Un oso, un mono y un elefante, llegaron desde un lugar lejano buscando tomar por sorpresa tus muros. ¿Su intención? Regalar a nuestros espacios color y exotismo. Se trata de “Mask”, una serie de esculturas que forman parte de la colección “Baile” que diseñó el gran Jaime Hayón para la firma Bosa.
Sobre “Mask”, Jaime ha explicado que la inspiración viene de África, “sus pueblos, con su magia y fantasía”, explica el diseñador; “se trata de culturas vivas que me han impresionado, por lo que he querido reinterpretar su espíritu. Así, mi visión, se convirtió en estas maravillosas esculturas hechas por Bosa”.
Cada pieza de “Mask” es una obra de arte única, hecha de cerámica pintada a mano y con apliques de oro. En cuanto al diseño, como bien dice el propio Hayón, se trata de un resumen de la iconografía que el diseñador ha creado en los últimos 12 años, y ya solo por esto, es obligado conocerla.
En Casa Palacio creemos que los grandes electrodomésticos no solo deben ser funcionales, sino también piezas de diseño que eleven tu espacio. Por eso, queremos hablarte de Luxury Cooling, la línea de refrigeradores de Smeg que representa lo mejor del lujo contemporáneo: tecnología de vanguardia, eficiencia energética y un diseño que encarna el alma italiana.
Desde Emilia-Romaña, cuna de la excelencia gastronómica, Smeg ha conquistado al mundo combinando innovación y estética desde mediados del siglo XX. Hoy, esta herencia se manifiesta en Luxury Cooling, una colección que destaca por su silueta minimalista, acabados en acero inoxidable satinado y una estructura sólida que transmite sofisticación y carácter.
Cada refrigerador está diseñado y fabricado en Italia, con la precisión de la ingeniería moderna y el detalle artesanal que distingue a la marca. Incorpora funciones avanzadas como el sistema Multiflow, que distribuye el aire frío de forma homogénea, o el tratamiento antibacteriano que preserva la frescura y pureza de los alimentos. Todo, con un consumo energético optimizado para el presente… y el futuro.
Con Smeg, cada detalle está pensado para crear una experiencia sensorial en el hogar. Porque, al igual que nosotros, entienden que la cocina ya no es solo un lugar para preparar alimentos, sino un espacio para habitar, compartir y crear.
Descubre en Casa Palacio la línea Lucury Cooling, y el rico universo Smeg.
En Casa Palacio nos encantan las recetas llenas de historia. La focaccia es una de ellos: un pan tradicional de la cocina italiana que, desde tiempos antiguos, ha acompañado reuniones, comidas familiares y momentos especiales. Versátil y sencilla, se disfruta como botana, acompañamiento o incluso como plato principal. Y lo mejor: prepararla en casa es más fácil de lo que imaginas.
Para lograr una focaccia dorada, aromática y con la textura perfecta, nada como contar con dos aliados de lujo. Por un lado, la bandeja rectangular Heritage de Le Creuset, fabricada en cerámica de gres y con una distribución uniforme del calor, ideal para horneados precisos. Por otro, el horno de vapor combinado Smeg, con su tecnología italiana de vanguardia y su inconfundible estética retro, que transforma cualquier cocina en un espacio funcional y lleno de estilo.
¿Listo para hornear? Aquí la receta:
Ingredientes: – 500 g de harina de trigo
– 7 g de levadura seca
– 1 cda de sal
– 325 ml de agua tibia
– 4 cdas de aceite de oliva virgen extra
– Romero fresco al gusto
– Sal de mar
Preparación:
Para presentarla, te recomendamos una tabla de parota de Rasttro que le dará el toque final. Acompaña con una copa de vino, quesos o lo que este gran pan te sugiera. Porque en primavera, cocinar también es una forma de celebrar. Y visítanos en nuestras tiendas para ver nuestra gran opción de hornos y bandejas refractarias. Entre muchas más opciones para disfrutar cocinando.
Horno de vapor combinado de Smeg
Set de 3 bandejas rectangulares Heritage de Le Creuset
El Museo Franz Mayer presenta 1001 rostros de México. Máscaras de la colección Ruth D. Lechuga, una exposición que revela la riqueza cultural del país a través de una cuidada selección de piezas tradicionales. La muestra reúne alrededor de cien máscaras provenientes del vasto acervo que Lechuga, coleccionista y etnógrafa, reunió entre 1944 y 1999 durante sus viajes por México.
Tlacololero, Nahua, Madera tallada y pintada,
1980, Petlacala, Guerrero
A lo largo de cinco décadas, Lechuga adquirió máscaras directamente de mascareros y danzantes, documentando con su cámara las tradiciones que las acompañaban. Las piezas expuestas, elaboradas en madera, latón, telas, pieles y caparazones, reflejan la diversidad ritual y simbólica del arte popular mexicano. Algunas fueron usadas en danzas propiciatorias para pedir lluvias o buenas cosechas; otras representan animales, personajes festivos o figuras míticas.
Sirena, Mader tallada y pintada, 1974, Guerrero
En Casa Palacio, admiramos el arte popular por su creatividad, belleza y profunda carga cultural. Su riqueza estética y artesanal es una fuente constante de inspiración para el mundo del diseño. Estamos seguros de que esta exposición te cautivará tanto como a nosotros.
Lagarto, Nahua, Madera tallada y pintada, Bandolero Mendoza, 1981, Chapa, Guerrero
En Casa Palacio nos encanta proponer nuevas tendencias, trabajar con nuevos productos y creadores, de la misma manera que disfrutamos tener en nuestras tiendas el trabajo de grandes maestros, que, de la misma manera que tenemos la oportunidad de ofrecerlos a nuestros clientes, son piezas que forman parte de importantes colecciones de museos en todo el mundo. Un caso muy especial ocurre con Isamu Noguchi y la mesa que lleva su nombre bajo el sello de Herman Miller.
Si aún no la conoces, te invitamos a nuestras tiendas para descubrir este clásico que se comenzó a producir en 1947, cuyo diseño es tan vigente y propositivo como al inicio. Esta mesa puede ser vista como una impresionante escultura moderna, igual de duradera que estética. Cada ángulo es diferente, su base de madera maciza es una lección de equilibrio y proporción. Puedes encontrar tres acabados diferentes: nogal, fresno blanco y negro.
La historia de este escultor y diseñador japonés-estadounidense nos apasiona. Además, tuvo una gran relación con México, donde su trabajo se vio influenciado por la cultura prehispánica y la tradición artística del país. Viajó a este país en 1936, periodo en el que se sumergió en el arte muralista y la escultura monumental. De esos años quedan los murales del Mercado Abelardo Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México, un paseo que realmente te recomendamos. Una joya oculta del arte moderno en pleno casco histórico.
Cortesía INFGM
Cortesía INFGM
Noguchi nació en Los Ángeles, pero pasó parte de su infancia en Japón, donde absorbió la cultura japonesa y nació su pasión por la cerámica. Estudió escultura en Nueva York y más adelante se fue a París, donde fue discípulo de Constantin Brancusi.
A partir de los años 40, empezó a diseñar parques con juegos para niños, es ahí donde comenzó a plasmar lo que vemos poco después en la mesa para Herman Miller: la fusión perfecta entre la forma escultural y la función cotidiana. Su estudio y el museo que lleva su nombre, del otro lado de la calle, son sitios de peregrinación en Nueva York, donde acuden miles de visitantes para apreciar sus esculturas y mobiliario.