Consejos para iluminar tus espacios, ¡al mismo tiempo que ahorras energía eléctrica!
La luz solar es necesaria para que nuestro reloj biológico se regule y llenarnos de energía durante el día, pero también puede hacer toda la diferencia cuando ilumina los distintos ambientes de una casa. En un espacio interior, la luz solar no siempre es directa pero eso no significa que no podamos aprovecharla…
Ventajas de la luz natural
• Si la aprovechas podrás notar como tu consumo de energía es menor, lo que significa un gran ahorro.
• Es una fuente de energía amigable con el ambiente.
• Puedes jugar con ella para crear distintos ambientes en un mismo espacio, ya que es dinámica y cambia durante el día.
• La visión humana funciona mejor con la luz natural.
Cómo aprovechar la luz natural
• La luz ambiental rebota en muros, pisos y objetos que se encuentran dentro de una habitación. Mientras más claros sean los elementos sobre los que rebote, más luz reflejada habrá: si la pared es blanca, la luz reflejada será mayor. Pero mientras más objetos haya en un espacio, menos luz reflejada habrá, ya que con cada rebote, esta se hace menos intensa.
• Mientras más clara sea tu cortina, más luz natural tendrá tu espacio.
• Si tu cortina tapa la luz natural trata de mantenerla abierta el mayor tiempo posible.
• Evita muebles altos que bloqueen la luz natural o no los coloques frente a una ventana, mejor ubícalos contra la pared.
• Los espejos te ayudarán a reflejar la luz natural.
• Ubica las áreas de trabajo en los lugares donde más pega la luz natural para que disminuya tu consumo de luz artificial.
Si buscas una experiencia que despierte los sentidos y el pensamiento, en Casa Palacio te tenemos una sugerencia imperdible: Sentir un entonces y un allí, la primera exposición individual de Felipe Baeza en la galería kurimanzutto.
Originario de Celaya y actualmente radicado en Brooklyn, Baeza ha construido una obra tan poética como política. Fusionando técnicas como el grabado, el bordado, el collage y la pintura, el artista retrata cuerpos en constante mutación, entidades que escapan de las categorías fijas para habitar un universo híbrido, en proceso. En esta exposición, Baeza retoma las ideas del teórico José Esteban Muñoz para imaginar futuros alternativos desde lo queer y lo inacabado.
Sonder (James), Imagen cortesía del artista y kurimanzutto Ciudad de México / New York
La muestra presenta retratos, esculturas en vidrio y piezas en las que las texturas y los materiales dialogan con la idea del cuerpo como espacio de transformación. Destaca una serie de once retratos que rinde homenaje a figuras de la contracultura del siglo XX, cuyas vidas se desarrollaron al margen del status quo.
A self that is not quite here but always in process, Imagen cortesía del artista y kurimanzutto Ciudad de México / New York
El trabajo de Baeza no solo se ve, se intuye: hay capas de tiempo, de historia, de deseo. Como si cada pieza contuviera una piel en transición.
Sonder (Ana II), Imagen cortesía del artista y kurimanzutto Ciudad de México / New York
La cita es en kurimanzutto (Gob. Rafael Rebollar 94, San Miguel Chapultepec). La inauguración es este sábado 26 de abril de 12 a 2 pm y la exposición estará abierta hasta el 19 de julio. No pierdas la oportunidad de descubrir a uno de los artistas más interesantes del momento.
Una exposición para dejarse llevar por lo que está en movimiento.
Fotografía: ©Clifford Prince King
Ubicado en la interesantísima colona San Rafael, el Museo Experimental el Eco es uno de los espacios culturales más singulares del país. Fue concebido en 1953 por el artista y arquitecto Mathias Goeritz como un manifiesto de su teoría de la “arquitectura emocional”, en colaboración con el entonces joven arquitecto Luis Barragán. Su objetivo: crear un espacio que provocara emociones, lejos de las normas del funcionalismo moderno.
Más que un museo, el Eco es una escultura habitable. Su diseño irregular, muros inclinados y patios inesperados rompen con cualquier noción convencional del espacio expositivo. Incluso la emblemática jacaranda en el exterior exterior —que en estos momentos esta en flor— se integra como parte esencial del recorrido sensorial que propone el lugar.
