Existen elementos decorativos que pueden hacer que tu espacio se vea completo, elegante y con un diseño único. Uno de esos elementos son las cortinas.
Al momento de buscar cortinas, la cantidad de materiales y estilos que hay en el mercado puede complicarte la elección, pero la siguiente guía te ayudará a encontrar las cortinas que más te convengan, para que puedas dedicarte tan solo a elegir el diseño que más te guste para tu espacio.
Mide tu espacio
Para asegurarte de que las cortinas que compres tengan la medida correcta, lo primero que hay que hacer es medir tu ventana. Es crucial que las medidas sean obtenidas de manera correcta, por lo que te recomendamos utilizar una cinta métrica metálica, ya que es más estable que una de costura. Debido a que las medidas requeridas deben ser específicas, debes realizar esta tarea con mucho cuidado.
Es importante que las siguientes medidas no las tomes sobre el vidrio, sino a partir de la moldura -es decir, el elemento que enmarca la ventana, sobre el muro- o del espacio que contiene la ventana -llamado vano-.
1. Ancho. Coloca el extremo de la cinta métrica sobre la parte exterior de la moldura o el vano y mide sobre la misma hasta el borde opuesto de la moldura, en sentido horizontal.
2. Alto. Coloca el extremo de la cinta métrica en la parte más alta de la moldura o el vano y mide sobre la misma hasta el borde opuesto en sentido vertical.
3. Para que tu cortina no quede justa, y cubra por completo tu ventana, tendrás que añadirle alrededor de 7cm de ancho y entre 10cm y 15cm de alto a las medidas que habías sacado anteriormente.
4. Dependiendo qué tanto quieras que cuelgue tu cortina, puedes añadirle más centímetros al alto. En cambio, si lo que quieres es una cortina con pliegues, tendrás que añadirle centímetros al ancho.
Tipos de cortinas
Para encontrar el tipo de cortinas adecuadas para tu espacio te recomendamos tomarte un momento para analizar que tipo de actividades llevarás a cabo en él, ya que esto te dará claves sobre privacidad, iluminación y funcionamiento, aspectos importantes a considerar al elegir. La siguiente lista te dará las características de los tipos de cortinas más comunes, para facilitar tu elección.
– De Barra. Así se le llama a los tipos de cortinas que cuelgan de una barra por medio de argollas. Este sistema permite colocar la cortina a la altura deseada, ya que la barra se sujeta al muro en ambos lados de la ventana. No posee ningún mecanismo para abrir o cerrar las cortinas.
– De Riel. El sistema de riel sujeta la cortina al techo con ganchos y generalmente queda oculto detrás de la misma. Como su nombre lo indica, los ganchos se colocan sobre un riel que permite abrir y cerrar la cortina con un cordón.
Los dos principales tipos de cortinas que se utilizan tanto en barra como en riel son:
– Visillo. Son cortinas livianas que conforman el vestido interior de la ventana, es decir, las que se pueden ver desde afuera, y se utilizan principalmente para proteger y dar privacidad. Son elaboradas de telas finas y livianas que generalmente son de color claro para permitir el paso de la luz al mismo tiempo que bañan al espacio con el matiz de la cortina.
– Cortina o Cortinado. Aunque comúnmente utilizamos la palabra “cortina” para referirnos a todo aquello que cubra una ventana, la verdadera cortina es aquella que se mantiene abierta durante el día y sólo se cierra durante la noche para evitar la luz. Generalmente se colocan junto con un visillo para tener privacidad cuando están abiertas. Debido a que pueden ser fabricadas con cualquier tela, a diferencia del visillo, se utilizan para crear un estilo único y darle un toque de diseño al espacio.
– Persiana o Veneciana. Este tipo de cortinas están compuestas de láminas colocadas de forma horizontal, las cuales se pueden girar dependiendo de la orientación de la luz. La hay de distintos materiales: madera, plástico y aluminio entre otros, así como con diversos diseños, colores y estilos. Tienen la ventaja de que al estar completamente cerradas no dejan pasar la luz, aunque cuando están abiertas no bloquean la vista desde afuera. Se pueden colocar solas o junto con otra cortina de barra o de riel.
– Estor o Romana. Estas cortinas consisten en telas que cubren por completo la ventana y se despliegan verticalmente en paños mediante el uso de cordones. Son sencillas, sobrias y fáciles de manejar. Generalmente están fabricadas de telas de tonos claros, por lo que se utilizan para tamizar la luz, más que para obscurecer una habitación. Son ideales para salas, comedores y espacios de reunión.
