En el número 150 del Paseo de la Reforma, a unos metros del monumento a Cuauhtémoc, se ubica una casa con más de cien años de historia. Se trata de una de las últimas residencias porfirianas que han logrado sobrevivir a la inevitable modernización de la ciudad y sin duda un excelente ejemplo del tipo de construcciones que hace un siglo hicieron que esta avenida fuera considerada una de las más hermosas del mundo.
La residencia comenzó a construirse a principios de siglo, después de que Don José Gargollo y Garay, comprara el terreno a Juan Nepomuceno Federico Florentino Pedro Urquiaga Rincón-Gallardo. A la postre, se mudaría a la propiedad con su esposa: Alicia Rivas Mercado, hija del Arq. Antonio Rivas Mercado y hermana mayor de la célebre Antonieta Rivas Mercado, quien además de mecenas e intelectual, es considerada “la primer mujer moderna” del país. Por cierto: Alicia, quien posó para uno de los medallones que adornan la Columna de la Independencia, era todo lo opuesto a su hermana y a diferencia de Antonieta, era una mujer muy conservadora e incluso, se dice que en pleno conflicto cristero ocultó en la casa a su confesor, el famoso Padre Pro.
La razón por la que esta estupenda casa de la colonia Juárez logró sobrevivir es que desde 1932 es la sede del exclusivo University Club: un centro de reunión fundando en 1905 a imagen de los exclusivos clubes para hombres de negocios como el Friars Club de Nueva York. El University Club no solo ha preservado el exterior de la residencia, sino que también conservó elementos y acabados del interior como la herrería que Don José Gargollo trajo de Francia.
Seguramente conoces el exterior del University Club, pero queremos invitarte a descubrir su interior, reservado solo para socios, en esta galería:
En Casa Palacio, cada mesa es un escenario y cada vajilla, una invitación a la experiencia. La nueva selección de Costa Nova transforma la manera de vivir y presentar los alimentos, combinando diseño, tradición y una elegancia natural que se percibe al instante. Desde las curvas orgánicas de Livia, pasando por los matices oceánicos de Brisa, hasta la sofisticación atemporal de Pearl, cada colección habla de Portugal, de su cultura y de la maestría artesanal que convierte cada pieza en un verdadero protagonista de la mesa.
Con formas suaves y esmaltes contrastantes, Livia es la colección más versátil de Costa Nova. Su versión en negro mate, con sutiles irregularidades que hacen única cada pieza, es especialmente apreciada por quienes aman el diseño con carácter. Desde platos planos y hondos hasta bowls, fuentes y tazas, es una vajilla completa que se adapta tanto a un desayuno cotidiano como a una cena sofisticada.
Inspirada en la brisa cálida que recorre el Algarve y en el movimiento suave del Atlántico, Brisa combina el blanco con matices de azul que evocan las olas rompiendo en la orilla. Sus formas orgánicas y el esmaltado artesanal le dan un aire relajado pero elegante, ideal para quienes buscan capturar la esencia del verano portugués todo el año.
Con un diseño que homenajea la cerámica europea de los siglos XVIII y XIX, Pearl combina tradición y modernidad en piezas que se sienten atemporales y contemporáneas al mismo tiempo. Sus bordes con delicadas perlas en relieve y su amplia gama —platos, bowls, bandejas, fuentes y piezas de té o café— permiten crear desde mesas formales hasta composiciones más casuales, siempre con un toque sofisticado.
Parte del encanto de Costa Nova está en su respeto por el oficio. Cada pieza nace de un proceso donde la tecnología se mezcla con el trabajo manual, y donde los recursos naturales se aprovechan de forma responsable. El resultado: cerámica de alta resistencia, ecológica, única y con una identidad profundamente portuguesa.
Descubre más sobre Costa Nova, y todas sus colecciones en nuestras tiendas Casa Palacio y deja que el gres portugués transforme tu manera de poner la mesa.
La Ciudad de México celebra el diseño. Design Week México 2025 acaba de inaugurar su 17ª edición bajo el lema “Diseñado en México”, consolidándose como una de las citas más esperadas del calendario cultural y creativo del país. Este fin de semana, la capital vibra con exposiciones, recorridos y experiencias que revelan el talento, la innovación y la diversidad del diseño nacional.
Entre sus imperdibles, destacan los Tours de Diseño, una invitación a recorrer estudios, talleres y showrooms que muestran lo mejor del diseño contemporáneo mexicano. Cada parada es una ventana a nuevas ideas, procesos y materiales que están transformando la manera en que concebimos los espacios y los objetos que nos rodean.
