En Baja California, apenas a una hora de Tijuana, encontramos este hotel (que también es una bodega vitivinícola) , considerado uno de los mejores del Valle de Guadalupe y el destino ideal para los amantes del vino y el turismo de campo. El proyecto arquitectónico es del arq. Alejandro D’Acosta –quien ha desarrollado otros interesantes proyectos en la zona–, mientras que el diseño de los interiores y la decoración corrió a cargo del despacho ADI (Asesoría en Diseño de Interiores) de Regina Parlange Pizarro y Mercedes Gutiérrez Iriarte.
Sobre el proyecto, tuvimos la oportunidad de platicar con Mercedes, quien nos contó que “el Valle de Guadalupe tiene una ubicación privilegiada; su paisaje y muchos otros elementos, lo hacen un lugar mágico; fue precisamente esto lo que tomamos como punto de partida para este proyecto de interiorismo”. La interiorista también nos explicó de dónde provino la inspiración para el diseño de interiores: “fueron el aroma del vino y la vid, su tierra seca, fauna y rocas; pero también su cultura, historia, texturas, colores, aromas… la naturaleza fue nuestra inspiración y eje principal de diseño”. Por eso decidieron incorporar todos estos elementos al espacio interior de una manera sutil, elegante y sin pretensiones. Un dato importante es que utilizaron materiales y elementos 100% mexicanos por lo que en el hotel encontramos textiles de artesanos chiapanecos o mobiliario diseñado y fabricado en el país. Mercedes nos comentó que incluso “se utilizó una paleta de colores inspirada en elementos de la naturaleza de la región como son los terracotas, grises, crudos y el azul turquesa”.
Los espacios que las interioristas lograron, sin duda son únicos; se trata de su muy personal reinterpretación del estilo rústico. También encontramos ciertos guiños a la estética mediterránea, algo que va muy bien con el clima del lugar.
Para que encuentres inspiración, te invitamos a recorrer el Hotel Bruma en la siguiente galería.
Hotel Bruma
Carretera Ensenada – Tecate Km 75, Baja California
Tel. (52) 1 646 11 68 031
Bruma.mx






La Navidad es, quizá, la celebración que mejor revela quiénes somos dentro de nuestra propia casa. Es cuando las familias se reúnen alrededor de una mesa que ya tiene su propio relato; cuando los aromas de invierno se mezclan con luces tenues y tejidos cálidos; cuando las elecciones que hacemos durante el año encuentran sentido: la vajilla que reservamos para las ocasiones especiales, el florero que siempre pide flores frescas, la manta suave que invita a sentarse un poco más cerca.
En Casa Palacio pensamos en esos momentos al elegir cada pieza que forma parte de nuestro universo. Valoramos la producción artesanal, la nobleza de los materiales, la belleza de un diseño que envejece bien. Creemos que un objeto bien hecho transforma la experiencia cotidiana y que, en Navidad, esa transformación se vuelve aún más evidente: una mesa sostenida por madera trabajada con paciencia, cristalería que atrapa la luz como si fuera un gesto poético, textiles que suman capas de calidez a un espacio que se vuelve refugio.
Esta temporada queremos celebrar contigo la importancia de vivir rodeados de armonía y significado. Elegir con intención es una forma de cuidado: hacia nosotros, hacia quienes amamos y hacia los espacios que compartimos. Cada pieza seleccionada —una vela artesanal, un juego de cubiertos balanceado, un sillón pensado para conversar sin prisa— acompaña la esencia de estas fechas.
Gracias por permitir que Casa Palacio sea parte de tu hogar y de tus rituales más íntimos.
Que esta Navidad sea una invitación a habitar la belleza, a compartirla y a construir recuerdos que iluminen el año que viene.
Cuando pensamos en decorar nuestra casa, solemos concentrarnos en colores, muebles o tendencias. Sin embargo, existe un principio fundamental que puede definir por completo la armonía de una habitación: el equilibrio visual. Entenderlo —y aplicarlo— es una de las herramientas más efectivas para lograr espacios acogedores, funcionales y estéticamente sólidos.
El equilibrio visual consiste en distribuir los elementos de un ambiente de manera que ninguno “pese” demasiado. No se trata de simetría estricta, sino de crear una sensación de calma y cohesión. Para lograrlo, conviene pensar en el espacio como un conjunto de volúmenes, alturas y texturas que dialogan entre sí.
Un primer paso es observar la habitación vacía e identificar su punto focal: puede ser una ventana, una obra de arte, un sillón, una lámpara escultórica o una mesa con presencia. A partir de ahí, el resto de los objetos deben acompañar ese protagonismo sin competir con él.
También es útil jugar con equilibrios de contraste: si tienes un mueble robusto, complétalo con accesorios más ligeros; si la paleta es neutra, incorpora una pieza con color o textura para evitar la monotonía. Las alfombras, cojines, cerámicas, lámparas y arte —todas categorías presentes en Casa Palacio— son herramientas perfectas para ajustar ese balance sin grandes cambios estructurales.

