No es muy claro cuál es el origen de este platillo: hay quienes dicen que se inventó en Hamburgo, Alemania –de ahí su nombre– y que fueron los inmigrantes alemanes quienes la llevaron a América. Eso sí: fue en EEUU donde se popularizó. De hecho fue en ese país donde en los años 20 surgió la primera cadena de comida rápida, White Castle, que ofrecía… hamburguesas.
Pero más allá de su origen, estamos ante un plato que ha conquistado al mundo, y la Ciudad de México no es la excepción: ya sea en “carritos” callejeros o propuestas gourmet, nuestra capital ofrece excelentes opciones para disfrutar de una buena hamburguesa. Estas son nuestras cinco favoritas:
1 Mooyah
Esta es la primera sucursal en México de la popular cadena texana. Nos gusta por que puedes diseñar tu propia hamburguesa, tienen una opción vegetariana –la Black Bean Veggie Burger– y además las papas no son congeladas sino que se cortan y preparan al momento.
Guillermo Camarena No. 1400, Santa Fe
2 Butcher & Sons
No podrás creer la variedad que ofrece este lugar: además de la típica de carne de res, tienen hamburguesas de atún, cordero, vegetariana (de queso de cabra empanizado) y hasta de foie gras. Acompáñala con alguno de sus gin tonics.
Virgilio 8, local B, Polanco; Orizaba 87, Roma; Querétaro #225 (Mercado Roma), Roma y Av. de las Fuentes #569, Jardines del Pedregal
3 The Palm
Se trata de la sucursal capitalina del famoso restaurante de Las Vegas. Al ser un steak house típicamente estadounidense, no podían dejar de incluir en su menú una hamburguesa espectacular, la Bozzi Prime Steak Burger, eso sí: los mismos meseros advierten que sus 400 gr de carne son más que suficientes para dos personas.
Hotel Presidente InterContinental Polanco, Campos Elíseos 218, Polanco y Hotel Presidente InterContinental Santa Fe, Juan Salvador Agraz 97, Santa Fe
4 La Santa Gula
Se trata de un lugar sencillo y discreto, pero el único que ofrece especialidades de la cocina de Malta. Además de platos típicos de esta isla mediterránea, el chef del lugar, Mark Mencieca, un maltés radicado en México, complementó su menú con hamburguesas cuya originalidad radica en que el queso viene dentro de la carne. Mark asegura que si no comes la mejor hamburguesa que has probado en tu vida… es gratis.
Xicoténcatl 168, Del Carmen, Coyoacán
5 Smokey’s Burger House
Son simplemente las hamburguesas más originales de la ciudad. ¿Un ejemplo? La Elvis: sirloin, crema de cacahuate, queso cheddar y plátano macho frito, ¿o qué tal La Fig? Angus prime, mermelada de higo casera, cebolla caramelizada y queso brie. Una de las mejores opciones al sur de la ciudad.
Av. Revolución 1544, Guadalupe Inn.





La Navidad en casa tiene un ritmo distinto. Es el día en que los espacios se habitan sin prisa, cuando el hogar se convierte en refugio y escenario de momentos compartidos. Más que recibir, se trata de vivir la casa junto a quienes le dan sentido.
El 25 de diciembre invita a disfrutar cada rincón con calma. La sala se transforma en punto de encuentro: sillones cómodos, mantas suaves y una iluminación cálida crean el ambiente perfecto para largas conversaciones, risas espontáneas o simplemente estar juntos. Pequeños detalles —cojines, velas, aromas sutiles— aportan confort y refuerzan la sensación de hogar.
El comedor sigue siendo protagonista, aunque ahora desde la informalidad. Un desayuno extendido, una comida sin horarios estrictos, una mesa que se adapta al momento y no al protocolo. La Navidad también es permitir que la casa respire y se acomode a la vida que ocurre dentro de ella.

