Reproducimos la entrevista realizada al Director de Casa Palacio, Ignacio Reynoso, publicada la semana pasada en la revista ELLE.
Hace cinco años Casa Palacio exploró un campo bastante vírgen en México: el del interiorismo. Hoy, además de pioneros, son referente del tema. Ignacio Reynoso —su director— nos cuenta cómo lo lograron y cuáles son las nuevas tendencias en decoración.
Son las nueve de la mañana. En el centro comercial solo hay silencio cuando Ignacio nos abre la puerta de Casa Palacio Santa Fe, la segunda y más nueva ubicación de una de las boutiques de interiorismo más importantes del país. Ha hecho una excepción por nosotros, el espacio —inaugurado un par de
noches antes— no abrirá sino hasta dos horas después.
Recorremos los pasillos gustosos de tenerlos para nosotros solos. Unos simulan un mercado, otros una luminosa calle citadina con tiendas, florerías y hasta casas (a las que nos asomamos para descubrir que están decoradas con un gusto impecable). Mientras caminamos, Ignacio —con un toque de nostalgia
en la voz— nos cuenta: “Recuerdo cuando iniciamos este proyecto. Llegábamos a tocar puertas y la gente, en lugar de fe, nos deseaba suerte. Hoy en día nos reconocen, saben quiénes somos y saben el nivel que tenemos”.
Le es imposible ocultar su emoción. Toca cada objeto, nos lo muestra y explica. Es fácil notar que aún no puede creer lo que ve: “Planeamos esta tienda durante tres años, representa nuestra evolución”. Y no hay duda. Con esta segunda tienda, Casa Palacio se ha superado a sí misma, ofrecen más de 400 marcas exclusivas, cuentan con más de 20 expertos en interiorismo para dar asesorías personalizadas y la arquitectura, a cargo de Jeffrey Hutchison —quien ha trabajado para Ralph Lauren, y Barneys— es digna de resaltarse. Todo eso, dice Ignacio, los ha convertido en un factor de cambio. “Claro que hay que
decir que somos parte de una tendencia. Cuando planeamos el concepto de Casa Palacio —hace siete años— decidimos ser parte de esta corriente y hacerlo de la mejor manera: no siendo solo una tienda sino una fuente de inspiración”.
EL TIEMPO COMO ARTISTA
Tendencia es el concepto que más se repite en la conversación. Al mantenerse en contacto directo con las corrientes en desarrollo —las que nacen o las que se diluyen— alrededor del mundo, ¿cuál es el panorama próximo en términos de decoración? Para Ignacio es claro: “El interiorismo actual tiene una gran
preocupación por jugar con el pasado y el presente, combinar épocas, valorar lo heredado, lo sustentable y la historia que registra cada objeto. Así como nosotros nos llenamos de arrugas, las cosas también se transforman, se llenan de huellas. Debemos recordar que el tiempo también es un artista”. La motivación de esta tendencia —con gran gusto por lo vintage y lo reciclado— no es nueva, pero su dirección —explica Ignacio— está cambiando: “Nuestra preocupación por el planeta seguirá influyendo en nuestros gustos, aunque estos podrán transformarse de aquí a diez años. Con el tiempo, seremos más exigentes en ese tema. Desearemos que nuestro hogar se vea bien, pero de manera responsable. Quizá compraremos menos, pero compraremos mejor, y eso le dará más valor a las cosas con las que elegiremos vivir”.
EL SECRETO DEL BUEN GUSTO
En los montajes de Casa Palacio cuadros conviven con rayas, tapices gastados con lámparas ultra-contemporáneas. Si los objetos se vieran por separado, la combinación parecería improbable; sin embargo, es exitosa. ¿Qué los une? El arte del buen gusto: “Cada quién debe expresarse a su propia manera, pero sí creo que existen ciertos criterios que conforman el buen gusto y que parten del hecho de nutrirnos de información. Debemos leer, ver revistas, ir a exposiciones de arte”, dice Ignacio, y agrega: “Todos tenemos sueños y hemos imaginado nuestra casa ideal, pero si pusiéramos todo lo que nos gusta junto, es posible que obtuviéramos un Frankenstein (y esa es la razón por la que se vale pedir ayuda a un
interiorista). Si hay algo que tener cuando se decora, es poesía y un poco de loca imaginación. Se trata del espacio en que habitamos así que sí, hay que soñar, hay que contar historias”.
* por MÓNICA ISABEL PÉREZ foto CARLOS ÁLVAREZ
El próximo 28 de mayo, Casa Palacio celebra el Día del Interiorista con una velada muy especial: una cena íntima en colaboración con Design Hunter, en un espacio que encarna lo mejor del diseño contemporáneo.
Diez reconocidos diseñadores de interiores se reunirán para compartir ideas, reflexionar sobre la escena actual y rendir homenaje a su oficio en una noche que promete inspiración, diálogo y sofisticación.
