Como suele suceder, el cambio de siglo desató los más disparatados rumores de inminentes catástrofes; en este caso, sin duda el más famoso fue Y2K: el miedo a que las computadoras colapsaran provocando un desastre mundial. Al final nada ocurrió, sin embargo, los primeros diez años del SXXI estuvieron marcados por importantes crisis: tras los ataques del 11 de septiembre inició la llamada guerra contra el terrorismo; el cambio climático es una realidad, y en 2008 estalla una crisis económica de alcances globales cuyos efectos aún están presentes. Pero no todo fue terrible: a partir del año 2000 entramos de lleno a la era de la información (quien la controla y quien accede a ella tendrá las mejores oportunidades); avanza la digitalización; como nunca tomamos conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente; en 2007 se lanza el primer teléfono inteligente (el iPhone de Apple) y la década termina con el predominio de las redes sociales.
¿Cómo afectó todo lo anterior al interiorismo? Sin duda el cambio más importante fue que a partir del 2000, el diseño se vuelve socialmente más responsable. En el nuevo siglo, como nunca antes, los diseñadores buscarán crear mejores entornos. Por ejemplo: la preocupación por el calentamiento global, hace del concepto eco friendly una tendencia. Se busca reducir el impacto ambiental de los procesos de producción reduciendo y reutilizando. Los productos y las materias primas, como la madera, comienzan a contar con certificados verdes. Se imponen también los plásticos reciclados y el regreso a las materias primas naturales.
Por otra parte, el diseñador se convierte en una celebridad; por supuesto el referente obligado es Philippe Starck, un auténtico rock star que marcó los nuevos caminos del diseño: la estética debe estar de la mano de la funcionalidad y los creadores deben involucrarse en todos los procesos, desde la conceptualización hasta la producción. Se impone entonces el diseño ergonómico que se aplica en todo, desde gadgets hasta piezas de mobiliario, y el diseño emocional: el mobiliario busca establecer un diálogo con el entorno. En cuanto a la paleta cromática, si en los años 90 se impuso el blanco, a partir del 2000 regresa el color.
Por último, los primeros años del nuevo siglo nos brindaron una cierta sensación de que el futuro por fin había llegado y esto se nota en el diseño: lo moderno, lo futurista y lo de avanzada se convierten en tendencias.
¿Qué nos traerá el universo del diseño en las próximas décadas? Es difícil saberlo, pero es un hecho que muchas de las tendencias que surgieron entre el año 2000 y el 2010, se seguirán imponiendo.
En Casa Palacio creemos que el diseño también se celebra. Y qué mejor momento que las fiestas patrias para reconocer el talento de los creativos que, desde México, están marcando pauta en el mundo del interiorismo, la joyería y los objetos de lujo.
Trabajamos con marcas que representan lo mejor de nuestra cultura de diseño: piezas creadas con materiales de la más alta calidad, muchas veces locales, y elaboradas por manos de maestros artesanos que convierten cada objeto en una obra para toda la vida. Cada una de las marcas mexicanas con las que trabajamos refleja lo que más nos inspira: creatividad, historia y un profundo respeto por los oficios.
Nuestros interioristas seleccionaron cinco firmas mexicanas que vale la pena celebrar este mes patrio:
Del Toro Mu: Cama King Size Adela.
Este 15 de septiembre, acompaña tu celebración con el orgullo de llevar a casa piezas que cuentan historias y representan lo mejor del diseño hecho en México.
Alessandro Mendini (1931 – 2019) fue mucho más que un diseñador: arquitecto, crítico y teórico, transformó el panorama del diseño internacional al dotar los objetos cotidianos de ironía, color y poesía. Figura central del posmodernismo y del movimiento radical italiano, Mendini siempre buscó que el diseño hablara tanto de cultura como de funcionalidad.
Entre sus creaciones más emblemáticas está Anna G. para Alessi, el célebre sacacorchos con forma de mujer, convertido en un ícono del diseño de los años 90 y hoy disponible en Casa Palacio. Una pieza que demuestra cómo un objeto utilitario puede transformarse en un símbolo lleno de humor y estilo. Después del éxito de Anna G., Mendini hizo la versión Autorretrato, que también podrías encontrar en nuestras tiendas.
