Los corales son organismos vivos que forman grandes colonias, algunas tan espectaculares que incluso se pueden ver desde el espacio, como la Gran Barrera de Coral australiana. Esta especie es la base de un complejo ecosistema, que es inspiración para quienes saben apreciar su belleza e importancia. Este fue el caso del neozelandés David Trubridge y su luminaria “Coral”.

El diseño de “Coral” es una combinación de geometría y formas orgánicas. De hecho, fue la primera luminaria que lanzó el estudio de David Trubridge y desde entonces es la base de todas sus piezas de iluminación. Se trata desde luego de un modelo que ha recibido muchísimos premios de diseño.

Sin duda, se trata de una pieza fascinante: tiene un carácter escultórico, por lo que en seguida acapara la atención por su forma, pero cuando se prende, no solo ilumina, sino que proyecta un bello e interesante patrón de luz y sombras a su alrededor.

Como todas las luminarias de David Trubridge, “Coral” es una pieza que surge del amor a la naturaleza de su diseñador y por eso, su fabricación se hace de manera David Trubridge, y siempre buscando mejorar la vida de los artesanos que fabrican las piezas. Por todo esto, y desde luego su diseño, “Coral” es obligada en un gran proyecto de interiorismo.

Se trata de una de las firmas más sofisticadas del país. ¿Su propuesta? Ofrecernos mobiliario en perfecta armonía entre forma y funcionalidad. No solo eso: sus piezas, cada una única y certificada, se elaboran con un compromiso inquebrantable con la elegancia y la excelencia del trabajo artesanal. Hablamos desde luego de Alfonso Marina … ¡el mejor ebanista de México! La buena noticia es que la marca lanzó una nueva colección. Conócela.

Banca Leiden
La pieza está inspirada en el diseño danés ‘mid century’. Así, retoma la funcionalidad y estética propia de este estilo. Esto lo puedes notar en las patas moldeadas y la moldura que resalta la belleza natural de la madera. Sin duda, en su sencillez radica su elegancia.

Sillón Montecarlo
La sofisticación de esta pieza radica en la madera elegida como marco: ébano. El diseño nos habla de un lujo atemporal, por lo que sabemos que te acompañará por mucho tiempo. Por si esto fuera poco, además de bellísimo, ¡este sillón es de lo más confortable!

Silloncito Avignon
Este asiento es ideal para dar un toque suave y delicado a cualquier espacio. Las patas son estilo Regencia, sin embargo, los brazos y el respaldo son de líneas más modernas, creando un sillón de una estética única. Sin duda, se trata de un nuevo clásico del diseño mexicano.

Mesa de centro Faenza
Esta pieza, en realidad son dos que se complementan: la primer mesa, grande y robusta, es de forma orgánica. Su amplia superficie es lisa con bordes suavemente curveados. La sostienes columnas con un interesante detalle texturizado. La otra mesa es redonda y presenta un tablero grabado con líneas que forman un patrón geométrico. Juntas son una obra de arte que se convierte en el punto focal de cualquier espacio.

Mesas laterales Verona
En este set de dos piezas encontramos una de las genialidades del diseño de Alfonso Marina: fusionar lo tradicional y contemporáneo para crear nuevos estilos. Hay que destacar que la cubierta de cada mesa está acentuada con filetes de madera oscura alrededor, algo que nos habla de esa obsesión de la marca por el detalle preciso.

Lámpara Lyon
Con su figura estilizada y un aire escultórico, esta lámpara, más que un accesorio es una obra de arte que aporta carácter a las habitaciones, al mismo tiempo que nos regala luz. Definitivamente, ¡otro clásico!

“Más que un mantel individual”: esto es lo que nos propone la firma danesa LIND DNA. Se trata de una promesa cumplida y es que sus individuales, efectivamente, no son un accesorio de mesa más, sino fascinantes piezas creadas bajo los principios del diseño sustentable. ¿La idea? Hacernos consumidores amables con el medio ambiente, ¡al mismo tiempo que le damos sofisticación a la mesa!

