Todo lo que necesitas saber para elegir la alfombra ideal para tu espacio y mantenerla en buenas condiciones.
Una alfombra puede ser tu amiga o tu enemiga; puede hacer que tu espacio se vea elegante o sin estilo, lo puede dotar de calidez o frialdad, lo puede hacer ver más grande o más pequeño; la elección adecuada de una alfombra puede cambiar por completo la manera como se vive o se percibe un espacio.
Es por esto que el tipo de alfombra que elijas para cada espacio es una decisión muy importante que puede complicarse por la cantidad de estilos, fibras y calidades que existen, sin contar con la variedad de colores y diseños en el mercado. Los siguientes consejos te facilitarán la búsqueda y te ayudarán a cuidar tus alfombras, para que las aproveches al máximo.
Tráfico
Lo primero que debes hacer antes de elegir una alfombra es considerar qué tipo de uso tiene el espacio en el que estará, ya que de esto dependerá el tipo de resistencia que debe tener. Por ejemplo, el tráfico de una recamara es moderado, por lo que la alfombra para este espacio puede ser suave, sin tener que ser totalmente resistente a las manchas; a diferencia de la alfombra de una sala, la cual tendrá un trafico mayor y es conveniente que sea fácil de limpiar.
El tipo de usuarios de un espacio, o la cantidad de personas que habitan tu casa, también te darán claves sobre qué tipo de alfombra necesitas. Por ejemplo, los niños y las mascotas pueden ser un factor importante a considerar.
El tráfico de cada espacio estará determinado por la manera en la que tú vives, por lo que es recomendable que dediques un momento a analizar qué tipo de uso le das a tu espacio y qué tipo de alfombra será la más conveniente para tu estilo de vida. Lo importante es que se funcional para ti y tu familia.
Fibras
Una vez que has definido el uso que tendrá tu alfombra a partir del tráfico del espacio, podrás encontrar el tipo de fibra más conveniente para ti. Mientras mayor sea el tráfico de tu espacio, la fibra que necesitas debe tener más resilencia -es decir, una alta capacidad de recuperar su estado natural después de una deformación por compresión-.
Existen diversas fibras en el mercado, pero esta guía te presentará las cualidad de las principales para facilitar tu búsqueda.
– Nylon. El nylon es una fibra sintética con mucha resilencia y resistencia a la fricción. Es fácil de limpiar y en caso de prenderse en fuego, es fácil de apagar. Sin embargo crea mucha estática, por lo que no es muy resistente al polvo ni a la suciedad. Las alfombras de nylon de buena calidad tienen una marca indicando el tipo y el porcentaje del nylon del que están hechas.
– Prolipropileno. Este tipo de fibra es muy resistente a las manchas, es fácil de limpiar y tiene buena resilencia, sin embargo, no es tan durable como el nylon. Es también resistente al fuego, lo que lo hace muy seguro.
– Poliéster. El poliéster es una de las fibras más populares cuando se trata de espacios de bajo tráfico, ya que es suave y no se ensucia con facilidad; tiene buena resilencia y control a la estática. Esta fibra permite diversas aplicaciones, por lo que se puede encontrar en distintos colores y diseños. Sin embargo no es tan duradera como otras fibras y dependiendo del diseño, puede ser difícil de limpiar.
– Lana. Las fibras naturales son una gran opción para darle elegancia a un espacio ya que son de gran calidad. Tienen buena resilencia y resistencia a las manchas, además de que son muy durables, sin embargo no tienen mucho control de la estática y en algunos casos no son fáciles de limpiar.
Calidad
Existen algunos pequeños trucos que puedes aplicar para conocer la calidad de las alfombras que estás considerando.
1. Densidad. La densidad es determinada a partir del grosor de las fibras y que tan cerca se encuentran entre ellas; mientras más gruesas y cerradas, mayor densidad tiene la alfombra. Puedes comprobar la densidad doblando una de las esquina de la alfombra hacia arriba. Mientras más fácil te sea doblarla, menos densidad tiene, lo que significa que se gastará más rápido. Sin embargo, una alfombra con mucha densidad será más dura y pesada.