Su trayectoria, sin embargo, va mucho más allá: Mendini rediseñó una moto Kawasaki y un Fiat Panda, intervino relojes Swatch, y firmó piezas tan diversas como muebles, joyería, objetos de vidrio y proyectos arquitectónicos. Colaboró con marcas internacionales que hoy también forman parte del catálogo de Casa Palacio, como Kartell, Magis, Glas Italia y Qeeboo, consolidando su influencia en distintas generaciones de diseñadores.
Adquirir un diseño de Mendini no es solo llevar un objeto a casa: es acercarse a una visión lúdica y profundamente culta del diseño, donde la belleza se encuentra en lo inesperado. Y en Casa Palacio, esa creatividad se hace tangible en piezas que siguen marcando historia.
El diseño de interiores no se trata solo de decorar, sino de crear espacios que inspiren y hagan más cómoda la vida cotidiana. En Casa Palacio, creemos que cada detalle cuenta y que una buena elección puede cambiar por completo la atmósfera de tu hogar. Aquí te compartimos cinco consejos prácticos para transformar tus espacios con estilo, funcionalidad y personalidad.
La luz define ambientes. Una lámpara no solo ilumina, también es un objeto de diseño. Opta por piezas que sean protagonistas, como la Taccia de Flos, un modelo clásico de Achille Castiglioni.
Una silla puede ser un ícono de diseño y al mismo tiempo un objeto funcional. Modelos como Poêle de Alessi, creada por Philippe Starck, con un juego sofisticado de madera y acera.
Los cojines, tapetes y cortinas son la forma más rápida de renovar un ambiente. Apuesta por materiales nobles y colores neutros como base, y agrega acentos vibrantes para dinamizar el espacio. Este cojín con juegos geométrico de Nataly Rodríguez es el ejemplo ideal.
Objetos funcionales pueden ser piezas de arte. El sacacorchos Anna G de Alessi, por ejemplo, no solo sirve en la cocina: es un verdadero statement decorativo que despierta conversación. Todo un clásico del diseño industrial firmado por Alessandro Mendini.
Elige objetos que trasciendan tendencias. Una mesa bien diseñada o un sofá de líneas limpias se convierten en el corazón de la casa y acompañan por años. La mesa de comedor Axel de Timothy Oulton reúne a la perfección esas cualidades.
Visítanos en nuestras tiendas Casa Palacio Antara y Santa Fe, y descubre estas y otras piezas que harán de tu hogar toda una declaración de principios.
Philippe Starck (París, 1949) es uno de los diseñadores más influyentes de la historia reciente. Con un estilo irreverente, ingenioso y siempre con humor, ha creado desde hoteles y yates hasta objetos cotidianos que transforman cualquier espacio. Su filosofía: el diseño debe ser democrático, funcional y sorprendente.
En Casa Palacio, algunas de sus colaboraciones más emblemáticas están disponibles para llevar un pedazo de esta creatividad a tu hogar:
Baccarat: lámparas y candelabros icónicos como la Bon Jour Versailles, que mezclan lujo clásico con un toque contemporáneo, o el modelo Harcourt my Fire, donde lo neoclásico se encuentra con la ironía sutil de Starck, reinterpretando los valores de la marca con humor y sofisticación.
Alessi: objetos que reinventan lo cotidiano, como el exprimidor Juicy Salif, donde funcionalidad y arte se encuentran; y la nueva línea Poele, que incluye sillas, bancos y un perchero que combinan magistralmente madera y metal para un diseño elegante y práctico.
Flos: iluminación que es poesía y utilidad; piezas como Bibliothèque Nationale, perfecta para apilar libros, o Gun, cuya base reproduce una pistola, reflejan la irreverencia y creatividad de Starck.
Kartell: muebles y accesorios de plástico transparente y colorido, donde innovación y diversión se unen, ideales para cualquier interior, como la icónica silla Ghost.
Starck no solo diseña objetos; propone nuevas maneras de vivirlos. Sus creaciones nos recuerdan que el buen diseño puede estar en lo cotidiano, en la mesa, en la luz, en una silla que transforma el espacio. Tener una pieza de Starck en casa es abrazar la ironía, la creatividad y la elegancia que hacen que cada detalle marque la diferencia. Descubre este clásico contemporáneo en nuestras tiendas.