De un tiempo a la fecha, los interioristas han incorporado a sus proyectos un elemento que no se ve, pero definitivamente se percibe: el aroma. La selección de un olor característico es tan importante como escoger colores y combinar texturas. ¿Por qué? Pues bien, un estudio de la Universidad de Rockefeller, EEUU, encontró algo sorprendente: nosotros podemos recordar el 1% de lo que palpamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que degustamos, pero ¡el 35% de lo que olemos! Por eso, al momento de desarrollar un proyecto de interiorismo o simplemente al momento de renovar tu decoración (sin mover un solo mueble), hay que tomar en cuenta la importancia de los aromas.
Podemos escoger un solo aroma para toda la casa, pero la tendencia actual es elegir uno característico para cada espacio.
Según los expertos, para las habitaciones se recomiendan aromas como jazmín, lavanda, manzanilla y rosa por sus propiedades relajantes. Para los espacios de convivencia familiar hay que inclinarse por coco, vainilla y jengibre, ya que tienen un efecto positivo en el animo. Por último: para cocina y baños optar por aromas cítricos o eucalipto, pues son los mejores para eliminar malos olores.
Casa Palacio, sumándose a esta tendencia, cuenta con excelentes opciones para aromatizar tu casa, como los productos de la casas francesas Lamp Berger, Hervé Gambs, Compagnie de Provence y Durance; así como también las líneas de aromas para casa de Ralph Lauren Home. Ya sea que las combines o elijas una para toda tu casa, sin duda lograrás el complemento perfecto para tus ambientes.
Ubicado en la interesantísima colona San Rafael, el Museo Experimental el Eco es uno de los espacios culturales más singulares del país. Fue concebido en 1953 por el artista y arquitecto Mathias Goeritz como un manifiesto de su teoría de la “arquitectura emocional”, en colaboración con el entonces joven arquitecto Luis Barragán. Su objetivo: crear un espacio que provocara emociones, lejos de las normas del funcionalismo moderno.
Más que un museo, el Eco es una escultura habitable. Su diseño irregular, muros inclinados y patios inesperados rompen con cualquier noción convencional del espacio expositivo. Incluso la emblemática jacaranda en el exterior exterior —que en estos momentos esta en flor— se integra como parte esencial del recorrido sensorial que propone el lugar.
Goeritz, figura clave del arte moderno en México, dejó un legado que va más allá de el Eco. Sus vitrales en la Catedral Metropolitana, la Ruta de la Amistad, las torres de Satélite en colaboración con Barragán, o la famosa Serpiente de el Eco son prueba de su profunda conexión entre arte, entorno y espiritualidad. Su pensamiento y obra —profundamente estética, espiritual y libre— han sido una fuente constante de inspiración para Casa Palacio, en donde también entendemos el diseño como una experiencia emocional.
En esta Semana Santa, te invitamos a redescubrir uno de los lugares más visionarios de la ciudad. Una visita a el Eco no es solo un paseo por un museo: es una inmersión en un espacio donde el arte, la arquitectura y la emoción convergen.
Museo experimental el Eco, Sullivan 43, Col. San Rafael,
Ciudad de Mexico, CP 06470
En Casa Palacio nos apasiona todo lo que hacemos. Cada una de nuestras secciones tiene un lugar muy especial: son el resultado de mucha dedicación, gusto y trabajo. Pero, sin duda, una de nuestras consentidas es la mesa. Basta ver nuestra selección de platos, manteles, vasos y… cubiertos. Sí, los cubiertos nos fascinan.
En la mesa, los cubiertos no son solo herramientas: son parte de un lenguaje no verbal que revela educación, seguridad y atención al detalle. Emily Post lo dijo a mediados del siglo XX: “Los modales no se tratan del tenedor correcto, sino de tener consideración por los demás”. Sin embargo, conocer el uso adecuado de cada cubierto puede evitar momentos incómodos y, sobre todo, transmitir elegancia sin esfuerzo.