2. Torsión. La torsión se refiere a la cantidad de veces que el hilado, en una longitud de una pulgada, ha sido girado sobre si. Mientras más giros tenga y más apretados estén, mejor calidad y más durabilidad tendrá la alfombra, ya que será más difícil que pierda su torsión. La manera de comprobar la torsión de una alfombra es observando de cerca el hilado y comparándolo con la torsión de otra pieza.
3. Peso. Algunas alfombras indican su peso en onzas de fibra por metro cuadrado, el rango generalmente va de las 20 a las 80 onzas. Si la alfombra que has elegido indica el peso, ten en cuenta que mientras más alto sea el número, más resistente será.
Mantenimiento
Los siguientes consejos te ayudarán a mantener en buen estado tus alfombras, para garantizar su durabilidad máxima, así como un aspecto limpio y cuidado, sin importar su antigüedad.
– Aspira tus alfombras por lo menos dos vez a la semana, sobre todo en los espacios de alto tráfico. Esto evitará que el polvo y la suciedad se acumulen y facilitará su limpieza.
– Una sola pasada con tu aspiradora no será suficiente para eliminar el polvo acumulado. Trata de pasar por lo menos tres veces, lentamente y en diferentes direcciones, por cada sección de tu alfombra.
– A las áreas de mayor tráfico y aquellas en las que se maneja comida son a las que más atención debes prestarles a la hora de limpiar. Trata de aspirar con movimientos que se entrecrucen, para asegurarte de haber eliminado todo el polvo y la suciedad.
– Recuerda que mientras más afelpada sea tu alfombra, más fácil será que el polvo quede atrapado.
– Para un mejor cuidado, es recomendable que solicites una limpieza profesional por lo menos una vez al año. La mayoría de las alfombras requieren limpieza con el método de extracción de agua, sin embargo, lo mejor es que consultes al fabricante sobre que tipo de lavado profesional es el más conveniente para tu alfombra.
Dicen que hay tantas formas de tomar café como personas en el mundo. Algunos no pueden comenzar el día sin una taza grande y aromática; otros prefieren el ritual breve e intenso de un espresso. Por eso, elegir la máquina de café ideal no solo depende del diseño o la tecnología, sino de cómo disfrutas ese momento: lento, rápido, con espuma, sin ruido o con todo el espectáculo.
Aquí te ayudamos a descubrir cuál va contigo:
Si tu día comienza con una taza grande que se enfría entre juntas o correos, una cafetera americana es para ti. Ideal para quienes valoran la practicidad, les gusta preparar varias tazas a la vez y disfrutar el aroma del café recién hecho durante horas. Perfecta para hogares con ritmo constante… o para quienes aman el “refill”.
También conocida como Moka o prensa italiana, es la favorita de quienes disfrutan el ritual matutino. Su proceso es sencillo pero requiere atención: agua, fuego y tiempo exacto. El resultado: un café intenso, con cuerpo y aroma profundo. Ideal si disfrutas del diseño clásico y el sonido reconfortante del café subiendo por la cafetera.
Para los que ven en el café un momento de pausa. Solo necesitas agua caliente, café molido grueso y unos minutos de espera. La prensa francesa ofrece un sabor suave, redondo y con textura. Es la opción perfecta para quienes disfrutan el proceso tanto como el resultado.
Si tu café es corto, fuerte y rápido, una máquina espresso es tu pareja ideal. Permite controlar presión, temperatura y molienda para obtener una taza intensa y aromática. Perfecta para los puristas, los detallistas… o quienes convierten su cocina en un pequeño barista corner.
Si valoras la eficiencia sin sacrificar sabor ni estética, las máquinas de cápsulas son para ti. Nespresso, por ejemplo, ofrece mezclas de todo el mundo con solo presionar un botón. Ideal para quienes viven con prisa, pero no renuncian al diseño ni al placer de un buen café.
