¿Tus espacios están pidiendo a gritos que los renueves? No te agobies: en ocasiones basta con mover los muebles, agregar algunos accesorios o incluso cambiar una sola pieza, para lograr un cambio total. Por ejemplo, los expertos aconsejan…





La Navidad en casa tiene un ritmo distinto. Es el día en que los espacios se habitan sin prisa, cuando el hogar se convierte en refugio y escenario de momentos compartidos. Más que recibir, se trata de vivir la casa junto a quienes le dan sentido.
El 25 de diciembre invita a disfrutar cada rincón con calma. La sala se transforma en punto de encuentro: sillones cómodos, mantas suaves y una iluminación cálida crean el ambiente perfecto para largas conversaciones, risas espontáneas o simplemente estar juntos. Pequeños detalles —cojines, velas, aromas sutiles— aportan confort y refuerzan la sensación de hogar.
El comedor sigue siendo protagonista, aunque ahora desde la informalidad. Un desayuno extendido, una comida sin horarios estrictos, una mesa que se adapta al momento y no al protocolo. La Navidad también es permitir que la casa respire y se acomode a la vida que ocurre dentro de ella.

Los espacios íntimos cobran un valor especial. Un rincón de lectura compartido, música de fondo, juegos de mesa o fotografías familiares que despiertan recuerdos. Todo suma cuando el objetivo es estar presentes.
Vivir la Navidad en casa es reconocer que el verdadero lujo está en compartir el tiempo, en disfrutar los espacios tal como son y en llenarlos de significado. Cuando la casa se vive en familia, cada detalle se convierte en memoria.
La Navidad es, quizá, la celebración que mejor revela quiénes somos dentro de nuestra propia casa. Es cuando las familias se reúnen alrededor de una mesa que ya tiene su propio relato; cuando los aromas de invierno se mezclan con luces tenues y tejidos cálidos; cuando las elecciones que hacemos durante el año encuentran sentido: la vajilla que reservamos para las ocasiones especiales, el florero que siempre pide flores frescas, la manta suave que invita a sentarse un poco más cerca.
En Casa Palacio pensamos en esos momentos al elegir cada pieza que forma parte de nuestro universo. Valoramos la producción artesanal, la nobleza de los materiales, la belleza de un diseño que envejece bien. Creemos que un objeto bien hecho transforma la experiencia cotidiana y que, en Navidad, esa transformación se vuelve aún más evidente: una mesa sostenida por madera trabajada con paciencia, cristalería que atrapa la luz como si fuera un gesto poético, textiles que suman capas de calidez a un espacio que se vuelve refugio.
Esta temporada queremos celebrar contigo la importancia de vivir rodeados de armonía y significado. Elegir con intención es una forma de cuidado: hacia nosotros, hacia quienes amamos y hacia los espacios que compartimos. Cada pieza seleccionada —una vela artesanal, un juego de cubiertos balanceado, un sillón pensado para conversar sin prisa— acompaña la esencia de estas fechas.
Gracias por permitir que Casa Palacio sea parte de tu hogar y de tus rituales más íntimos.
Que esta Navidad sea una invitación a habitar la belleza, a compartirla y a construir recuerdos que iluminen el año que viene.
La cuenta regresiva para Navidad ha comenzado y, a veces, los mejores regalos se eligen casi al final. Lejos de ser una desventaja, los regalos de última hora pueden convertirse en un gesto pensado, elegante y lleno de intención cuando se eligen con criterio y sensibilidad.
Proyector HU710 Cinebean de LG
Objetos para el hogar, piezas decorativas, textiles, libros o detalles que acompañan la vida cotidiana tienen la capacidad de trascender la fecha y permanecer en el tiempo. Son regalos que no solo se envuelven, sino que se integran a los espacios, transforman rutinas y acompañan momentos. Apostar por el diseño es apostar por algo que se usa, se disfruta y se recuerda.
Vela aromatica Gabriel de Trudon
En esta temporada, lo importante no es la prisa, sino la elección. Pensar en la persona que lo recibirá, en su manera de vivir, en los espacios que habita y en aquello que puede hacerlos más cálidos, funcionales o inspiradores. Un buen regalo no siempre es el más evidente, sino el que logra conectar.
Libro Andy Warhol, Seven Illustrated Books de Taschen

Para quienes buscan resolver esos regalos de Navidad de última hora con estilo y sentido, los interioristas de Casa Palacio han preparado una selección muy especial, pensada para encontrar el detalle perfecto incluso en el último momento.
Lámpara de mesa Melt Cone de Tom Dixon
Escultura en porcelana The Guest de Lladró
Tabla de cocina Milpa de Rasttro
La temporada de Navidad y Año Nuevo es, sobre todo, un tiempo de ilusión. Y pocas cosas acompañan mejor esa emoción que un espacio pensado para crecer, imaginar y descubrir. Más allá de los regalos que se abren una mañana, transformar el cuarto de los niños es una decisión que acompaña su día a día y deja huella.
Actualizar su habitación, su estudio o su cuarto de juegos no implica una gran reforma, sino elecciones inteligentes. Un escritorio bien diseñado invita a concentrarse; una silla cómoda y lúdica hace del estudio un momento más amable; un sistema de almacenaje accesible fomenta el orden y la autonomía. El mobiliario infantil contemporáneo entiende estas dinámicas y las traduce en piezas funcionales, seguras y llenas de carácter.
El diseño también educa. Colores que estimulan sin saturar, materiales honestos, texturas agradables al tacto y objetos pensados a su escala crean ambientes que favorecen la creatividad y el bienestar. Una cama divertida, una lámpara con personalidad o una alfombra donde jugar en el suelo pueden transformar por completo la experiencia del espacio.
Silla para escritorio infantil de Boori
Alfabeto decorativo multicolor de Bloomingville
En Casa Palacio creemos que regalar diseño es regalar tiempo, atención y cuidado. Reformar el espacio de los niños en esta temporada es ofrecerles un entorno donde aprender, descansar y jugar se vuelve natural. Un regalo silencioso, pero poderoso, que acompaña su crecimiento mucho después de que termina la Navidad.
Cabeza de caballo de peluche de Bloomingville
Porque cuando un espacio está bien pensado, también educa, inspira y se convierte en parte de sus mejores recuerdos.