Una de las primeras cosas que supimos del COVID-19 fue que hay una relación entre la aparición del virus y el daño que le hacemos al medio ambiente. Por eso, hoy más que nunca urge desarrollar una consciencia ecológica. ¿Un primer paso? Aplicar en la vida diaria la regla de las 3Rs: Reducir, reutilizar y reciclar.

Reducir consiste en evitar aquello que va a terminar en la basura, como las envolturas excesivas y consumir menos agua, gas y electricidad; reutilizar es darle un nuevo uso a las cosas antes de desecharlas y reciclar es recuperar materia prima como vidrio o aluminio.

Aquí te decimos cómo separar correctamente la basura, ahora que para hacerlo más fácil y hasta con un toque de diseño y color, nuestro consejo es que recurras a los contenedores de la marca Brabantia para separar fácilmente vidrio, PET, papel, aluminio y deshechos orgánicos.

Eso sí, no olvides: hay que enjuagar las latas, envases de vidrio y el Tetra Pak; aplastar las botellas de PET (para que ocupen menos espacio) y jamás se tira el aceite de cocina sobrante en la coladera.

¿Te vas a sumar a ayudar al planeta?

En Casa Palacio celebramos la llegada de la primavera con una de nuestras firmas favoritas: Chilewich, marca neoyorquina que redefine los textiles para interiores y exteriores con un enfoque en la sustentabilidad, la innovación técnica y la elegancia cotidiana.

Desde su fundación, Chilewich ha apostado por materiales responsables, como TerraStrand®, un vinilo ecológico, libre de ftalatos gracias a su mezcla de contenido reciclado así como de materiales renovables, con hilos suavizados con un compuesto derivado de la soya. Y Microban®, una tecnología antibacteriana integrada que prolonga la vida útil de sus productos. Así, sus manteles, tapetes y accesorios no solo destacan por su estética, sino también por su resistencia, higiene y bajo impacto ambiental.

Para esta temporada Primavera/Verano 2025, la marca presenta nuevas texturas y colores:

• Basketweave y Mini Basketweave, dos versiones de su clásico tejido entrecruzado, ofrecen una amplia paleta cromática, desde tonos tierra hasta acentos brillantes.
  
  

• Dune, inspirado en las dunas de arena, combina distintos entramados para un efecto orgánico y relajante.
  

• Fable se basa en retazos textiles reciclados para crear franjas ricas en textura y matiz.
  

• Ombré y Parade exploran degradados sutiles y patrones pictóricos de gran escala.
  
  

• Warp juega con la geometría, rompiendo el patrón cuadriculado en líneas fluidas.
  

• Lattice, con su trama irregular y acabado brillante, evoca joyas delicadas.
  

• Breton Stripe y Skinny Stripe, en versión Shag, reinterpretan rayas clásicas con textura acolchada ideal para exteriores.
  
  

Estas colecciones están diseñadas para transformar desde la mesa hasta la entrada de tu hogar con piezas duraderas, sofisticadas y responsables.

Conócelas en exclusiva en Casa Palacio.

Dos marcas, una filosofía: elevar tu experiencia culinaria con calidad, diseño y tecnología. ZWILLING, fundada en 1731 en Alemania, es sinónimo de precisión, mientras que BALLARINI, con más de 130 años de historia en Italia, celebra la cocina como un ritual familiar.

En Casa Palacio reunimos lo mejor de ambas con una selección exclusiva. Comenzamos con la sartén Zwilling Pro, elaborada en acero inoxidable 18/10 con núcleo de aluminio para una distribución homogénea del calor. Su acabado satinado la hace resistente a rayaduras, mientras que el borde vertedor y el mango frío la convierten en una aliada infalible.

Complementa tu cocina con la sartén Ballarini Lucca Granitium, ideal para preparar platillos ligeros gracias a su recubrimiento antiadherente libre de PFOA. El mango con indicador de temperatura facilita la cocción perfecta, y su diseño con efecto piedra le da un toque sofisticado.

Finalmente, no puede faltar el set de cubiertos para carne Zwilling: seis cuchillos y seis tenedores en acero inoxidable, perfectos para cortes jugosos y parrilladas memorables.

Estas piezas no solo están hechas para durar, también son una invitación a cocinar con pasión.
Descúbrelas en Casa Palacio.

Hay exposiciones que no solo muestran arte: lo revelan. Tal es el caso de Miguel Covarrubias. Una mirada sin fronteras, una imperdible retrospectiva, en el Palacio de Cultura Banamex, dedicada al artista más versátil del México del siglo XX. Desde su trazo elegante en la caricatura editorial hasta sus profundas exploraciones etnográficas, Covarrubias no solo fue testigo de su tiempo, sino también un intérprete del mundo.

Rosa en vestido amarillo

La muestra —montada en el bellísimo Palacio de Iturbide— ofrece un recorrido por sus distintas etapas creativas: su paso por Nueva York y el Renacimiento de Harlem, su fascinación por la isla de Bali, sus aportaciones al estudio del arte prehispánico y su mirada moderna, siempre curiosa, sobre el arte, la cultura y la humanidad.

Sin título (paisaje de Bali), CA 1935

Ideal para los amantes del diseño, la ilustración, la antropología y, sobre todo, de las mentes libres, esta exposición es también una invitación a mirar más allá de las fronteras, estéticas y geográficas. No dejes pasar esta oportunidad de reencontrarte con una figura esencial del arte mexicano —y universal

Peoples of the Pacific (detalle), 1938

Palacio de Cultura Banamex – Palacio de Iturbide, Centro Histórico.
Hasta el 21 de septiembre de 2025.
La entrada es libre y hay visitas guiadas todos los días.

Casa Palacio recomienda una exposición imprescindible para los amantes del arte y la ciudad: Pensar lo escultórico, habitar lo público: Ángela Gurría y Helen Escobedo, en la galería Proyectos Monclova.

Se trata de una oportunidad única para redescubrir a dos mujeres fundamentales en la historia de la escultura mexicana del siglo XX. Ambas marcaron el espacio urbano con obras monumentales, como Señales de Gurría y Puertas al viento de Escobedo, piezas emblemáticas de la Ruta de la Amistad que aún hoy nos acompañan en el paisaje citadino.

Ángela Gurría, Paisaje, 1981

La muestra reúne más de 70 piezas, entre esculturas, dibujos y maquetas que nos permiten asomarnos al proceso creativo de estas artistas pioneras. Gurría, con su sensibilidad hacia los materiales naturales, y Escobedo, con su mirada crítica sobre el crecimiento urbano, transformaron nuestra manera de concebir el arte público.

Ánngela Gurría, Arcoíris, 1978

Más que una exposición, esta es una invitación a pensar cómo habitamos el espacio colectivo. El arte de Gurría y Escobedo sigue siendo profundamente contemporáneo: habla de ciudad, de naturaleza, de política y de escala humana.

Ángela Gurría, El corazón mágico del Cutzamala. Homenaje a Tláloc, 1985

Pensar lo escultórico, habitar lo público inaugura el 24 de mayo y estará abierta hasta el 23 de agosto. Visítala en Proyectos Monclova (Lamartine 415, Polanco) y deja que estas esculturas te hablen de un México moderno, visionario y profundamente sensible.

Helen Escobedo, Propuestas urbanas: buscando escala / Escaleras de caracol, 1981

Ideal para inspirarse en una caminata de fin de semana por la ciudad.

*Créditos fotográficos: Ramiro Chaves, Cortesía de Proyectos Monclova