Preben Lind, fundador de la marca, explica que todo inició con un mantel individual que conquistó a los daneses por su original forma curva y porque además estaba elaborado en cuero. Se trataba de una pieza diferente, decorativa y sin duda muy elegante. Pero el aparentemente sencillo mantel escondía una sorpresa más…

Los manteles individuales y todo el resto de productos de LIND DNA se fabrican bajos los principios del diseño sustentable. Esto es: toda la manufactura se hace en Dinamarca, en un taller que utiliza paneles solares, recicla totalmente el agua e incluso mantiene un estanque habitado por salamandras. Pero lo verdaderamente sorprendente es su principal materia prima. Se llama Oeko-Tex y es un cuero reciclado producto de los sobrantes de la industria de la moda y el mueble. Eso sí: solo utiliza los que fueron pintados con tintes orgánicos.

Sin duda LIND DNA es una marca fascinante, en la que diseño y cuidado del medio se dan la mano. Por eso es parte de la selección de Casa Palacio. La buena noticia es que sus manteles individuales ya están disponibles en nuevos colores en nuestras tiendas. Te están esperando para que transformes tu mesa, así que no olvides preguntar por ellos a tu asesor de ventas.

En la ciudad de Winnipeg, en Canadá, se encuentra el centro comercial Garden City Shopping, un punto de encuentro de la comunidad desde los años 70. Tras más de cinco décadas de servicio, el lugar merecía una renovación total. La intención era ofrecer no solo una mejor experiencia de compra a sus visitantes, sino también ser un espacio de encuentro y convivencia. El rediseño giró en torno al tema ‘garden’ (jardín), así que una luminaria, de la que por cierto te hablamos hace poco, era ideal para este proyecto: “Coral” de David Trubridge.

Las luminarias “Coral”, junto con “Floral”, otro diseño de David Trubridge, se encuentran suspendidas en los “atrios” del Garden City Shopping. Para sugerir esa idea de jardín, se decidió hacer composiciones colocando varias piezas de diferentes colores.

Lo interesante de elegir “Coral” es que la lámpara no solo cumple con su función de iluminar, sino que también es una escultura que parece flotar sobre los visitantes del centro comercial, al mismo tiempo que imprime en su techo y muros interesantes juegos de luz y sombras. Este proyecto es un estupendo ejemplo de cómo llevar una gran pieza de la selección de Casa Palacio a un espacio público.

Los pequeños detalles son justo los que pueden transformar un espacio. Una manta, un ‘coffe table book’ o un objeto decorativo… claro, tienen que ser piezas que detrás de su aparente sencillez, nos hablen de diseño. Este es el caso de los cojines decorativos que ponen los acentos de Nataly Rodríguez Design Studio. ¿Conoces su propuesta?

La firma lleva el nombre de su creadora, Nataly Rodríguez, una diseñadora industrial orgullosamente mexicana que tenía dos sueños: viajar por el mundo y tener su propia empresa de mobiliario. Fue entonces que decidió cruzar el Atlántico para estudiar en la prestigiada Escola Superior de Disseny i Engiyeria de Barcelona, después fundó su propia marca y ahora, sus diseños viajan por el mundo.

Pero Nataly ofrece algo más: un diseño con un discurso sustentable. Para lograrlo, en sus procesos de producción incorpora materiales orgánicos que tienen un bajo impacto con el medio ambiente. Es decir: son ideales para quienes buscan elegancia, sofisticación y, muy importante, ser consumidores responsables.

Nataly sabe que el interiorismo es contar historias. Ella lo hace a través de sus diseños. ¿La buena noticia? Su firma quiere que quienes visitan Casa Palacio escriban sus propias narraciones y por eso, ha diseñado una línea de cojines decorativos en exclusiva para la tienda.

Así que si buscas darle un giro a tus espacios, tienes que conocer nuestras colecciones exclusivas de Nataly Rodríguez Design Studio. Te aseguramos que son el acento que estás buscando.