– Enrollables. Son similares a las cortinas romanas pero con un sistema de recogimiento distinto. Estas se enrollan sobre una barra, lo que les permite recogerse por completo. Son lisas, discretas y fáciles de manejar. Al igual que las estores, se utilizan para tamizar la luz de una habitación.
– Bando. El bando se coloca en la parte superior de la ventana para ocultar el sistema de sujeción. Se fabrica con tela, generalmente buscando que combine con la cortina elegida, y cae desde la parte superior de la ventana por encima del sistema de sujeción. El bando nunca se mueve, por lo que se utiliza como parte de la decoración de un espacio. Se puede instalar sobre cualquier tipo de cortina o sistema.
Limpieza y cuidado
Una cortina cuidada le da a cualquier espacio una sensación de limpieza y elegancia. Debido a que están en contacto directo con la luz y el polvo, las cortinas necesitan cuidados constantes para evitar que se vean decoloradas y sucias, lo que seguramente hará que tu espacio se vea de la misma manera. Hay acciones que puedes realizar regularmente para mantenerlas en buen estado.
– Sacúdelas por lo menos una vez a la semana.
– Si tus cortinas son de tela y removibles, lávalas cada tres meses, sobre todo si son de color claro. La mayoría de las telas con las que están hechas las cortinas se pueden lavar a máquina, pero es mejor que al comprarlas le preguntes al fabricante cuál es la mejor manera de lavarlas.
– Antes de meter tus cortinas a la lavadora, asegúrate de que hayas retirado todos los ganchos y aditamentos que puedan tener.
– También puedes contratar a expertos en lavado de cortinas, en caso de que no quieras hacerlo tu.
– Si es necesario, mientras aún están húmedas plánchalas y cuélgalas.
– Si no puedes descolgar tus cortinas para lavarlas, utiliza la aspiradora para limpiarlas a fondo por lo menos una vez al mes.
– Si hay alguna mancha en una cortina que no puedas descolgar, talla cuidadosamente con un paño húmedo y poco de jabón suave.
– Recuerda que el sol debilita la tela, por lo que si tienes una cortina que ya esté muy delgada o sensible al tacto, es mejor cambiarla.
Ubicado en la interesantísima colona San Rafael, el Museo Experimental el Eco es uno de los espacios culturales más singulares del país. Fue concebido en 1953 por el artista y arquitecto Mathias Goeritz como un manifiesto de su teoría de la “arquitectura emocional”, en colaboración con el entonces joven arquitecto Luis Barragán. Su objetivo: crear un espacio que provocara emociones, lejos de las normas del funcionalismo moderno.
Más que un museo, el Eco es una escultura habitable. Su diseño irregular, muros inclinados y patios inesperados rompen con cualquier noción convencional del espacio expositivo. Incluso la emblemática jacaranda en el exterior exterior —que en estos momentos esta en flor— se integra como parte esencial del recorrido sensorial que propone el lugar.
Goeritz, figura clave del arte moderno en México, dejó un legado que va más allá de el Eco. Sus vitrales en la Catedral Metropolitana, la Ruta de la Amistad, las torres de Satélite en colaboración con Barragán, o la famosa Serpiente de el Eco son prueba de su profunda conexión entre arte, entorno y espiritualidad. Su pensamiento y obra —profundamente estética, espiritual y libre— han sido una fuente constante de inspiración para Casa Palacio, en donde también entendemos el diseño como una experiencia emocional.
En esta Semana Santa, te invitamos a redescubrir uno de los lugares más visionarios de la ciudad. Una visita a el Eco no es solo un paseo por un museo: es una inmersión en un espacio donde el arte, la arquitectura y la emoción convergen.
Museo experimental el Eco, Sullivan 43, Col. San Rafael,
Ciudad de Mexico, CP 06470
En Casa Palacio nos apasiona todo lo que hacemos. Cada una de nuestras secciones tiene un lugar muy especial: son el resultado de mucha dedicación, gusto y trabajo. Pero, sin duda, una de nuestras consentidas es la mesa. Basta ver nuestra selección de platos, manteles, vasos y… cubiertos. Sí, los cubiertos nos fascinan.
