Los implacables frentes fríos que estamos teniendo nos dan el pretexto perfecto para calentar la casa, y esto se puede hacer con estilo. En un país donde el invierno no es particularmente largo y los días de frío no son tantos, la mejor opción son las chimeneas portátiles o que se pueden fijar en las paredes y después desmontarse. Pero si además son chimeneas con diseño, pueden ser interesantes elementos decorativos. Pensemos por ejemplo en la propuesta de Safretti, firma que además de contar con diseños espectaculares, utiliza bio-alcohol, lo que las hace sustentables. Nuestro modelo favorito es el “Cube”, que puede colocarse también en exteriores.
También amigables con el medio ambiente porque usan bio-etanol, son las chimeneas de la marca Horus, que unifican fuego y acero mediante un diseño discreto que se presta para ser parte de cualquier ambiente.
Otra de nuestras favoritas son las de Glammfire, marca que propone fusionar las llamas que las chimeneas generan como un elemento de la decoración. Su modelo Burner V calienta un área de 80 m2 y tiene un alto rendimiento: 10 litros de etanol rinden 10 horas.
Por último, no nos olvidemos de Ignis: tienen piezas que funcionan con gas, pero si prefieres usar electricidad tienen una opción que se monta en la pared, por lo que es al mismo tiempo decorativa y utilitaria.



Cada Navidad tiene su propio brillo, y este año Lladró lo captura con una colección que celebra la emoción de regalar. La casa valenciana —referente a nivel mundial en el trabajo artesanal de la porcelana desde mediados del siglo XX— presenta una temporada llena de sensibilidad, diseño y una identidad visual completamente renovada. Su packaging de 2025, elegante y festivo, eleva cada pieza a la categoría de tesoro listo para convertirse en el regalo perfecto.

La firma reinterpreta sus clásicos con un espíritu más contemporáneo y encantador. La lámpara Firefly nos alumbra como un recuerdo luminoso; The Dark Green Guest añade ese toque inesperado que da personalidad a cualquier espacio; y los entrañables personajes de Disney siguen despertando nostalgia y alegría.
Los lanzamientos de la temporada suman carácter y frescura. Desde el emblemático rey del reggae Bob Marley y el mágico Doraemon, hasta Superman en una versión escultórica que rinde homenaje al heroísmo moderno. La chica y el gato cósmico o el Cohete Cósmico —que además funciona como lámpara— invitan a soñar.



La colaboración con la diseñadora mexicana Olga Hanono destaca con una colección de vasos en porcelana y la encantadora Lady Luck, una pieza que celebra la fortuna y la belleza en los pequeños detalles.
Esta Navidad, Lladró transforma cada creación en un gesto significativo. Un regalo para recordar y atesorar.
Cuando pensamos en decorar nuestra casa, solemos concentrarnos en colores, muebles o tendencias. Sin embargo, existe un principio fundamental que puede definir por completo la armonía de una habitación: el equilibrio visual. Entenderlo —y aplicarlo— es una de las herramientas más efectivas para lograr espacios acogedores, funcionales y estéticamente sólidos.
El equilibrio visual consiste en distribuir los elementos de un ambiente de manera que ninguno “pese” demasiado. No se trata de simetría estricta, sino de crear una sensación de calma y cohesión. Para lograrlo, conviene pensar en el espacio como un conjunto de volúmenes, alturas y texturas que dialogan entre sí.
Un primer paso es observar la habitación vacía e identificar su punto focal: puede ser una ventana, una obra de arte, un sillón, una lámpara escultórica o una mesa con presencia. A partir de ahí, el resto de los objetos deben acompañar ese protagonismo sin competir con él.
También es útil jugar con equilibrios de contraste: si tienes un mueble robusto, complétalo con accesorios más ligeros; si la paleta es neutra, incorpora una pieza con color o textura para evitar la monotonía. Las alfombras, cojines, cerámicas, lámparas y arte —todas categorías presentes en Casa Palacio— son herramientas perfectas para ajustar ese balance sin grandes cambios estructurales.

Por último, recuerda que el equilibrio no significa rigidez. Un espacio bien diseñado debe sentirse natural, fluido y personal. Deja que tus piezas favoritas respiren, combínalas con intención y permítete moverlas hasta que todo encaje. A veces, una pequeña decisión puede transformar por completo la energía de tu hogar.
Llegan las celebraciones y, con ellas, el deseo de crear espacios que reciban con calidez y reflejen la esencia de quienes los habitan. Esta temporada, pequeños acentos pueden redefinir tu hogar y convertirlo en un lugar memorable para tus invitados. Estas cinco claves son la guía perfecta para lograrlo.
1. Comienza por la intención de cada espacio
Antes de decorar, piensa cómo se vivirá cada ambiente durante las fiestas: un salón para conversar, un comedor pensado para largas sobremesas, o un rincón íntimo para brindar. Definir su propósito te permitirá armonizar muebles, recorridos y elementos decorativos.

Sillón Egg de Fritz Hansen
2. Diseña atmósferas, no solo decoración
La Navidad puede sentirse luminosa, acogedora o sofisticada. Elige la emoción que deseas transmitir y construye desde ahí: una paleta cromática coherente, materiales que evoquen invierno y texturas que inviten a permanecer.
3. Equilibrio visual para una armonía natural
Identifica un punto focal —una mesa bien compuesta, un arreglo floral, una pieza de diseño— y deja que el resto del espacio dialogue con él. La clave está en el balance: sofisticación sin rigidez, intención sin excesos.
4. La iluminación crea el ambiente
Capas de luz cálida, lámparas de acento y velas pueden transformar por completo la percepción del espacio. Aprovecha la luz natural y complementa con iluminación estratégica que aporte profundidad y calidez.

Lámpara Snoopy de Flos
5. Acentos que elevan el hogar
Un jarrón escultórico, una silla icónica o incluso una pieza de cocina firmada por un diseñador pueden cambiar la energía de un espacio. Esta temporada, deja que esos detalles expresen tu estilo y sorprendan a tus invitados.
Hay libros que se disfrutan página a página y otros que también transforman un espacio. Aspen Style de Assouline pertenece a ambas categorías: es una invitación a explorar uno de los destinos invernales más emblemáticos del mundo y, al mismo tiempo, un objeto que aporta carácter a cualquier mesa de centro o biblioteca.
Aspen, hoy sinónimo de nieve, cultura y estilo de vida sofisticado, comenzó como un pequeño pueblo minero. Con el tiempo se convirtió en refugio de escritores, músicos, empresarios y viajeros que encontraron en sus montañas algo más que un destino de esquí. Aspen Style recorre esta historia a través de imágenes actuales y de archivo, mostrando hoteles históricos, arquitectura icónica y rincones que revelan la esencia del lugar. La introducción de Aerin Lauder aporta una mirada íntima que enmarca el espíritu de la comunidad.
En sus páginas conviven interiores cálidos, paisajes nevados y detalles que definen la estética alpina contemporánea. Es un libro ideal para inspirarse antes de un viaje, para descubrir nuevas ideas de decoración invernal o simplemente para disfrutar del encanto visual que Assouline domina tan bien.
Como regalo, funciona para quienes aman el invierno, la montaña o el diseño; y como pieza decorativa, aporta presencia y un toque editorial a cualquier sala. Aspen Style es una forma sencilla de traer un poco del ambiente de Colorado a casa, incluso si la nieve queda lejos.
Ven a Casa Palacio y descubre en nuestra biblioteca la colección Assouline.