Los espacios íntimos cobran un valor especial. Un rincón de lectura compartido, música de fondo, juegos de mesa o fotografías familiares que despiertan recuerdos. Todo suma cuando el objetivo es estar presentes.
Vivir la Navidad en casa es reconocer que el verdadero lujo está en compartir el tiempo, en disfrutar los espacios tal como son y en llenarlos de significado. Cuando la casa se vive en familia, cada detalle se convierte en memoria.
La Navidad es, quizá, la celebración que mejor revela quiénes somos dentro de nuestra propia casa. Es cuando las familias se reúnen alrededor de una mesa que ya tiene su propio relato; cuando los aromas de invierno se mezclan con luces tenues y tejidos cálidos; cuando las elecciones que hacemos durante el año encuentran sentido: la vajilla que reservamos para las ocasiones especiales, el florero que siempre pide flores frescas, la manta suave que invita a sentarse un poco más cerca.
En Casa Palacio pensamos en esos momentos al elegir cada pieza que forma parte de nuestro universo. Valoramos la producción artesanal, la nobleza de los materiales, la belleza de un diseño que envejece bien. Creemos que un objeto bien hecho transforma la experiencia cotidiana y que, en Navidad, esa transformación se vuelve aún más evidente: una mesa sostenida por madera trabajada con paciencia, cristalería que atrapa la luz como si fuera un gesto poético, textiles que suman capas de calidez a un espacio que se vuelve refugio.
Esta temporada queremos celebrar contigo la importancia de vivir rodeados de armonía y significado. Elegir con intención es una forma de cuidado: hacia nosotros, hacia quienes amamos y hacia los espacios que compartimos. Cada pieza seleccionada —una vela artesanal, un juego de cubiertos balanceado, un sillón pensado para conversar sin prisa— acompaña la esencia de estas fechas.
Gracias por permitir que Casa Palacio sea parte de tu hogar y de tus rituales más íntimos.
Que esta Navidad sea una invitación a habitar la belleza, a compartirla y a construir recuerdos que iluminen el año que viene.
La Ciudad de México vive una de sus temporadas culturales más activas, con una programación de exposiciones de arteque dialogan con la historia, la memoria y el presente. Si estás planeando un recorrido cultural durante estas vacaciones, estos museos y muestras imperdibles ofrecen una excelente manera de redescubrir la ciudad a través del arte.
En el Museo Tamayo Arte Contemporáneo se presenta Alien Queen / Paraíso Extraño, la exposición más ambiciosa hasta ahora de la artista mexicana Manuela Solano. A través de más de treinta pinturas de gran formato, Solano explora temas como identidad, memoria y cultura pop, retratando personajes reales y ficticios que marcaron las décadas de los años ochenta, noventa y dos mil. La muestra estará abierta hasta el 4 de enero de 2026.

También en el Tamayo, Futuros Arcaicos propone una reflexión sobre el pasado y el porvenir a partir de obras inspiradas en lo cósmico, lo mitológico y lo ancestral, reuniendo piezas de la colección del museo y préstamos de otros acervos.

El Museo de Arte Carrillo Gil presenta Gunther Gerzso. Algo en común con el pasado, una revisión de la obra de uno de los grandes referentes de la pintura mexicana del siglo XX. La exposición reúne más de cuarenta piezas que muestran su lenguaje pictórico y su constante diálogo entre lo moderno y lo ancestral.

Para quienes buscan una experiencia distinta, el Museo Nacional de Arte (MUNAL) ofrece Bajo el signo de Saturno. Adivinación en el arte, una exposición con más de 200 obras que exploran la astrología, el espiritismo y el simbolismo esotérico en el arte del siglo XIX a la actualidad.


Finalmente, en el Museo Palacio de Bellas Artes continúa Lilia Carrillo. Todo es sugerente, una retrospectiva que reúne más de cien obras de una de las artistas más importantes del arte mexicano moderno.

Estas vacaciones son el momento ideal para recorrer estas exposiciones, reconectar con la ciudad y dejarse inspirar por el arte en todas sus formas.
Si hay un nombre capaz de unir crítica social, elegancia visual y un sentido del humor absolutamente mexicano, es el de Abel Quezada. Considerado uno de los artistas más singulares del siglo XX, Quezada —nacido en Monterrey en 1920— transformó el dibujo, la caricatura política y la ilustración en auténtica crónica cultural. Su trazo limpio y su mirada aguda lo hicieron imprescindible en periódicos como Excélsior, Ovaciones y Novedades, además de llevarlo a colaborar con The New Yorker en los años ochenta.

Autodidacta y siempre curioso, Quezada encontró en las grandes ciudades —sobre todo Nueva York— una fuente inagotable de inspiración: calles caóticas, arquitectura vibrante, personajes diminutos y escenas cotidianas convertidas en poesía visual. Aunque su reputación se consolidó desde el periodismo, su obra pictórica revela una faceta íntima y sorprendente: colores atmosféricos, composiciones sensibles y un ojo atento a lo que define la vida urbana.

Su legado es esencial para comprender la evolución del dibujo y la caricatura en México, desde el humor político hasta la representación moderna de lo cotidiano. Sus personajes —“el tapado”, “la dama de las Lomas”, “Solovino”— forman parte de la memoria colectiva.

Por eso resulta tan relevante la exposición Memorias visuales de Abel Quezada end a galería Proyectos Monclova, una oportunidad excepcional para reencontrarse con su obra desde una perspectiva fresca y contemporánea.

Todas la imágenes: Proyectos Monclova
La muestra estará abierta hasta el 20 de diciembre; quedan pocos días para visitarla. Si te interesa el arte mexicano, el dibujo, la sátira o simplemente disfrutar del genio de un observador único, esta exposición es imprescindible.