Consejos para que tus mesas sean tan especiales como tus celebraciones.
Ocasiones especiales merecen cenas especiales. Comer es una parte importante de muchas
celebraciones por lo que la mesa en la que se convive debe ser planeada y diseñada para disfrutar de deliciosos y diversos platillos y bebidas. Poner una mesa elegante puede parece toda una proeza,
pero en realidad es muy simple una vez que se conocen ciertos conceptos básicos.
Recuerda que hay elementos indispensables para que tu mesa esté completa, pero es lo que tú le
aportas lo que la hace única. Así que no tengas miedo de divertirte y darle un toque personal.
Manteles y Servilletas
El primer paso para poner una mesa es elegir el mantel y las servilletas que utilizarás. Un mantel
largo y de tela le añade elegancia a cualquier celebración. Aquellos hechos de fibras naturales como el algodón o el lino son absorbentes, durables y no pierden su aspecto delicado con el tiempo,
mientras que los hechos de fibras sintéticas se arrugan menos sin importar cuanto tiempo estén
guardados pero no duran tanto ni son tan absorbentes, además de que con el calor de la plancha se
ponen brillosos.
Para que el mantel no sea muy llamativo, y para que puedas usarlo con cualquier vajilla, te
sugerimos que sea de un color neutro -de preferencia blanco o marfil- que son considerados los más
formales; si prefieres algo más colorido, trata de utilizar un solo color. Evita diseños muy cargados o colores muy brillantes, a menos que estés pensando utilizarlo con una vajilla blanca.
Antes de colocar el mantel, es recomendable colocar un bajomantel para proteger tu mesa, solo ten
cuidado en que no se asome por debajo.
Las servilletas de tela que elijas pueden ir a juego con el mantel o utilizarlas para darle color a la mesa. Recuerda siempre tener más servilletas que invitados, ya que te servirán para las canastas de pan o en caso de que alguien necesita otra. Puedes jugar con tus servilletas colocándolas en aros o doblándolas para crear figuras. Estas deben ir colocadas a la derecha de los platos y los cubiertos, o sobre el primer plato.
Vajilla
La elección de la vajilla es muy importante ya que será la que le dé el tono a tu mesa. Toma en
cuenta que si eliges una vajilla con un diseño muy colorido, tu mantel debe ser neutro para que el
conjunto no se vea saturado.
Una vajilla esta conformada de muchos tipos de platos: para saber que cuáles son los que
necesitarás poner, piensa en lo que se va a servir de cenar. Los platos llanos pueden tener diversos tamaños, recuerda que el más grande será el que utilizarás para el platillo principal, el siguiente tamaño será para ensaladas o entradas. En los platos hondos servirás sopa y los pequeños se utilizarán para el pan o los postres. Puedes colocar un porta platos, que es un plato decorativo que no se utiliza y que se coloca abajo de los platos que si se utilizan.Los platos se colocan uno sobre otro, tomando en cuenta el orden en el que se servirán los alimentos. No se deben colocar sobre la mesa más de dos platos -sin contar el porta platos-; en caso de necesitar más, los platos se irán retirando y colocando conforme se vayan utilizando.
No se debe utilizar el mismo plato para comer más de un tiempo y siempre debe haber un plato de
pan, que se coloca a en frente y a la izquierda del plato llano, a la altura de las copas.
Una vez que se han terminado de servir los platillos salados se retiran todos los platos de la mesa, incluyendo el de pan y el porta platos, y se colocan los necesarios para el postre, así como las tazas para té o café con su respectivo plato.
Cubiertos
Colocar los cubiertos de manera correcta no solo le dará elegancia a tu mesa, sino que facilitará el uso de los mismos, ya que su acomodo indicarán cuál utilizar para cada plato. Al igual que en el
caso de la vajilla, para saber qué cubiertos se utilizarán debes saber qué platillos vas a servir. Los cubiertos se colocan de afuera hacia adentro, es decir, los primeros cubiertos que se utilizarán serán los que se encuentren más alejados del plato. Sin embargo, a diferencia de los platos, todos los cubiertos deberán estar colocados sobre la mesa antes de comenzar a comer.
Los tenedores se colocarán a la izquierda del plato, con las puntas hacia arriba; el tenedor más
grande es para el plato principal y el que le sigue de tamaño es para ensaladas y el más esbelto para pescado. Los cuchillos, cucharas y palas de pescado se ubicarán a la derecha del plato; los cuchillos deben estar colocados con el filo hacia adentro. Los cubiertos de postre, generalmente tenedor y cuchara, son los más pequeños de tu juego y se colocarán frente al plato llano.
