Las piezas con acabados cromados son obligadas en la decoración: no solo son muy elegantes, sino que al reflejar la luz, iluminan nuestros espacios. Si bien son muy fáciles de limpiar, para conservar su brillo y mantenerlas en óptimas condiciones por mucho tiempo, solo hay que tomar en cuenta algunos sencillos consejos. Los expertos nos dicen que:
– Pasa periódicamente un paño humedecido en agua tibia y jabón líquido.
– Para suciedad difícil de sacar mezcla un chorrito de vinagre en un litro de agua. Humedece la preparación y pasa por las manchas que no quieren salir.
– Después de los pasos anteriores es muy importante que seques perfectamente el mueble con un paño o una toalla vieja. Además de que evitarás que la humedad provoque óxido, este paso le devolverá el brillo. Si aún queda opaco, hay ceras especiales para cromados.
– Jamás utilices en cromados ácidos, cloro ni ningún limpiador que sea abrasivo. Tampoco fibras: aunque el cromo es muy resistente, es sensible a las rayaduras.
– ¿Apareció óxido en los cromados de tus muebles? Te compartimos un tip: frota con papel aluminio hasta que desaparezca.