Este 23 de enero se inauguró la muestra Pedro Friedeberg, Simetrías y Puntos de Fuga – 70 Años de Creación en Saenger Galería. Una retrospectiva extraordinaria a cargo del curador francés Michel Blancsubé que reúne una selección fascinante de la obra de este prolífico artista.
Vista de instalación, cortesia Saenger Galería
La obra de Pedro Friedeberg suele clasificarse dentro del Surrealismo, una corriente que floreció en México mucho después de su origen europeo. Sin embargo, podría decirse que México ya poseía un carácter surrealista incluso antes de que los europeos lo imaginaran. Friedeberg, nacido en Florencia en 1939, es reconocido por su trabajo que incorpora manos y pies en sus esculturas, muebles, pinturas y dibujos. Una de las esquinas más icónicas de la colonia Condesa ostenta una versión gigante de sus manos sobre su terraza, lo que aporta un carácter distintivo a esa manzana y sus alrededores.
Vista de instalación, cortesia Saenger Galería
Su vasta producción y su estilo característico hacen que no pase desapercibido cada vez que se expone. Juegos de repeticiones, elementos pop y una carga simbólica de gran riqueza se combinan—como indica el título de la exposición—jugando con simetrías y puntos de fuga. Y, por supuesto, con su singular repetición.
Vista de instalación, cortesia Saenger Galería
La relación de Saenger Galería con Pedro Friedeberg es muy estrecha, lo cual se refleja en esta exposición y en la cuidada selección de piezas presentadas en este magnífico espacio de corte industrial, así como en las publicaciones que han realizado juntos a lo largo de los años. Para programar una visita a la galería, pueden consultar su sitio web.
La Fundación Antoni Tàpies presenta Mis caminos son terrestres, la primera gran retrospectiva en Europa de Marta Palau (1934–2022), artista nacida en Lleida y formada en México, país que fue su hogar y centro de creación. Esta muestra es también un reconocimiento internacional a una figura clave del arte contemporáneo latinoamericano.
La obra de Palau se despliega en tapices, instalaciones textiles y dibujos que exploran temas como el exilio, el cuerpo, la tierra y la sanación. Su lenguaje, profundamente personal y simbólico, surge de su experiencia como migrante y de su conexión con técnicas artesanales ancestrales del continente americano.
Formada con el maestro textil Josep Grau-Garriga, supo unir tradición y vanguardia, creando piezas que hilan lo íntimo y lo colectivo. La tierra, en su obra, es cicatriz pero también refugio.
Coproducida con el MUAC (UNAM), la exposición viajará a México en otoño, reforzando el puente que Marta Palau tendió entre culturas.
En Casa Palacio celebramos esta exposición como una oportunidad para redescubrir a una creadora imprescindible, mexicana por adopción, cuya obra nos recuerda que el arte, como la tierra, guarda, transforma y da vida.
El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), ubicado dentro del icónico Centro Cultural Universitario de la UNAM, presenta una nueva exposición que invita a recorrer cinco décadas de trayectoria artística de Magali Lara, una figura clave del arte contemporáneo en México.
La muestra, titulada Cinco décadas en espiral, no sigue un orden cronológico tradicional. En cambio, propone una lectura inversa: inicia con dos murales realizados especialmente para esta exposición y, a partir de ahí, retrocede en el tiempo hasta llegar a los primeros dibujos de Lara en los años 70. Esta estructura —que remite a una espiral— permite descubrir cómo su obra ha ido construyendo un lenguaje visual íntimo, explorando temas como el cuerpo, la escritura, el paisaje y las emociones desde una perspectiva profundamente personal y feminista.
El recorrido atraviesa distintos soportes: dibujo, pintura, tapices, libros de artista, cerámica, animación y más. En cada uno, Lara experimenta con el espacio, el color y el gesto, generando un diálogo entre técnica, forma y afecto.
No sólo es una de nuestras artistas favoritas en Casa Palacio, también nos encanta el Centro Cultural Universitario y sus fantásticos ejemplos de arquitectura brutalista. Y ya, para redondear la experiencia, recomendamos visitar el Espacio Escultórico a tan solo unos pasos.
Este sábado 21 de junio, a partir de las 10:00 a.m., vuelve uno de los formatos más estimulantes del arte contemporáneo en la ciudad: CIRCUITOS ZⓈONAMACO. Más que un evento, se trata de una invitación a caminar, mirar, conversar y redescubrir dos de los barrios con mayor tradición cultural de la capital: la Roma y la Condesa.
Claudia Comte en Galería OMR
El circuito propone visitas especiales a galerías, espacios independientes y estudios de artistas, en una ruta que no solo conecta obras y espectadores, sino también refuerza los lazos que sostienen al ecosistema artístico mexicano: creadores, coleccionistas, instituciones y público general.
Virginia Chihota en Galería Travesía Cuatro
Este tipo de iniciativas no son nuevas. Desde hace décadas, estos recorridos informales ayudaron a consolidar la escena local, transformando zonas enteras en comunidades artísticas vivas. Participan espacios como OMR, Arróniz, Travesía Cuatro, Galerie Nordenhake, entre muchos otros, con exposiciones de artistas como Claudia Comte, Emilio Chapela, Virginia Chihota y Perla Krauze.
Slavs and Tatars en Galería Nordenhake
El paseo también es una oportunidad para detenerse en alguna joya arquitectónica, descubrir propuestas gastronómicas originales o visitar espacios de diseño como CAM Galería o Sangre de mi Sangre.
CIRCUITOS ZⓈONAMACO es una forma distinta de acercarse al arte: caminando, dialogando, dejándose sorprender.
Sábado 21 de junio | Desde las 10:00 a.m.
Colonias Roma y Condesa, CDMX
Consulta el programa de actividades aquí.
Ubicada en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, la Casa del Lago Juan José Arreola es uno de los espacios culturales más emblemáticos de la Ciudad de México. Construida a principios del siglo XX, su arquitectura de estilo ecléctico con detalles afrancesados refleja la estética porfiriana de la época. Desde sus terrazas y ventanales, se pueden observar tanto el lago como el impactante skyline urbano. Caminar hasta ahí es un paseo que combina naturaleza, historia y cultura.
En este gran lugar se presenta la exposición Conocer el mundo con la boca, sin que te piquen las espinas, organizada por Colección FEMSA y Casa del Lago. Lejos de tratarse de una muestra tradicional sobre alimentos, esta exhibición propone una mirada lúdica, crítica y sensorial a lo que comemos, cómo lo hacemos y lo que eso dice de nosotros.
Con 42 obras de 37 artistas —entre pintura, instalación, video y objetos— la exposición recorre temas como la transmisión de saberes, la sanación, el cuerpo, la memoria y la identidad, todo a partir de prácticas alimenticias. Con obras de artistas como Remedios Varo, Ana Mendieta, Francis Alÿs o Thomas Glassford, algunas piezas son sutiles, otras provocadoras, pero todas abren conversaciones necesarias desde lo cotidiano.