La regla básica sigue vigente: se come de afuera hacia adentro. Los cubiertos más alejados del plato (como los de la entrada o el pescado) se usan primero, y se avanza hacia los más cercanos al plato principal. El tenedor siempre va a la izquierda del plato, y el cuchillo a la derecha, con el filo hacia adentro.
El protocolo distingue dos estilos principales:
– Estilo americano: se corta la comida con cuchillo en la mano derecha y tenedor en la izquierda, pero luego se cambia el tenedor a la mano derecha para llevar la comida a la boca.
– Estilo europeo o continental: el tenedor permanece en la mano izquierda durante toda la comida. Este último se considera más fluido y elegante.
Qué errores evitar: señalar con el cuchillo o empuñar el tenedor como si fuera una herramienta de jardín.
Saber usar los cubiertos es como hablar un idioma sofisticado sin palabras. Y como todo lenguaje, se aprende, se practica y se disfruta. Porque, al final, la etiqueta no se trata de rigidez, sino de hacer sentir cómodos a los demás —y a uno mismo— en cualquier mesa. Te hemos preparado una selección de algunas de nuestras piezas favoritas de Casa Palacio.
Set de cubiertos de Jean Dubost Laguiole
Set de cubiertos Atria en acero inoxidable de WMF
Set de cubiertos Regata en acero inoxidable de Marine Business
El Museo Franz Mayer presenta 1001 rostros de México. Máscaras de la colección Ruth D. Lechuga, una exposición que revela la riqueza cultural del país a través de una cuidada selección de piezas tradicionales. La muestra reúne alrededor de cien máscaras provenientes del vasto acervo que Lechuga, coleccionista y etnógrafa, reunió entre 1944 y 1999 durante sus viajes por México.
Tlacololero, Nahua, Madera tallada y pintada,
1980, Petlacala, Guerrero
A lo largo de cinco décadas, Lechuga adquirió máscaras directamente de mascareros y danzantes, documentando con su cámara las tradiciones que las acompañaban. Las piezas expuestas, elaboradas en madera, latón, telas, pieles y caparazones, reflejan la diversidad ritual y simbólica del arte popular mexicano. Algunas fueron usadas en danzas propiciatorias para pedir lluvias o buenas cosechas; otras representan animales, personajes festivos o figuras míticas.
Sirena, Mader tallada y pintada, 1974, Guerrero
En Casa Palacio, admiramos el arte popular por su creatividad, belleza y profunda carga cultural. Su riqueza estética y artesanal es una fuente constante de inspiración para el mundo del diseño. Estamos seguros de que esta exposición te cautivará tanto como a nosotros.
Lagarto, Nahua, Madera tallada y pintada, Bandolero Mendoza, 1981, Chapa, Guerrero
Por primera vez, la National Gallery de Londres presenta una exposición dedicada a un artista latinoamericano histórico: el gran paisajista mexicano José María Velasco. La muestra, A View of Mexico, celebra su maestría para capturar la identidad de México a través de sus imponentes paisajes.
Velasco convirtió el Valle de México en un símbolo. Sus vistas panorámicas, con los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl como telón de fondo, no solo retratan la geografía, sino que evocan un territorio mítico. En sus pinturas, la naturaleza convive con la modernidad naciente: vías de tren, puentes y fábricas que reflejan la industrialización del siglo XIX. Su precisión científica —inspirada en la botánica y la geología— aporta un realismo casi documental, sin perder su carga poética.
La exposición no solo celebra a uno de los grandes del arte mexicano, sino que marca la primera vez que la National Gallery exhibe a un pintor latinoamericano histórico, coincidiendo con el 200 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y el Reino Unido.
Esta muestra representa una oportunidad única para que el público extranjero descubra cómo Velasco, a través de su mirada, convirtió el paisaje mexicano en un emblema de identidad nacional.
José María Velasco: A View of Mexico The National Gallery, Londres, del 29 de marzo al 17 de agosto de 2025