Goeritz, figura clave del arte moderno en México, dejó un legado que va más allá de el Eco. Sus vitrales en la Catedral Metropolitana, la Ruta de la Amistad, las torres de Satélite en colaboración con Barragán, o la famosa Serpiente de el Eco son prueba de su profunda conexión entre arte, entorno y espiritualidad. Su pensamiento y obra —profundamente estética, espiritual y libre— han sido una fuente constante de inspiración para Casa Palacio, en donde también entendemos el diseño como una experiencia emocional.
En esta Semana Santa, te invitamos a redescubrir uno de los lugares más visionarios de la ciudad. Una visita a el Eco no es solo un paseo por un museo: es una inmersión en un espacio donde el arte, la arquitectura y la emoción convergen.
Museo experimental el Eco, Sullivan 43, Col. San Rafael,
Ciudad de Mexico, CP 06470
En Casa Palacio nos apasiona todo lo que hacemos. Cada una de nuestras secciones tiene un lugar muy especial: son el resultado de mucha dedicación, gusto y trabajo. Pero, sin duda, una de nuestras consentidas es la mesa. Basta ver nuestra selección de platos, manteles, vasos y… cubiertos. Sí, los cubiertos nos fascinan.
En la mesa, los cubiertos no son solo herramientas: son parte de un lenguaje no verbal que revela educación, seguridad y atención al detalle. Emily Post lo dijo a mediados del siglo XX: “Los modales no se tratan del tenedor correcto, sino de tener consideración por los demás”. Sin embargo, conocer el uso adecuado de cada cubierto puede evitar momentos incómodos y, sobre todo, transmitir elegancia sin esfuerzo.
La regla básica sigue vigente: se come de afuera hacia adentro. Los cubiertos más alejados del plato (como los de la entrada o el pescado) se usan primero, y se avanza hacia los más cercanos al plato principal. El tenedor siempre va a la izquierda del plato, y el cuchillo a la derecha, con el filo hacia adentro.
El protocolo distingue dos estilos principales:
– Estilo americano: se corta la comida con cuchillo en la mano derecha y tenedor en la izquierda, pero luego se cambia el tenedor a la mano derecha para llevar la comida a la boca.
– Estilo europeo o continental: el tenedor permanece en la mano izquierda durante toda la comida. Este último se considera más fluido y elegante.
Qué errores evitar: señalar con el cuchillo o empuñar el tenedor como si fuera una herramienta de jardín.
Saber usar los cubiertos es como hablar un idioma sofisticado sin palabras. Y como todo lenguaje, se aprende, se practica y se disfruta. Porque, al final, la etiqueta no se trata de rigidez, sino de hacer sentir cómodos a los demás —y a uno mismo— en cualquier mesa. Te hemos preparado una selección de algunas de nuestras piezas favoritas de Casa Palacio.
Set de cubiertos de Jean Dubost Laguiole
Set de cubiertos Atria en acero inoxidable de WMF
Set de cubiertos Regata en acero inoxidable de Marine Business
El Museo Franz Mayer presenta 1001 rostros de México. Máscaras de la colección Ruth D. Lechuga, una exposición que revela la riqueza cultural del país a través de una cuidada selección de piezas tradicionales. La muestra reúne alrededor de cien máscaras provenientes del vasto acervo que Lechuga, coleccionista y etnógrafa, reunió entre 1944 y 1999 durante sus viajes por México.
Tlacololero, Nahua, Madera tallada y pintada,
1980, Petlacala, Guerrero
A lo largo de cinco décadas, Lechuga adquirió máscaras directamente de mascareros y danzantes, documentando con su cámara las tradiciones que las acompañaban. Las piezas expuestas, elaboradas en madera, latón, telas, pieles y caparazones, reflejan la diversidad ritual y simbólica del arte popular mexicano. Algunas fueron usadas en danzas propiciatorias para pedir lluvias o buenas cosechas; otras representan animales, personajes festivos o figuras míticas.
Sirena, Mader tallada y pintada, 1974, Guerrero
En Casa Palacio, admiramos el arte popular por su creatividad, belleza y profunda carga cultural. Su riqueza estética y artesanal es una fuente constante de inspiración para el mundo del diseño. Estamos seguros de que esta exposición te cautivará tanto como a nosotros.
Lagarto, Nahua, Madera tallada y pintada, Bandolero Mendoza, 1981, Chapa, Guerrero