Por: Myriam Ríos
Hacía un recorrido por Casa Palacio cuando de pronto apareció ante mí una recámara digna de un rey. Cuando vi la de ceros que se sumarían con cada mueble pensé que efectivamente solo un rey la podría pagar. Me di cuenta entonces que era parte de una colección de Baker y, no estaba equivocada, los muebles de esta firma visten residencias en los Hamptons, Dubai e incluso la Casa Blanca. Pocos días después recibí una invitación para conocer la fábrica que Baker tiene en Carolina del Norte.
Me encantaría platicar todo lo que sucede en sus instalaciones pero no me alcanzarían las páginas, pues implica enormes áreas de diseño, materiales, tapicería, telas, grabados, pinturas… y cada una de ellas ameritaría un artículo entero. Así que hablaré en lo que tienen en común: materias primas de la más alta calidad y un equilibrio perfecto entre el trabajo artesanal y las máquinas para alcanzar precisión total. Por ejemplo, en marquetería, solo utilizan las mejores maderas, que se cortan con láser y son unidas en pequeñas piezas colocadas con precisión por manos expertas, casi siempre femeninas, para lograr los elegantes diseños de la marca. Patas de muebles, agarraderas y otros elementos son tallados en madera cual delicadas esculturas. Y si se trata de armar un sofá, el entramado de resortes e hilos es impresionante, cuando uno observa a robustos hombres crear las entrañas, la fuerza que aplican, la exactitud geométrica, se comprende el porqué de la comodidad de los asientos y respaldos.
Baker ha sabido combinar técnicas artesanales antiguas con tecnología. Muchos de los cortes en madera son realizados por máquinas computarizadas para un mejor aprovechamiento de los materiales, pero el trabajo humano es lo que engrandece cada diseño. En cuanto a la tapicería, las telas son excelentes y son cortadas y colocadas a mano y hacen recordar el cuidado que se tiene en la moda de alta costura.
La mayoría de los diseños de Baker son clásicos, elegantes y absolutamente funcionales. Por su elegancia, los secretaires son dignos de un lord inglés y por sus compartimentos secretos, de Sherlock Holmes (por cierto, el famoso detective inglés vivía en el 221B de Baker Street). Pero la permanencia por más de un siglo de esta marca se debe a que también se sabe reinventar. Para hacerlo realizan colaboraciones con diseñadores contemporáneos, como Michael S. Smith, Barbara Barry, Jacques Garcia, Laura Kirar, Bill Sofield y Thomas Pheasant, entre otros. Esta marca jamás compromete su calidad, que es su sello, y sus propuestas están en líneas novedosas tanto en muebles in como outside, que permiten la incorporación de materiales “verdes”. También juegan con toques retro, como es el caso de la colección de Barbara Barry que hace referencia a los años 40 y 50.
Casa Palacio trae a México la colección de Jacques Garcia, Barbara Barry y Thomas Pheasant, con la ventaja de que ofrece acceso al catálogo de la firma, lo que implica un tiempo de espera para entregar lo que se solicite. Además, es posible elegir los tipos de telas, de maderas, tonalidades y algunos acabados (diferentes grabados), para que se cumplan las expectativas de los compradores.
Luego de observar todo el trabajo que hay detrás de cada mueble de Baker, de comprobar su durabilidad, de saber que nunca pasarán de moda, de que embellecerán siempre los espacios, de su funcionalidad, y de que son muebles heredables por generaciones, caí en cuenta de que no se trata de un lujo costoso, sino de una inversión que vale la pena. Y si de momento no se puede comprar la colección entera, al menos una pieza puede hacer la diferencia en una habitación.
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En el universo de la mesa puesta, hay gestos que no solo decoran: iluminan. Así ocurre con La Stella, la vajilla navideña de Vista Alegre que Natalia Vilchis y Diego de León, del estudio de interiorismo Alba, eligieron para vestir una mesa única en Casa Palacio Antara. Una mesa que no solo anuncia la Navidad, sino que la encarna.
Vista Alegre, fundada en Portugal en 1824, lleva casi dos siglos transformando porcelana en arte. Sus piezas, presentes en colecciones y museos alrededor del mundo, demuestran que la tradición puede renovarse sin perder su esencia. La Stella lo confirma: inspirada en la estrella que guía esta temporada, combina el blanco más puro con verdes profundos y rojos radiantes —símbolos de esperanza, unión y amor familiar.

Alba construyó alrededor de este servicio una atmósfera cálida y luminosa. En el centro, un espectacular arreglo de ramas de pino, y un candelabro. A su alrededor, figuras de renos, mas velas y candelabros de cristal, multiplican la luz, creando reflejos que invitan a celebrar, a reunirnos, a disfrutar de una auténtica navidad en familia.


Este montaje no solo propone cómo poner la mesa. Propone cómo vivirla. Cómo convertir el momento de sentarse juntos en un gesto de cariño, en una ceremonia íntima que celebra la belleza de estar cerca.
En Casa Palacio Antara, esta mesa espera para inspirar otras: las de tu casa, las de tus celebraciones. Porque Navidad es eso: reunirse alrededor de la luz —y esta vez, de La Stella.