Recuerda que no se deben utilizar los mismos cubiertos más de una vez durante la cena; trata en la
medida de lo posible de que cada plato tenga sus propios cubiertos. Si va a haber mantequilla en la
mesa, deberás colocar un cuchillo pequeño sobre el plato de pan.
Cristalería
En una cena formal se utilizan copas y vasos con tamaños y usos especiales. Una vez más, sabrás
que tipo de cristalería necesitas dependiendo del tipo de bebidas que ofrecerás. Durante la cena,
generalmente se bebe vino y agua; en ocasiones especiales también se bebe champaña. Cada una de
estas bebidas se sirve en una copa diferente: el vino blanco en una copa alargada y esbelta, el vino tinto en una copa redonda, la champaña en una copa alta y larga, y el agua en la copa más grande de todas.
No importa cuantos tipos de bebidas se ofrecerán durante la cena, las copas necesarias deberán estar colocadas sobre la mesa desde el principio. Estas se ubicarán a la derecha frente al plato llano, es decir del otro lado del plato de pan, siendo la copa de agua la más cercana al comensal. A partir de ahí, hacia la derecha, se colocarán el resto de las copas en el orden en el que se utilizarán.
Una vez que se ha acabado de servir la cena, se deberán retirar las copas vacías y se ofrecerán
licores digestivos; recuerda que cada licor se sirve en una copa o vaso especial diseñados para
disfrutar al máximo de la bebida.
Objetos al Alcance
Es importante que tus invitados se sientan cómodos a la hora de cenar, por lo que si estas planeando una cena con muchas personas o utilizarás una mesa larga, deberás fijarte en que todo lo que se pueda necesitas esté al alcance de todos. Esto significa colocar múltiples saleros, pimenteros, salsas y canastas de pan a lo largo de la mesa.
Centros de Mesa
Los centros de mesa son objetos decorativos que te ayudarán a darle un toque extra a tu celebración.
En realidad, no tienen ninguna función, pero son clave para darle color y diseño a tu cena. Sin
embargo, deberás cuidar algunos detalles para asegurarte de que vayan acorde con los demás
elementos que ya has colocado y que no se vean fuera de lugar.
Cuida que tus centros de mesa no sean muy altos, ya que impedirían que los invitados conversen
cómodamente con quien esté sentado en frente. Las flores son una buena opción que puedes combinar con tu vajilla o tu mantelería, solo te recomendamos no poner flores que despidan un olor muy fuerte, porque podrían alterar el sabor de los alimentos. Los candelabros y las velas también
son una buena idea que siempre dan un toque de elegancia y calidez a las mesas.
La temporada de Navidad y Año Nuevo es, sobre todo, un tiempo de ilusión. Y pocas cosas acompañan mejor esa emoción que un espacio pensado para crecer, imaginar y descubrir. Más allá de los regalos que se abren una mañana, transformar el cuarto de los niños es una decisión que acompaña su día a día y deja huella.
Actualizar su habitación, su estudio o su cuarto de juegos no implica una gran reforma, sino elecciones inteligentes. Un escritorio bien diseñado invita a concentrarse; una silla cómoda y lúdica hace del estudio un momento más amable; un sistema de almacenaje accesible fomenta el orden y la autonomía. El mobiliario infantil contemporáneo entiende estas dinámicas y las traduce en piezas funcionales, seguras y llenas de carácter.
El diseño también educa. Colores que estimulan sin saturar, materiales honestos, texturas agradables al tacto y objetos pensados a su escala crean ambientes que favorecen la creatividad y el bienestar. Una cama divertida, una lámpara con personalidad o una alfombra donde jugar en el suelo pueden transformar por completo la experiencia del espacio.
Silla para escritorio infantil de Boori
Alfabeto decorativo multicolor de Bloomingville
En Casa Palacio creemos que regalar diseño es regalar tiempo, atención y cuidado. Reformar el espacio de los niños en esta temporada es ofrecerles un entorno donde aprender, descansar y jugar se vuelve natural. Un regalo silencioso, pero poderoso, que acompaña su crecimiento mucho después de que termina la Navidad.
Cabeza de caballo de peluche de Bloomingville
Porque cuando un espacio está bien pensado, también educa, inspira y se convierte en parte de sus mejores recuerdos.
La temporada navideña es el momento perfecto para detenernos, mirar a quienes queremos y elegir un detalle que refleje cariño, estilo y personalidad. Por eso, nuestros interioristas han creado con mucho empeño una guía de regalos de Navidad , pensada para ayudarte a encontrar opciones memorables para todos, desde amantes del diseño hasta entusiastas de la tecnología.

