Hace poco te hablamos de las ventajas que ofrece este electrodoméstico y como sabemos que quienes siguen este blog son amantes de la buena vida –y por lo tanto adoran el vino–, no dudamos que más de uno quedó convencido de que necesitaba urgentemente una cava eléctrica; pensando en ellos y en quienes ya cuentan con una, en esta ocasión vamos a hablar de los cuidados necesarios para que la cava se conserve en las mejores condiciones por muchos años.
– Primero: al momento de adquirir tu cava eléctrica solicita su certificado de garantía. Recuerda que Casa Palacio cuenta con planes para extender la garantía; pregunta por ellos a tu asesor de ventas.
– Si bien son muy fáciles de instalar, como en el caso de cualquier otro electrodoméstico, antes de hacerlo… ¡hay que leer las instrucciones!
– Al igual que sucede con los refrigeradores, antes de conectar la cava a la fuente energía es importante dejarla “reposar” al menos por un par de horas para que los gases refrigerantes se estabilicen.
– Recuerda que debe existir un espacio de al menos 10 cm entre la parte posterior y los lados de la cava y la pared u otro mueble. Esto es importante para que el aire circule de manera adecuada.
– Se debe evitar colocarla cerca de fuentes de calor, como estufa u horno; en donde le de la luz del sol de manera directa o en ambientes húmedos. De hecho, colocar la cava en la biblioteca o cuarto de TV es mejor idea que en la cocina.
– Una vez que lo conectes, antes de colocar tus botellas deja que el electrodoméstico se enfríe al menos un par de horas.
– Limpia la parte interna de tu cava con una solución de dos cucharadas de bicarbonato en ¼ litro de agua. Para el exterior suele bastar pasar un paño húmedo con agua y un poco de jabón líquido.
– ¿Cuándo llamar al técnico? Si la cava vibra, hace mucho ruido o notas filtraciones de agua, entonces es el momento de que un experto la revise.
Si aún no cuentas con una visita Casa Palacio.