Gaby y Mejía (Israel, pero todos lo conocen por su apellido); ella involucrada en cuestiones de marketing, él publicista, decidieron que llegado el momento de su retiro (para el que aún faltan años), vivirán en San Agustinillo –la playa entre Zipolite y Mazunte, Oaxaca–. Para ello construyeron Casa Mono, el inicio de lo que eventualmente será un hotel boutique, pero que por el momento es una casa encantadora que abre sus puertas a quienes quieran pasar unos días alejado del mundo (y huyen de los atestados resorts).
Casa Mono ofrece dos habitaciones totalmente equipadas y en las que caben cómodamente 8 personas. La habitación superior, Changa Maranga, cuenta con hamaca y un techo de otate ideal para ver los atardeceres, mientras que la inferior, Magulla Gorila, tiene una pileta donde puedes pasar la tarde tomando tu bebida favorita.
Sobre la arquitectura, Mejía nos contó: “La construcción de Casa Mono ha sido sumamente complicada porque decidimos utilizar materiales de la zona, así como mano de obra local; pero fue difícil transmitir nuestras ideas a los trabajadores para no terminar con los típicos techos de palma y acabados burdos”. Al final, lograron concretar su visión y el resultado es un buen balance entre acabados sencillos y los detalles que ponen los acentos. El interiorismo es minimalista para no robar protagonismo al entorno natural.
Por cierto, si eres artista gráfico, tienes que saber que los dueños de Casa Mono están revisando portafolios porque quieren que el lugar tenga un gran mural.
Así que si estás en busca de un refugio (que además es pet friendly), ¡este es una excelente opción!
Descubre más en Instagram: @casamonooaxca o en Airbnb.
También puedes reservar al: 55 41 29 43 16





El Día de Muertos es una de las celebraciones más emblemáticas de México, una tradición que une el recuerdo con la belleza. En cada estado, los altares y ofrendas adoptan formas distintas: desde los pétalos de cempasúchil que guían el camino de las almas, hasta los objetos que evocan las pasiones y la historia de quienes partieron. Esta diversidad convierte la festividad en una de las expresiones más ricas del arte popular mexicano.

Inspirada en esta herencia, la Galería Lourdes Sosa presentó en Casa Palacio Antara y Casa Palacio Santa Fe una ofrenda de arte, concebida como un homenaje a la vida, la memoria y la creación. En cada rincón, las flores y el color dialogan con una curaduría excepcional que reúne obras de grandes artistas mexicanos: Rafael Coronel, Francisco Toledo, José Luis Cuevas, Sergio Hernández, Pedro Coronel y Sabino Guisu.

RAFAEL CORONEL, Santiago

JOSÉ LUIS CUEVAS, Tres cabezas, 1992

SERGIO HERNÁNDEZ, Sin título
Cada pieza explora, desde su propio lenguaje, el misterio y la belleza de la muerte: desde las figuras melancólicas de Coronel, hasta los universos míticos de Toledo y Hernández.

Esta colaboración entre Casa Palacio y Galería Lourdes Sosa celebra la unión entre arte, diseño y tradición. Te invitamos a visitar nuestras tiendas y descubrir cómo el espíritu del Día de Muertos puede habitar también en el arte contemporáneo.

FRANCISCO TOLEDO, Tolrombo

FRANCISCO TOLEDO, Tolrombo (218)
Vivir con cristal es aprender a habitar la luz. Este material noble, tan antiguo como el fuego y tan moderno como el diseño contemporáneo, transforma los espacios con su juego de transparencias, reflejos y destellos. En él se revela un arte silencioso: el de atrapar la claridad y devolverla multiplicada, coloreando cada rincón con sutileza.
En Casa Palacio, el cristal se convierte en una declaración de estilo. Firmas legendarias como Lalique, con su herencia francesa de formas escultóricas; Reflections Copenhagen, que combina audacia geométrica y color; Baccarat, sinónimo de lujo y precisión artesanal; LSA International, que celebra la pureza de las líneas contemporáneas; y Villeroy & Boch, que equilibra tradición y modernidad, nos invitan a descubrir un universo donde la transparencia es sinónimo de sofisticación.
Un centro de mesa de Baccarat, un florero de LSA o un jarrón de Lalique no solo decoran: capturan la esencia del espacio. Cada pieza refleja —literalmente— la personalidad de quien la elige. La luz que atraviesa un vaso o un cenicero de cristal no es solo un detalle estético; es un gesto cotidiano de belleza, un recordatorio de que lo esencial también puede brillar.
Incorporar cristal en el hogar es apostar por la armonía y la claridad. De día, colorea con reflejos los muros; de noche, convierte cada destello en un instante mágico. Descubre la magia del cristal en las tiendas Casa Palacio y deja que la luz hable en tu hogar.
Aunque el calendario avanza, Design Week México 2025 aún tiene mucho por ofrecer. La ciudad continúa como laboratorio abierto de ideas, con exposiciones y colaboraciones que celebran la creatividad y el talento del diseño nacional e internacional.
Entre las propuestas que aún siguen activas destacan plataformas como Design House, Visión & Tradición, PRINT e Inédito —espacios donde convergen innovación, artesanía y nuevas narrativas estéticas.

En el marco de Design House, la colaboración de Casa Palacio con Elena Talavera brilla con luz propia: un espacio donde el diseño contemporáneo se encuentra con materiales naturales, luz cálida y una visión profundamente mexicana. Pero no es la única: también participan estudios como Hiato Creativo + Manufactura, Studio Panebianco + Balmaceda Studio, Juan José Nemer + Valvo, RADO + Mateos Design Studio, y S2 Design Studio. Cada uno ha creado ambientes únicos que combinan mobiliario, iluminación, acabado y arte, diseñados para ser más que meras salas de exhibición: son escenarios habitables.

Si aún no lo haces, esta es tu oportunidad de visitar Mesana Medaña en Design House y explorar también las propuestas de Visión & Tradición o Inédito, donde el diseño mexicano sigue en evolución, con fuerza, sensibilidad y propósito.


Porque el diseño no solo se observa: se habita. Y esta semana Ciudad de México sigue siendo escenario de esa experiencia.
Hay pocas cosas tan mágicas como la luz que atraviesa el color. En el interiorismo contemporáneo, el cristal de tonos vibrantes vuelve a ser protagonista: piezas que no solo decoran, sino que colorean la atmósfera. La tendencia celebra lo sensorial —la forma en que la luz se filtra, se proyecta y transforma un espacio a lo largo del día.

Sifón decorativo de Viriathus
Incorporar objetos de cristal o vidrio de color es una forma sutil, pero poderosa, de renovar tu hogar. Un florero en tono ámbar sobre una mesa, un par de copas en verde botella, o una lámpara que tiñe de azul la pared: pequeños gestos que hacen visible la belleza del paso del tiempo y la luz.
Firmas como Reflections Copenhagen reinterpretan el arte del vidrio con un estilo escultórico y moderno, donde cada pieza parece un fragmento de joya. Pero también hay magia en los floreros, botellas o lámparas de otras colecciones de Casa Palacio, que convierten cualquier rincón en un juego de transparencias y matices.
Atrévete a dejar que el color entre con la luz. Redescubre la decoración como un diálogo entre reflejo, sombra y transparencia.
Visítanos en Casa Palacio y encuentra el objeto perfecto para llenar tu casa de destellos, brillo y nuevas emociones.