Para la ocasión, Casa Palacio creó una atmósfera única protagonizada por una de sus marcas favoritas y exclusivas: Timothy Oulton. Con raíces en una tienda de antigüedades fundada en 1976, la firma británica encarna una pasión profunda por el diseño atemporal, la tradición artesanal y los materiales nobles. Cada una de sus piezas —como las lámparas escultóricas, los tapetes o los bares meticulosamente ensamblados— está concebida para contar una historia. Con un enfoque audaz, emotivo y auténtico, Timothy Oulton reinterpreta el legado británico desde una mirada contemporánea, privilegiando procesos manuales, cueros tratados en curtidurías sustentables y una obsesión por el detalle. Esta filosofía convierte a cada objeto en una experiencia sensorial y emocional. No es solo mobiliario: es una declaración de carácter.
Además, su compromiso con la sustentabilidad y el diseño responsable —a través de materiales certificados y una manufactura ética— lo posiciona como uno de los referentes globales en lujo consciente. Cada colección celebra la belleza imperfecta de lo hecho a mano y el poder del diseño para provocar emociones duraderas.
Como sutil contrapunto visual y narrativo, los libros de Assouline fueron elegidos para provocar nuevas conexiones, entre objetos y personas, entre estética y pensamiento.
La cena será servida por el siempre sorprendente chef Pablo Carrera de Catamundi, quien aportará su visión creativa a una noche que celebra el arte de vivir bien.
Una reunión entre grandes nombres del interiorismo, grandes anfitriones… y grandes piezas de diseño.
Visita nuestras tiendas para descubrir más sobre Timothy Oulton y nuestras marcas exclusivas. Y no te pierdas de esta selección que nuestros interioristas hicieron con los protagonistas de la noche:
Mesa de centro Iceberg de Timothy Oulton
Lámpara Crystal de piso de Timothy Oulton
Bar Biohazard de Timothy Oulton
Lámpara Crystal de mesa de Timothy Oulton
Tapete patchwork negro de Timothy Oulton
Cuadro As de diamantes de Timothy Oulton
Cuadro Jota de espadas de Timothy Oulton
Sillón Acid Jungle de Timothy Oulton
Libro Travel by Design de Assouline
Porta libros de Assouline
En Casa Palacio nos encanta proponer nuevas tendencias, trabajar con nuevos productos y creadores, de la misma manera que disfrutamos tener en nuestras tiendas el trabajo de grandes maestros, que, de la misma manera que tenemos la oportunidad de ofrecerlos a nuestros clientes, son piezas que forman parte de importantes colecciones de museos en todo el mundo. Un caso muy especial ocurre con Isamu Noguchi y la mesa que lleva su nombre bajo el sello de Herman Miller.
Si aún no la conoces, te invitamos a nuestras tiendas para descubrir este clásico que se comenzó a producir en 1947, cuyo diseño es tan vigente y propositivo como al inicio. Esta mesa puede ser vista como una impresionante escultura moderna, igual de duradera que estética. Cada ángulo es diferente, su base de madera maciza es una lección de equilibrio y proporción. Puedes encontrar tres acabados diferentes: nogal, fresno blanco y negro.
La historia de este escultor y diseñador japonés-estadounidense nos apasiona. Además, tuvo una gran relación con México, donde su trabajo se vio influenciado por la cultura prehispánica y la tradición artística del país. Viajó a este país en 1936, periodo en el que se sumergió en el arte muralista y la escultura monumental. De esos años quedan los murales del Mercado Abelardo Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México, un paseo que realmente te recomendamos. Una joya oculta del arte moderno en pleno casco histórico.
Cortesía INFGM
Cortesía INFGM
Noguchi nació en Los Ángeles, pero pasó parte de su infancia en Japón, donde absorbió la cultura japonesa y nació su pasión por la cerámica. Estudió escultura en Nueva York y más adelante se fue a París, donde fue discípulo de Constantin Brancusi.
A partir de los años 40, empezó a diseñar parques con juegos para niños, es ahí donde comenzó a plasmar lo que vemos poco después en la mesa para Herman Miller: la fusión perfecta entre la forma escultural y la función cotidiana. Su estudio y el museo que lleva su nombre, del otro lado de la calle, son sitios de peregrinación en Nueva York, donde acuden miles de visitantes para apreciar sus esculturas y mobiliario.
Más que un arquitecto o diseñador, Gio Ponti fue un creador italiano de mundos. Su legado es una oda a la elegancia, la ligereza y la innovación, y ahora Taschen lo celebra con un libro que captura su espíritu visionario en toda su magnitud.
Desde la icónica Superleggera, una silla casi ingrávida, hasta la imponente Torre Pirelli, Ponti reinventó la manera en que habitamos los espacios. Su estética, siempre moderna pero con alma artesanal, dejó huella en casas, hoteles, objetos y hasta transatlánticos. Como fundador de Domus, su influencia trascendió el diseño para convertirse en un referente cultural.
Este volumen de Taschen no solo repasa su obra, sino que nos sumerge en su universo de formas puras, colores vibrantes y materiales innovadores. Un tributo esencial para quienes ven el diseño no solo como función, sino como poesía.
Descubre este y otros fantásticos libros de Taschen en nuestras tiendas de Casa Palacio y en línea. Y aprovecha para ver estas dos colecciones fantásticas que tenemos de Richard Ginori : las vajillas Impero Laberinto y Catena con un gran diseño firmado por Gio Ponti.