“Mira sus obras: los acueductos monumentales, iglesias, caminos y la lujosa Ciudad de los Palacios”. Esto dijo el viajero inglés Charles La Trobe (1801-1875), en The Rambler in Mexico (“El excursionista en México”), el libro que escribió tras descubrir nuestro país en el SXIX. Sin embargo, la frase “la Ciudad de los Palacios”, se atribuye erróneamente a otro viajero ilustre: el alemán Alexander von Humboldt. Dejando de lado la confusión, es cierto que nuestra urbe alberga joyas arquitectónicas que son auténticos palacios –independientemente de que nunca hayan sido habitados por la realeza-, y más allá de los más reconocidos, como Bellas Artes o el Palacio Postal, hay otros que vale la pena conocer y por supuesto, preservar. Entre los que cualquier amante de la arquitectura tiene que visitar están:
– Palacio de la Autonomía: Se ubica justo al lado del Templo Mayor. En los siglos XVII y XVIII fue sede del convento de Santa Teresa la Antigua. A mediados del SXIX el edificio se utilizó lo mismo como vecindad que como bodega o cuartel militar. A lo largo del SXX albergó escuelas y hoy es sede del Museo de la autonomía Universitaria.
Lic. Verdad 2, Centro Histórico.
– Palacio de Lecumberri: También conocido como “El Palacio Negro”, fue inaugurado en 1900 por Porfirio Díaz. Se trató de una de las primeras cárceles modernas no solo de México sino del mundo; actualmente alberga el Archivo General de la Nación. El 1 y 2 de noviembre abre sus puertas… por la noche. Se trata de un tour ideal para quienes aman la historia, ¡y las emociones fuertes!
Av. Eduardo Molina 113, Col. Penitenciaría.
– Antiguo Palacio de la Inquisición: Se trata de un espléndido edificio barroco del SXVI, tristemente célebre por haber sido la sede del Tribunal del Santo Oficio. Incluso, el quemadero de la Inquisición se ubicaba enfrente, en la actual Plaza de Santo Domingo. Una vez suprimido el tribunal, el inmueble tuvo muchos usos, hasta que se convirtió en el Museo de la Medicina Mexicana.
Brasil No. 33, Centro Histórico
–Antiguo Palacio del Ayuntamiento: Este estupendo edificio tiene un problema: ante la magnificencia del Palacio Nacional… suele palidecer. Sin embargo, como todas las construcciones alrededor del zócalo, tiene mucho que contar: lo mandó construir Hernán Cortés en 1522. En su interior alberga el Salón de Cabildos y el Centro de Documentación Francisco Gamoneda, ambos pueden visitarse.
Plaza de la Constitución (Zócalo), s/n. Centro Histórico
– Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso: Seguramente has pasado muchas veces por esta esquina, pero lo que no sabes es que su historia se remonta al siglo XVI, cuando Hernán Cortés regaló este solar a Juan Cermeño para construir su casa. En el SXVIII, don Miguel Berrio y Zaldívar, Conde de San Mateo Valparaíso, lo remodeló y le dio el aspecto que perdura hasta nuestros días y que lo hace una de las edificaciones que nos valieron el calificativo de “La Ciudad de los Palacios”.
Isabel la Católica, esq. con Venustiano Carranza. Centro Histórico.
Nuestros amigos de Porada nos compartieron un proyecto para quien busca inspiración para el interiorismo de un departamento; se trata de un impresionante penthouse en las Embassy Towers , un icónico edificio en Johannesburgo, Sudáfrica. En el diseño encontramos varias piezas de la firma italiana como las sillas “Sveva”, el buffet “The Atlante”, el espejo “Giolo”, el sofá “Argo”, el sillón “Vera” y la mesa de centro “Jok”.
Aunque la colaboración de Porada incluyó todos los espacios del penthouse, nosotros te quisimos mostrar la sala y el comedor. Se trata de un espacio amplio, que se transforma en dos ambientes sin necesidad de piezas divisorias, simplemente con la disposición del mobiliario. Se trata de una solución inteligente y práctica.
Otro aspecto interesante del proyecto es que descubrimos la versatilidad de las piezas de Porada, que si bien son muy diferentes, comparten algo en común: la maestría en el trabajo de la madera que distingue a la firma, además claro está, ¡del diseño “Made in Italy”!
Dos grandes nombres se unieron para realizar una colaboración única. ¿La idea? Darle un estilo original y elegante a un club de playa en Dubái. Sin duda, todo un reto si consideramos que se trata de un destino en donde el máximo lujo y la originalidad son la norma. Los involucrados son Missoni y la cadena One&Only Royal Mirage, y el resultado: el Drift Beach Dubai.
Missoni propuso un “fondo blanco” que encontramos en el mobiliario, luminarias y celosías, que se contrastaron con un patrón de rayas en las tumbonas, sombrillas y camastros, en colores blanco, verde y azules.
Para darle un estilo “muy Missoni”, se colocaron cojines decorativos con las icónicas líneas en zigzag de la firma italiana. Así, Milán se encuentra con Medio Oriente.
Sin duda, este proyecto logró crear un espacio cálido, que invita a relajarse en una atmosfera elegante, muy de acuerdo a esa vibra que solo puede ofrecer Dubái: una ciudad que hace del lujo, algo de lo más cotidiano.
En Tala, Jalisco, el despacho Cotaparedes Arquitectos hizo una asombrosa intervención en la que transformó por completo una casa de interés social, en una vivienda contemporánea, demostrando el poder que tiene la arquitectura para transformar la vida de las personas.
Originalmente la vivienda tenía 60 m2. Un espacio mínimo. Los ocupantes ya habían construido una segunda habitación, pero con l visión del despacho la casa creció.
Se partió del plano original, pero al eliminar muros se creó un gran espacio abierto en la primera planta y se agregó un piso en donde se ubicaron las habitaciones y baños.
Las áreas se movieron, por ejemplo, en el espacio de la antigua cocina, se colocó la escalera que sube a la segunda planta. Algo importante a tomar en cuenta tanto para proyectos sociales como cualquier otro: en todo momento el despacho tomó en cuenta la opinión de los ocupantes de la casa, especialmente Blanca, la madre de familia.
El resultado de esta intervención son espacios amplios, luminosos y bien distribuidos. Sin duda, la transformación es sorprendente, y nos hace darnos cuenta que cualquier casa se puede convertir en todo un manifiesto arquitectónico.
Fotos Raúl Hernández
En el corazón del barrio milanés de Porta Venezia, en un edifico del siglo XX, se encuentra este departamento; originalmente era una oficina que tras una meticulosa renovación por parte de la arquitecta Ekaterina Rezepina, se transformó en un espacio residencial.
Sin duda, el departamento captura todo el encanto del buen vivir a la italiana: es moderno y estilizado, pero al mismo tiempo cálido y muy relajado. Para el interiorismo del comedor, se eligieron tonos pastel que se contrastaron con el atrevido estampado de las cortinas y las líneas geométricas de las alfombras
Destacan dos elementos: la mesa NVL y las sillas Neil Leather de MDF Italia. Ambos son todo un manifiesto del diseño “Made in Italy”, y sin duda hacen del comedor un lugar que invita a pasar buenos momentos. ¿Te gusta este estilo? Entonces pregunta a los