En la mesa, los cubiertos no son solo herramientas: son parte de un lenguaje no verbal que revela educación, seguridad y atención al detalle. Emily Post lo dijo a mediados del siglo XX: “Los modales no se tratan del tenedor correcto, sino de tener consideración por los demás”. Sin embargo, conocer el uso adecuado de cada cubierto puede evitar momentos incómodos y, sobre todo, transmitir elegancia sin esfuerzo.
La regla básica sigue vigente: se come de afuera hacia adentro. Los cubiertos más alejados del plato (como los de la entrada o el pescado) se usan primero, y se avanza hacia los más cercanos al plato principal. El tenedor siempre va a la izquierda del plato, y el cuchillo a la derecha, con el filo hacia adentro.
El protocolo distingue dos estilos principales:
– Estilo americano: se corta la comida con cuchillo en la mano derecha y tenedor en la izquierda, pero luego se cambia el tenedor a la mano derecha para llevar la comida a la boca.
– Estilo europeo o continental: el tenedor permanece en la mano izquierda durante toda la comida. Este último se considera más fluido y elegante.
Qué errores evitar: señalar con el cuchillo o empuñar el tenedor como si fuera una herramienta de jardín.
Saber usar los cubiertos es como hablar un idioma sofisticado sin palabras. Y como todo lenguaje, se aprende, se practica y se disfruta. Porque, al final, la etiqueta no se trata de rigidez, sino de hacer sentir cómodos a los demás —y a uno mismo— en cualquier mesa. Te hemos preparado una selección de algunas de nuestras piezas favoritas de Casa Palacio.
Set de cubiertos de Jean Dubost Laguiole
Set de cubiertos Atria en acero inoxidable de WMF
Set de cubiertos Regata en acero inoxidable de Marine Business
El Museo Franz Mayer presenta 1001 rostros de México. Máscaras de la colección Ruth D. Lechuga, una exposición que revela la riqueza cultural del país a través de una cuidada selección de piezas tradicionales. La muestra reúne alrededor de cien máscaras provenientes del vasto acervo que Lechuga, coleccionista y etnógrafa, reunió entre 1944 y 1999 durante sus viajes por México.
Tlacololero, Nahua, Madera tallada y pintada,
1980, Petlacala, Guerrero
A lo largo de cinco décadas, Lechuga adquirió máscaras directamente de mascareros y danzantes, documentando con su cámara las tradiciones que las acompañaban. Las piezas expuestas, elaboradas en madera, latón, telas, pieles y caparazones, reflejan la diversidad ritual y simbólica del arte popular mexicano. Algunas fueron usadas en danzas propiciatorias para pedir lluvias o buenas cosechas; otras representan animales, personajes festivos o figuras míticas.
Sirena, Mader tallada y pintada, 1974, Guerrero
En Casa Palacio, admiramos el arte popular por su creatividad, belleza y profunda carga cultural. Su riqueza estética y artesanal es una fuente constante de inspiración para el mundo del diseño. Estamos seguros de que esta exposición te cautivará tanto como a nosotros.
Lagarto, Nahua, Madera tallada y pintada, Bandolero Mendoza, 1981, Chapa, Guerrero
Por primera vez, la National Gallery de Londres presenta una exposición dedicada a un artista latinoamericano histórico: el gran paisajista mexicano José María Velasco. La muestra, A View of Mexico, celebra su maestría para capturar la identidad de México a través de sus imponentes paisajes.
Velasco convirtió el Valle de México en un símbolo. Sus vistas panorámicas, con los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl como telón de fondo, no solo retratan la geografía, sino que evocan un territorio mítico. En sus pinturas, la naturaleza convive con la modernidad naciente: vías de tren, puentes y fábricas que reflejan la industrialización del siglo XIX. Su precisión científica —inspirada en la botánica y la geología— aporta un realismo casi documental, sin perder su carga poética.
La exposición no solo celebra a uno de los grandes del arte mexicano, sino que marca la primera vez que la National Gallery exhibe a un pintor latinoamericano histórico, coincidiendo con el 200 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y el Reino Unido.
Esta muestra representa una oportunidad única para que el público extranjero descubra cómo Velasco, a través de su mirada, convirtió el paisaje mexicano en un emblema de identidad nacional.
José María Velasco: A View of Mexico The National Gallery, Londres, del 29 de marzo al 17 de agosto de 2025