Por último, recuerda que el equilibrio no significa rigidez. Un espacio bien diseñado debe sentirse natural, fluido y personal. Deja que tus piezas favoritas respiren, combínalas con intención y permítete moverlas hasta que todo encaje. A veces, una pequeña decisión puede transformar por completo la energía de tu hogar.
Hay libros que se disfrutan página a página y otros que también transforman un espacio. Aspen Style de Assouline pertenece a ambas categorías: es una invitación a explorar uno de los destinos invernales más emblemáticos del mundo y, al mismo tiempo, un objeto que aporta carácter a cualquier mesa de centro o biblioteca.
Aspen, hoy sinónimo de nieve, cultura y estilo de vida sofisticado, comenzó como un pequeño pueblo minero. Con el tiempo se convirtió en refugio de escritores, músicos, empresarios y viajeros que encontraron en sus montañas algo más que un destino de esquí. Aspen Style recorre esta historia a través de imágenes actuales y de archivo, mostrando hoteles históricos, arquitectura icónica y rincones que revelan la esencia del lugar. La introducción de Aerin Lauder aporta una mirada íntima que enmarca el espíritu de la comunidad.
En sus páginas conviven interiores cálidos, paisajes nevados y detalles que definen la estética alpina contemporánea. Es un libro ideal para inspirarse antes de un viaje, para descubrir nuevas ideas de decoración invernal o simplemente para disfrutar del encanto visual que Assouline domina tan bien.
Como regalo, funciona para quienes aman el invierno, la montaña o el diseño; y como pieza decorativa, aporta presencia y un toque editorial a cualquier sala. Aspen Style es una forma sencilla de traer un poco del ambiente de Colorado a casa, incluso si la nieve queda lejos.
Ven a Casa Palacio y descubre en nuestra biblioteca la colección Assouline.
En el universo del diseño hay fronteras que, francamente, a nadie le interesa respetar. Y qué bueno. Porque cuando un arquitecto decide bajar de escala y diseñar una silla, o cuando un diseñador industrial se atreve a imaginar un edificio completo, el resultado suele ser algo extraordinario: piezas que cambian la manera en que habitamos y que transforman lo cotidiano en diseño con mayúscula.

Alvar Aalto

Michael Graves

Jean Prouvé
Los arquitectos, por ejemplo, tienen una obsesión maravillosa por la proporción y la geometría. Cuando aplican ese rigor a un objeto, aparecen iconos eternos. Ahí están Alvar Aalto con sus muebles curvados en madera, Mies van der Rohe y su impecable silla Barcelona, Michael Graves con objetos cargados de humor posmoderno, Jean Prouvé o Charles y Ray Eames, quienes demostraron que una silla podía tener alma. También Achille Castiglioni y Arne Jacobsen, que convirtieron lámparas y sillas en pequeños manifiestos de arquitectura moderna.

Charles & Ray Eames

Achille Castiglioni
Al mismo tiempo, hay diseñadores de objetos que sueñan en grande. Ron Arad, Philippe Starck o Tom Dixon empezaron creando piezas casi escultóricas, pero pronto llevaron su lenguaje a espacios completos: hoteles, restaurantes, casas y hasta edificios que parecen prolongaciones naturales de sus muebles. Patricia Urquiola, por su parte, ha logrado algo único: un estilo cálido y contemporáneo que funciona tan bien en una silla como en un hotel de lujo.

Ron Arad

Philippe Starck
Cuando unos se vuelven pequeños y otros se hacen enormes, el diseño se vuelve más interesante, más lúdico, más humano.
Y en Casa Palacio celebramos precisamente esa libertad creativa: aquí encontrarás piezas de muchos de estos grandes nombres, listas para convertirse en protagonistas de tu espacio. Porque cuando las ideas cruzan fronteras, los objetos se vuelven arquitectura… y la arquitectura se vuelve parte de tu vida.