Fue tal la influencia del estilo decorativo que surgió a mediados de los años 50 del siglo pasado que aún hoy, cada tanto es revisitado, este es el caso de Eichholtz .
Bajo la óptica de la firma neerlandesa, el ‘mid century’ conserva sus rasgos distintivos: funcionalidad, líneas curvas, geometría y eliminación de los detalles superfluos, sin embargo, la marca le agrega a esta estética algo más… elegancia.
Para darle lujo a su versión del ‘mid century’ , Eichholtz incorpora metales cromado y dorados, terminados espejo y textiles lujosos.
¿Qué te parecen los espacios diseñados por los interioristas de Eichholtz que acompañan esta entrada? Seguramente concordarás con nosotros que parecen salidos de la serie Mad Men.
En interiorismo, hay objetos que no solo cumplen una función, sino que capturan miradas, despiertan emociones y cuentan historias. Son las piezas protagonistas: muebles que, por su diseño, materiales o historia, se convierten en el corazón de un ambiente.
La clave para elegir uno está en encontrar un equilibrio entre estética y funcionalidad. Puede ser un sofá de líneas envolventes que invite a la conversación, una mesa de comedor con acabado artesanal que se convierta en el centro de reuniones familiares, o una cama de diseño icónico que transforme la recámara en un refugio personal.
En un espacio minimalista, una pieza protagonista aporta carácter sin saturar: imagina un sillón tapizado en un tono profundo o una lámpara escultórica que rompa la neutralidad. En un entorno clásico, un aparador de maderas nobles puede aportar calidez y anclar visualmente la estancia. Y en un interior contemporáneo, un mueble de silueta audaz y materiales mixtos genera contraste y dinamismo.
El truco está en dejar que esta pieza respire: rodearla de elementos más discretos para que destaque y permita que su historia se cuente sola. Después de todo, un mueble con alma no solo decora, sino que imprime personalidad al hogar y crea una conexión con quienes lo habitan.
En Casa Palacio, cada pieza icónica está pensada para convertirse en ese punto focal que transforma espacios y los hace memorables.
Desde hace más de 30 años, Eichholtz ha sido sinónimo de lujo sofisticado y diseño internacional. Fundada por Theo Eichholtz en los Países Bajos, la firma nació de una pasión por el mobiliario antiguo y los objetos con historia. Aquella búsqueda personal por piezas únicas se transformó con el tiempo en una marca que hoy redefine la estética del interiorismo contemporáneo.
Con más de 4,000 diseños —que incluyen desde mobiliario y luminarias, hasta objetos decorativos y arte mural— Eichholtz se ha convertido en una referencia global por su estilo ecléctico, glamoroso y profundamente europeo. Sus piezas decoran desde residencias privadas hasta hoteles de lujo y espacios públicos en los cinco continentes.
Este año, la marca presenta una de sus propuestas más ambiciosas:
Evolution of Elegance Reinvented, una colección que celebra el pasado, dialoga con el presente y proyecta el futuro del diseño.
Organizada en cuatro pilares estilísticos, la colección propone nuevas formas de vivir la elegancia:
La firma también ha sorprendido recientemente con colaboraciones exclusivas, como su alianza con The Metropolitan Museum of Art de Nueva York (The Met), de la que nació una colección inspirada en piezas icónicas del arte clásico, el mobiliario imperial y los archivos históricos del museo. El resultado: un mobiliario profundamente artístico, lleno de referencias culturales y diseñado para espacios contemporáneos con alma.
Cada colección de Eichholtz refleja su esencia: lujo accesible, diseño envolvente y una visión del hogar como una expresión personal de sofisticación y cultura.
En Casa Palacio, nos enorgullece contar con una cuidada selección de piezas de la marca. Te invitamos a visitar nuestras tiendas y descubrir cómo Eichholtz puede transformar tus espacios con su inconfundible elegancia.
Vivir con plantas es mucho más que seguir una tendencia: es rodearnos de vida. Una planta, incluso en la maceta más discreta, transforma un espacio. No solo aporta frescura y color, también conecta con esa necesidad tan humana de cuidar, ver crecer, respirar mejor. Por eso es importante pensarlas como parte integral del diseño.
Elegir la especie adecuada y, sobre todo, la maceta que mejor se integre al estilo de tu hogar. ¿Minimalista? Las macetas de líneas puras en tonos neutros pueden resaltar una sansevieria o una zamioculca. ¿Más ecléctico? Prueba con cerámicas artesanales o acabados metálicos.
En exteriores, una buena selección de macetas no solo organiza visualmente el espacio: también le da estructura y carácter. Grandes contenedores de fibra de piedra, cemento o polietileno reciclado pueden convertir tu terraza en un auténtico jardín urbano.
Y no olvides que también hay macetas con diseño escultórico, perfectas para crear un punto focal en interiores o marcar la entrada de tu casa con estilo. En Casa Palacio sabemos que en cada maceta habita la posibilidad de crecer, y por eso nos encantan.
Nuestros interioristas recomiendan esta ecléctica selección que creemos que te va a encantar. Encuentra más de nuestras sugerencias aquí o mejor aún, visítanos en nuestras tiendas.
Maceta I’t My Home de Villeroy & Boch
Maceta con patas blancas de Creative Co-op
Macetas Blubble Rim de Sagebrook
Maceta con Palo de Brasil de Jaresa
Maceta con grabado en terracota de Creative Co-op
En Casa Palacio nos encanta proponer nuevas tendencias, trabajar con nuevos productos y creadores, de la misma manera que disfrutamos tener en nuestras tiendas el trabajo de grandes maestros, que, de la misma manera que tenemos la oportunidad de ofrecerlos a nuestros clientes, son piezas que forman parte de importantes colecciones de museos en todo el mundo. Un caso muy especial ocurre con Isamu Noguchi y la mesa que lleva su nombre bajo el sello de Herman Miller.
Si aún no la conoces, te invitamos a nuestras tiendas para descubrir este clásico que se comenzó a producir en 1947, cuyo diseño es tan vigente y propositivo como al inicio. Esta mesa puede ser vista como una impresionante escultura moderna, igual de duradera que estética. Cada ángulo es diferente, su base de madera maciza es una lección de equilibrio y proporción. Puedes encontrar tres acabados diferentes: nogal, fresno blanco y negro.
La historia de este escultor y diseñador japonés-estadounidense nos apasiona. Además, tuvo una gran relación con México, donde su trabajo se vio influenciado por la cultura prehispánica y la tradición artística del país. Viajó a este país en 1936, periodo en el que se sumergió en el arte muralista y la escultura monumental. De esos años quedan los murales del Mercado Abelardo Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México, un paseo que realmente te recomendamos. Una joya oculta del arte moderno en pleno casco histórico.
Cortesía INFGM
Cortesía INFGM
Noguchi nació en Los Ángeles, pero pasó parte de su infancia en Japón, donde absorbió la cultura japonesa y nació su pasión por la cerámica. Estudió escultura en Nueva York y más adelante se fue a París, donde fue discípulo de Constantin Brancusi.
A partir de los años 40, empezó a diseñar parques con juegos para niños, es ahí donde comenzó a plasmar lo que vemos poco después en la mesa para Herman Miller: la fusión perfecta entre la forma escultural y la función cotidiana. Su estudio y el museo que lleva su nombre, del otro lado de la calle, son sitios de peregrinación en Nueva York, donde acuden miles de visitantes para apreciar sus esculturas y mobiliario.