Visítanos y déjate inspirar por nuestra mesa de navidad y la increíble vajilla de Vista Alegre.
Dos iconos del diseño se unen para crear una colección que celebra la precisión, la innovación y la belleza funcional. Porsche —símbolo de ingeniería y estilo automotriz— y SMEG, la firma italiana reconocida por convertir los electrodomésticos en piezas de diseño, presentan Porsche x SMEG, una colaboración donde el rendimiento se encuentra con la elegancia cotidiana.
Disponible exclusivamente en Casa Palacio y en seleccionadas tiendas El Palacio de Hierro, esta colección incluye refrigerador, cafetera, licuadora, tostadora y hervidor eléctrico, reinterpretados bajo la filosofía Driven by passion, refined by design.
Inspirada en el mármol de Carrara, esta línea destaca por su tono off white luminoso y sus acentos en negro mate. Una propuesta de pureza y proporción que evoca la precisión estética de Porsche, perfecta para quienes aprecian la sobriedad atemporal.
Contemporánea y sofisticada, su color verde profundo revela matices que cambian con la luz. Una colección que combina elegancia discreta, tecnología y un carácter moderno inconfundible.
Rojo como la victoria, icónico como el número 23. Esta pieza rinde homenaje al legendario Porsche 917 KH, ganador de Le Mans en 1970. Con franjas de competición, detalles en negro mate y placa numerada, el FAB28 917 Salzburg es una joya del diseño funcional: una edición limitada a 1,970 unidades, creada para los amantes de la historia y la precisión.
Descubre Porsche x SMEG en Casa Palacio, donde la pasión por el diseño se transforma en un estilo de vida.
Desde hace más de un siglo, el nombre Lalique evoca una idea clara: la unión perfecta entre arte, lujo y diseño. Fundada en Francia por René Lalique, joyero y maestro vidriero, la casa transformó el cristal en un material lleno de expresión, luz y movimiento. Lo que comenzó como una firma de joyería se convirtió en un referente mundial de decoración, alta perfumería y arte en vidrio, admirado por coleccionistas y amantes del diseño interior.
Hoy, cada pieza Lalique combina tradición artesanal y una visión contemporánea del lujo. En Casa Palacio, puedes encontrar desde el icónico jarrón y el centro de mesa Bacchantes —con su emblemático relieve de figuras femeninas— hasta el elegante Centro de Mesa Champs-Élysées, inspirado en las hojas que bordean la avenida parisina.
El pez en cristal ámbar, diseñado en 1913, es otro clásico que simboliza la buena fortuna y sigue siendo una joya del diseño moderno. Las figuras decorativas, como el cisne o el caballo Kazajo, reflejan la pureza del cristal y la maestría de los artesanos de la casa. Cambiando de escala radicalmente, sin perder la esencia de la casa y su pasión por el cristal, la mesa Cactuds es un espectáculo digno de museo.
Más allá de la decoración, cada creación Lalique encierra una historia: la del oficio, la belleza y la búsqueda de perfección. Son piezas que no solo adornan un espacio, sino que lo llenan de luz, carácter y elegancia atemporal.
Descubre la colección Lalique en Casa Palacio y lleva a tu hogar una obra maestra de cristal.
Hay marcas que parecen contar su historia a través de cada objeto. Porada es una de ellas. Sus piezas no solo ocupan un lugar en la casa, sino que lo reinventan. Cada curva, veta o acabado habla del amor italiano por la madera, de una herencia artesanal que dialoga con la innovación. No sorprende que hoy Porada sea sinónimo de sofisticación atemporal, donde la función nunca se separa de la belleza.
Un ejemplo es el sillón Ginkgo, fabricado en nogal canaletta macizo y con exteriores de piel, es un refugio ergonómico que invita al descanso sin renunciar a la sofisticación. Sin duda, un nuevo clásico para la historia del diseño.


La colección se enriquece con piezas que son una verdadera declaración de intenciones, cómo la mesa de centro Callisto Mix, diseñada por Carlo Ballabio. Tres tapas de distintos tamaños se combinan en mármol y madera, creando una composición dinámica que transforma la sala en un escenario de elegancia natural.

En el comedor, la mesa Oswood celebra el diálogo entre mármol y madera, invirtiendo roles para dejar que las vetas del nogal crucen la superficie como un gesto escultórico. Mientras tanto, el trinchero Matics combina orden y luz, con puertas de madera o cristal e iluminación LED integrada.


El perchero Sam se convierte en escultura: un galán de noche con espejo y taburete tapizado que trasciende la utilidad para habitar la habitación como obra de arte. Y como detalle final, el espejo Ekero, sencillo y elegante, suma calidez con su marco en nogal canaletta.


Cada una de estas piezas demuestra que Porada no diseña solo mobiliario: crea atmósferas, historias y objetos destinados a perdurar.
Descubre más sobre esta firma italiana y sus colecciones en Casa Palacio.