchos diseñadores de interiores consideran que es momento de atrevernos y apostar por la explosiones de color, los estampados, las texturas y hasta los excesos. Se trata de celebrar nuestra herencia barroca, pero actualizada; el resultado lo hemos llamado neobarroco.
¿Quieres sumarte a esta tendencia? Nosotros te damos las claves.
1 Desde luego hay que apostar por colores subidos de tono: rosas, amarillos o azules vibrantes, ya sea en muros o mobiliario. La idea es hacer contrastes dramáticos.
2 Oro y negro son una combinación obligada. La sugerencia de los expertos son algunos muros negros y en un giro inesperado uno en dorado, a manera de retablo.
3 Los estampados florales son básicos en tapices, mobiliario, muros… Pero eso sí: aplicados de manera excesiva y es que esta tendencia no es para tímidos.
4 Entre el mobiliario perfecto para la tendencia están marcas como Alfonso Marina, Namuh, Ateliers C&S y Agrippa (su gabinete “Hércules” queda perfecto)
5 Una novedad: en muros mármol o terrazo, un material que por cierto está de regreso.
6 No olvides los complementos: las vajillas de Bizzirri, La Cartuja de Sevilla y su colección “Negro Vistas”, Vista Alegre y desde luego Versace, que cuenta con la estupenda y muy barroca “Medusa”.
7 ¿Necesitas inspiración? Hojea el libro Lost + Found de David LaChapelle que editó Taschen.