Regalar bien es un arte. Y en Casa Palacio encontrarás alternativas que se adaptan a cada tipo de persona. Para quienes disfrutan la gastronomía, una pieza de cocina de alto desempeño siempre es un acierto: cacerolas icónicas, utensilios precisos o pequeños electrodomésticos que transforman la experiencia culinaria. Si buscas algo para quienes aman la innovación, nuestra selección de tecnología combina diseño, funcionalidad y sofisticación.
Los apasionados del interiorismo agradecerán un objeto de diseño, una lámpara escultórica o una pieza decorativa que dé nueva vida a su hogar. También contamos con ediciones especiales de libros —de arte, arquitectura, moda o fotografía— que se convierten en regalos significativos. Y para los niños, encontrarás juguetes, libros y objetos pensados para acompañar su creatividad.
La Navidad es la excusa perfecta para celebrar a quienes nos rodean. Explora la variedad de propuestas que Casa Palacio ha reunido para esta temporada y descubre ese regalo que no solo se entrega… se atesora.
¿Listo para inspirarte? Esta guía es tu punto de partida para una Navidad llena de estilo, intención y belleza.
Lámpara de mesa Bigger Brother de Qeeboo
Libro New York by New York de Assouline

Cacerola buffet de pétalos en hierro fundido esmaltado de Le Creuset

Cuchillo para chef en acero inoxidable de Zwilling J.A. Henckels
Vela aromática Aurum de Baobab
Lámpara de mesa Firefly Sunflower de Lladró
Tocadiscos Yellow Submarine de Pro-Ject
Figura de Snoopy Saylor en resina de Leblon Delienne
Tepee Parches de Crazy Factory Kids
El estilo de una casa es algo que se descubre poco a poco. Aparece en elecciones sutiles, en objetos que elegimos por cómo nos hacen sentir y en detalles que, sin notarlo, transforman la forma en que habitamos los espacios.
Una sola pieza puede cambiarlo todo. Una silla de diseño en el comedor se convierte en protagonista. Un sillón bien ubicado, acompañado de una lámpara de luz cálida, crea un refugio personal. Incluso en la cocina, un utensilio bien diseñado o una cafetera especial convierten lo cotidiano en un pequeño ritual.
Los acentos importan. Un florero escultórico sobre la mesa, una charola con objetos significativos o una vajilla reservada para recibir visitas añaden carácter y hacen que cada encuentro se sienta especial. El diseño no es solo para ocasiones extraordinarias: está para acompañar la vida diaria.
Los materiales también cuentan una historia. La madera aporta calidez, el cristal ligereza, el metal un acento contemporáneo. Combinarlos con intención da como resultado espacios más equilibrados y personales.

Mesa de centro Detroit de Fashion Interiors
Vivir rodeado de diseño no significa llenar la casa de objetos, sino elegir piezas con sentido, bien hechas y pensadas para durar. Aquellas que dialogan con tu ritmo de vida y hacen que estar en casa se sienta, siempre, como el mejor lugar para estar.
Llegan las celebraciones y, con ellas, el deseo de crear espacios que reciban con calidez y reflejen la esencia de quienes los habitan. Esta temporada, pequeños acentos pueden redefinir tu hogar y convertirlo en un lugar memorable para tus invitados. Estas cinco claves son la guía perfecta para lograrlo.
1. Comienza por la intención de cada espacio
Antes de decorar, piensa cómo se vivirá cada ambiente durante las fiestas: un salón para conversar, un comedor pensado para largas sobremesas, o un rincón íntimo para brindar. Definir su propósito te permitirá armonizar muebles, recorridos y elementos decorativos.

Sillón Egg de Fritz Hansen
2. Diseña atmósferas, no solo decoración
La Navidad puede sentirse luminosa, acogedora o sofisticada. Elige la emoción que deseas transmitir y construye desde ahí: una paleta cromática coherente, materiales que evoquen invierno y texturas que inviten a permanecer.
3. Equilibrio visual para una armonía natural
Identifica un punto focal —una mesa bien compuesta, un arreglo floral, una pieza de diseño— y deja que el resto del espacio dialogue con él. La clave está en el balance: sofisticación sin rigidez, intención sin excesos.
4. La iluminación crea el ambiente
Capas de luz cálida, lámparas de acento y velas pueden transformar por completo la percepción del espacio. Aprovecha la luz natural y complementa con iluminación estratégica que aporte profundidad y calidez.

Lámpara Snoopy de Flos
5. Acentos que elevan el hogar
Un jarrón escultórico, una silla icónica o incluso una pieza de cocina firmada por un diseñador pueden cambiar la energía de un espacio. Esta temporada, deja que esos detalles expresen tu estilo y sorprendan a tus invitados.