Hace poco te platicamos del color Mulberry, un tono de la familia de los morados que según los expertos se impondrá en los próximos meses; pues bien, a ese color se suma otro que también estará muy en tendencia: no lo complementa, más bien a lo largo de 2018 convivirán de cerca, pero siguiendo un camino propio. Se trata del Pale Blue (Pantone 13-4804) un azul cielo muy sutil.
Este color apareció primero en las últimas pasarelas y de ahí saltó al interiorismo. Es un tono muy relajante e incluso se dice que una habitación pintada de azul pálido induce al sueño. También se considera un tono intelectual y definitivamente es muy femenino, así que, si este azul y el Mulberry son las dos grandes tendencias en color, el 2018 definitivamente será el año de las mujeres.
Pero, ¿cómo aplicarlo? Puedes usarlo como “telón de fondo” en cualquier espacio o bien poner acentos incorporando mobiliario de este color. Va muy bien con blancos, grises y el resto de la gama de los azules. Para efectos más dramáticos compleméntalo con negro.
A continuación, algunas ideas:




La temporada navideña es el momento perfecto para detenernos, mirar a quienes queremos y elegir un detalle que refleje cariño, estilo y personalidad. Por eso, nuestros interioristas han creado con mucho empeño una guía de regalos de Navidad , pensada para ayudarte a encontrar opciones memorables para todos, desde amantes del diseño hasta entusiastas de la tecnología.

Regalar bien es un arte. Y en Casa Palacio encontrarás alternativas que se adaptan a cada tipo de persona. Para quienes disfrutan la gastronomía, una pieza de cocina de alto desempeño siempre es un acierto: cacerolas icónicas, utensilios precisos o pequeños electrodomésticos que transforman la experiencia culinaria. Si buscas algo para quienes aman la innovación, nuestra selección de tecnología combina diseño, funcionalidad y sofisticación.
Los apasionados del interiorismo agradecerán un objeto de diseño, una lámpara escultórica o una pieza decorativa que dé nueva vida a su hogar. También contamos con ediciones especiales de libros —de arte, arquitectura, moda o fotografía— que se convierten en regalos significativos. Y para los niños, encontrarás juguetes, libros y objetos pensados para acompañar su creatividad.
La Navidad es la excusa perfecta para celebrar a quienes nos rodean. Explora la variedad de propuestas que Casa Palacio ha reunido para esta temporada y descubre ese regalo que no solo se entrega… se atesora.
¿Listo para inspirarte? Esta guía es tu punto de partida para una Navidad llena de estilo, intención y belleza.
Lámpara de mesa Bigger Brother de Qeeboo
Libro New York by New York de Assouline

Cacerola buffet de pétalos en hierro fundido esmaltado de Le Creuset

Cuchillo para chef en acero inoxidable de Zwilling J.A. Henckels
Vela aromática Aurum de Baobab
Lámpara de mesa Firefly Sunflower de Lladró
Tocadiscos Yellow Submarine de Pro-Ject
Figura de Snoopy Saylor en resina de Leblon Delienne
Tepee Parches de Crazy Factory Kids
El estilo de una casa es algo que se descubre poco a poco. Aparece en elecciones sutiles, en objetos que elegimos por cómo nos hacen sentir y en detalles que, sin notarlo, transforman la forma en que habitamos los espacios.
Una sola pieza puede cambiarlo todo. Una silla de diseño en el comedor se convierte en protagonista. Un sillón bien ubicado, acompañado de una lámpara de luz cálida, crea un refugio personal. Incluso en la cocina, un utensilio bien diseñado o una cafetera especial convierten lo cotidiano en un pequeño ritual.
Los acentos importan. Un florero escultórico sobre la mesa, una charola con objetos significativos o una vajilla reservada para recibir visitas añaden carácter y hacen que cada encuentro se sienta especial. El diseño no es solo para ocasiones extraordinarias: está para acompañar la vida diaria.
Los materiales también cuentan una historia. La madera aporta calidez, el cristal ligereza, el metal un acento contemporáneo. Combinarlos con intención da como resultado espacios más equilibrados y personales.