Otro punto esencial es Design House 2025, ubicada en Sierra Nevada 355, donde los despachos más reconocidos del país transforman una residencia en un laboratorio de creatividad. En esta edición, Casa Palacio, en colaboración con Elena Talavera, presenta Mesana Medaña, un proyecto que habita la historia de la casa a través del color y la luz. Su propuesta destaca por el equilibrio entre lo emocional y lo sereno: un diálogo entre lo interior y lo exterior que invita a contemplar y sentir.
Fotografía: Denis Borovskikh
Design Week México continúa abierta hasta el 2 de noviembre con exposiciones como Inédito, Visión y Tradición en el Museo Nacional de Antropología, y Diseño Contenido en el Parque Lincoln. Una oportunidad única para descubrir cómo el diseño —hecho en México— sigue inspirando, conectando y transformando.
Consulta el programa completo en designweekmexico.com y visita Design House para conocer el espacio de Casa Palacio y Elena Talavera.
En el marco de Design Week México 2025, Casa Palacio participa en Design House con una colaboración junto a Elena Talavera, quien presenta Mesana Medaña: una propuesta que parte del diálogo entre la arquitectura existente y la mirada contemporánea. En lugar de borrar lo que la casa ya contaba, Talavera —en colaboración con Casa Palacio— decide habitar su historia, reinterpretarla y darle nueva voz a través del color y la luz.
Gabinete bar Shimmer de Timothy Oulton
En el interior de la casa, un gran vitral colorea la luz con tonos que cambian a lo largo del día, tiñendo los muros y el mobiliario con una calidez envolvente. Este ámbito interior seduce con su riqueza visual y su atmósfera intensa, donde cada reflejo invita al deleite y a la inmediatez. En contraste, el espacio exterior ofrece un respiro: un espacio de contemplación y equilibrio, donde la luz se expande con serenidad y la transparencia se convierte en materia de calma. Entre ambos mundos, la diseñadora traza unas franjas naranjas que recorren el espacio y lo unifican, actuando como un hilo conductor entre la emoción y la quietud.
Mesa auxiliar Xylem Burntwood de Timothy Oulton
Vajilla Signum de Swarovski x Rosenthal
Mesa comedor Ralston de Arteriors
Bócina inalámbrica Hiend de Marantz
Cada pieza seleccionada junto a Casa Palacio acentúa ese equilibrio: las mesas auxiliares Spur Burntwood y Xylem Burntwood de Timothy Oulton, la mesa de comedor Ralston y la lámpara colgante Chester de Arteriors, el bowl Melon y el plato Corve Natural de Bordallo Pinheiro, la vajilla Signum de Swarovski x Rosenthal y la bocina inalámbrica Hiend de Marantz -un nuevo estándar en el audio de alta fidelidad-.
Lámpara Chester de Arteriors
Bowl Melón de Bordallo Pinheiro
Lejos de ser una simple intervención, esta colaboración entre Casa Palacio y Elena Talavera es ante todo un ejercicio de diseño: un proyecto que explora cómo la luz, el color y la materia pueden dialogar con la arquitectura existente para revelar nuevas emociones. Una casa que respira con la luz, donde el color une lo que contrasta y cada objeto encuentra su lugar en el equilibrio.
Del 9 de octubre al 2 de noviembre, Design House 2025 abre sus puertas para revelar que el verdadero lujo no está en lo que se ve, sino en cómo la luz —y el diseño— nos transforma. Te invitamos a descubrir las piezas que forman parte de esta propuesta en nuestras tiendas Casa Palacio.
*Fotografía: Denis Borovskikh
Recibir en casa es mucho más que poner la mesa: es crear una experiencia. En el arte de recibir, cada detalle cuenta. La vajilla, la cristalería, la iluminación y hasta el aroma del ambiente hablan de nosotros y de la historia que queremos compartir con nuestros invitados.
El primer paso para una mesa elegante y funcional es definir el ambiente. Si buscas un efecto cálido y otoñal, apuesta por tonos tierra, dorados suaves o verdes profundos. Los textiles —manteles, servilletas o caminos de mesa— aportan textura y confort visual.
Después, la vajilla se convierte en protagonista. Combinar estilos puede ser un acierto: lo importante es mantener una armonía de materiales y color.
La cristalería y los cubiertos completan la composición. Una copa tallada o un vaso de cristal color ámbar reflejan la luz y añaden profundidad a la escena. No olvides un detalle clave: las velas o lámparas bajas que bañen la mesa en una luz cálida y envolvente.
En Casa Palacio encontrarás todo lo necesario para transformar cada comida en un acto de hospitalidad y estilo. Porque, al final, una mesa bien puesta no solo recibe a los demás: también celebra el arte de vivir.