Cada tipo de máquina responde a una personalidad y a un ritmo de vida distinto. La clave está en encontrar la que hable tu idioma cafetero. Visita Casa Palacio y descubre modelos que combinan tecnología, diseño y ese toque ritual que vuelve cada taza única.
Recibir en casa es mucho más que poner la mesa: es crear una experiencia. En el arte de recibir, cada detalle cuenta. La vajilla, la cristalería, la iluminación y hasta el aroma del ambiente hablan de nosotros y de la historia que queremos compartir con nuestros invitados.
El primer paso para una mesa elegante y funcional es definir el ambiente. Si buscas un efecto cálido y otoñal, apuesta por tonos tierra, dorados suaves o verdes profundos. Los textiles —manteles, servilletas o caminos de mesa— aportan textura y confort visual.
Después, la vajilla se convierte en protagonista. Combinar estilos puede ser un acierto: lo importante es mantener una armonía de materiales y color.
La cristalería y los cubiertos completan la composición. Una copa tallada o un vaso de cristal color ámbar reflejan la luz y añaden profundidad a la escena. No olvides un detalle clave: las velas o lámparas bajas que bañen la mesa en una luz cálida y envolvente.
En Casa Palacio encontrarás todo lo necesario para transformar cada comida en un acto de hospitalidad y estilo. Porque, al final, una mesa bien puesta no solo recibe a los demás: también celebra el arte de vivir.
El estilo Mid-Century Modern se ha convertido en uno de los favoritos de interioristas y amantes del diseño por su elegancia atemporal, líneas limpias y funcionalidad. Pero ¿cómo llevarlo a tu casa sin perder calidez? En Casa Palacio te damos algunos consejos clave utilizando muchas de nuestras piezas predilectas:
Opta por muebles de líneas rectas y formas orgánicas. Una silla Eames, una mesa auxiliar con patas cónicas o un sofá de silueta simple pueden convertirse en el eje de la sala.
La madera (especialmente en tonos nogal o teca) es esencial para crear la atmósfera Mid-Century. Combínala con piel, lana o lino para dar textura y confort.
Los neutros como beige, gris o blanco son la base perfecta. Añade acentos en mostaza, verde olivo o azul profundo para dar dinamismo al espacio.
Mesa Gueridon de Vitra
Wooden Dolls de Vitra
Lámparas colgantes con formas geométricas, bases metálicas o acabados en latón son piezas clave que además funcionan como objetos escultóricos.
Lámpara Arco de Flos
El estilo Mid-Century Modern celebra la simplicidad. Evita saturar los espacios; cada pieza debe ser funcional y estética al mismo tiempo.
Descubre en Casa Palacio cómo lograr una decoración Mid-Century Modern con muebles, iluminación y accesorios únicos.
El comedor es el corazón de los encuentros en casa: ahí se celebran cumpleaños, cenas con amigos o simplemente las comidas de cada día. Por eso, elegir la mesa adecuada es clave para lograr un espacio acogedor y funcional.
Tamaño y proporción: Antes de enamorarte de un diseño, mide tu comedor. La regla básica: deja al menos 90 cm libres entre la mesa y la pared para que las sillas se deslicen cómodamente.
Forma según el espacio:
Redondas: ideales para espacios pequeños, fomentan la convivencia.
Rectangulares: perfectas en áreas amplias y para familias grandes.
Cuadradas: modernas y prácticas en departamentos.
Adelaida de Del toro Mu
Materiales que marcan estilo:
Madera: cálida y atemporal.
Mármol: elegante y sofisticado.
Monastery de Timothy Oulton
Vidrio: aporta ligereza visual, ideal en espacios reducidos.
El detalle de las sillas: No son un complemento menor. Busca comodidad y diseño; atrévete a mezclar estilos para un look contemporáneo.
Silla Fibi de Timothy Oulton
En Casa Palacio encontrarás mesas y sillas de diseño que combinan estética y durabilidad. Recuerda: la elección correcta convierte cada comida en una experiencia memorable.