Mesa de centro Detroit de Fashion Interiors
Vivir rodeado de diseño no significa llenar la casa de objetos, sino elegir piezas con sentido, bien hechas y pensadas para durar. Aquellas que dialogan con tu ritmo de vida y hacen que estar en casa se sienta, siempre, como el mejor lugar para estar.
Si hay un nombre capaz de unir crítica social, elegancia visual y un sentido del humor absolutamente mexicano, es el de Abel Quezada. Considerado uno de los artistas más singulares del siglo XX, Quezada —nacido en Monterrey en 1920— transformó el dibujo, la caricatura política y la ilustración en auténtica crónica cultural. Su trazo limpio y su mirada aguda lo hicieron imprescindible en periódicos como Excélsior, Ovaciones y Novedades, además de llevarlo a colaborar con The New Yorker en los años ochenta.

Autodidacta y siempre curioso, Quezada encontró en las grandes ciudades —sobre todo Nueva York— una fuente inagotable de inspiración: calles caóticas, arquitectura vibrante, personajes diminutos y escenas cotidianas convertidas en poesía visual. Aunque su reputación se consolidó desde el periodismo, su obra pictórica revela una faceta íntima y sorprendente: colores atmosféricos, composiciones sensibles y un ojo atento a lo que define la vida urbana.

Su legado es esencial para comprender la evolución del dibujo y la caricatura en México, desde el humor político hasta la representación moderna de lo cotidiano. Sus personajes —“el tapado”, “la dama de las Lomas”, “Solovino”— forman parte de la memoria colectiva.

Por eso resulta tan relevante la exposición Memorias visuales de Abel Quezada end a galería Proyectos Monclova, una oportunidad excepcional para reencontrarse con su obra desde una perspectiva fresca y contemporánea.

Todas la imágenes: Proyectos Monclova
La muestra estará abierta hasta el 20 de diciembre; quedan pocos días para visitarla. Si te interesa el arte mexicano, el dibujo, la sátira o simplemente disfrutar del genio de un observador único, esta exposición es imprescindible.
Cuando pensamos en decorar nuestra casa, solemos concentrarnos en colores, muebles o tendencias. Sin embargo, existe un principio fundamental que puede definir por completo la armonía de una habitación: el equilibrio visual. Entenderlo —y aplicarlo— es una de las herramientas más efectivas para lograr espacios acogedores, funcionales y estéticamente sólidos.
El equilibrio visual consiste en distribuir los elementos de un ambiente de manera que ninguno “pese” demasiado. No se trata de simetría estricta, sino de crear una sensación de calma y cohesión. Para lograrlo, conviene pensar en el espacio como un conjunto de volúmenes, alturas y texturas que dialogan entre sí.
Un primer paso es observar la habitación vacía e identificar su punto focal: puede ser una ventana, una obra de arte, un sillón, una lámpara escultórica o una mesa con presencia. A partir de ahí, el resto de los objetos deben acompañar ese protagonismo sin competir con él.
También es útil jugar con equilibrios de contraste: si tienes un mueble robusto, complétalo con accesorios más ligeros; si la paleta es neutra, incorpora una pieza con color o textura para evitar la monotonía. Las alfombras, cojines, cerámicas, lámparas y arte —todas categorías presentes en Casa Palacio— son herramientas perfectas para ajustar ese balance sin grandes cambios estructurales.

Por último, recuerda que el equilibrio no significa rigidez. Un espacio bien diseñado debe sentirse natural, fluido y personal. Deja que tus piezas favoritas respiren, combínalas con intención y permítete moverlas hasta que todo encaje. A veces, una pequeña decisión puede transformar por completo la energía de tu hogar.