Una correcta limpieza de las telas de tus muebles no es sólo cuestión de higiene, también ayudará a alargar su vida útil. Aquí te decimos cómo hacerlo.
Para conservar en óptimas condiciones la tapicería de tus muebles, los expertos consideran que se tiene que realizar una limpieza diaria para evitar que el polvo y los olores se alojen en las fibras de la tela. Esta tarea no es nada complicada, simplemente necesitas seguir estos consejos:
· Utiliza un rodillo especial recoge-pelusas para deshacerte de las migajas y el polvo.
· No utilices cepillos, mucho menos si son de cerdas muy duras.
· Una vez a la semana pasa la aspiradora para eliminar el polvo.
Lavado
Para una limpieza a fondo se recomienda lavar la tela de tus muebles cada seis meses. Los consejos generales son:
· Busca la etiqueta, que regularmente se encuentra en la parte posterior, y sigue las instrucciones al pie de la letra. Si el modo de lavado es “en seco”, contrata un profesional; ¡no intentes hacerlo tú! Si no encuentras la etiqueta, consulta al fabricante.
· Antes de comenzar, prueba la mezcla que vayas a utilizar en una parte de la tela que no esté a la vista, para comprobar que no manche.
· En caso de derrames limpia lo más pronto posible de la siguiente manera: pon un poco de detergente neutro líquido en una taza de agua tibia. Mezcla hasta crear espuma. Coloca la mezcla sobre la mancha utilizando un paño de algodón suave, limpio y de preferencia blanco. Evita tocar áreas limpias. Limpia por áreas pequeñas y no comiences una nueva hasta terminar la que ya iniciaste. No talles, frota suavemente. Utiliza un paño suave humedecido en agua limpia para eliminar el exceso de detergente y un paño suave seco para eliminar el exceso de humedad. Una vez limpio, coloca el mueble en donde le dé el aire, para que se seque por completo. No lo coloques de nuevo en su lugar si aún está húmedo, ya que esto podría provocar hongos y malos olores.
Cuidados Generales
· Para evitar la decoloración no coloques tus muebles en lugares donde les dé la luz solar de manera directa.
· El humo de la comida y el cigarro son dañinos para las telas, ya que no sólo las decolora, también las impregna de olores. Cierra las puertas de todos los espacios de tu casa cuando cocines para evitar que el olor se impregne en ellos y después de una fiesta, abre las ventanas para que entre aire.
· Voltea regularmente los cojines sueltos de tus sillones y sofás para que se desgasten de manera uniforme.
Dicen que hay tantas formas de tomar café como personas en el mundo. Algunos no pueden comenzar el día sin una taza grande y aromática; otros prefieren el ritual breve e intenso de un espresso. Por eso, elegir la máquina de café ideal no solo depende del diseño o la tecnología, sino de cómo disfrutas ese momento: lento, rápido, con espuma, sin ruido o con todo el espectáculo.
Aquí te ayudamos a descubrir cuál va contigo:
Si tu día comienza con una taza grande que se enfría entre juntas o correos, una cafetera americana es para ti. Ideal para quienes valoran la practicidad, les gusta preparar varias tazas a la vez y disfrutar el aroma del café recién hecho durante horas. Perfecta para hogares con ritmo constante… o para quienes aman el “refill”.
También conocida como Moka o prensa italiana, es la favorita de quienes disfrutan el ritual matutino. Su proceso es sencillo pero requiere atención: agua, fuego y tiempo exacto. El resultado: un café intenso, con cuerpo y aroma profundo. Ideal si disfrutas del diseño clásico y el sonido reconfortante del café subiendo por la cafetera.
Para los que ven en el café un momento de pausa. Solo necesitas agua caliente, café molido grueso y unos minutos de espera. La prensa francesa ofrece un sabor suave, redondo y con textura. Es la opción perfecta para quienes disfrutan el proceso tanto como el resultado.
Si tu café es corto, fuerte y rápido, una máquina espresso es tu pareja ideal. Permite controlar presión, temperatura y molienda para obtener una taza intensa y aromática. Perfecta para los puristas, los detallistas… o quienes convierten su cocina en un pequeño barista corner.
Si valoras la eficiencia sin sacrificar sabor ni estética, las máquinas de cápsulas son para ti. Nespresso, por ejemplo, ofrece mezclas de todo el mundo con solo presionar un botón. Ideal para quienes viven con prisa, pero no renuncian al diseño ni al placer de un buen café.
Cada tipo de máquina responde a una personalidad y a un ritmo de vida distinto. La clave está en encontrar la que hable tu idioma cafetero. Visita Casa Palacio y descubre modelos que combinan tecnología, diseño y ese toque ritual que vuelve cada taza única.
Recibir en casa es mucho más que poner la mesa: es crear una experiencia. En el arte de recibir, cada detalle cuenta. La vajilla, la cristalería, la iluminación y hasta el aroma del ambiente hablan de nosotros y de la historia que queremos compartir con nuestros invitados.
El primer paso para una mesa elegante y funcional es definir el ambiente. Si buscas un efecto cálido y otoñal, apuesta por tonos tierra, dorados suaves o verdes profundos. Los textiles —manteles, servilletas o caminos de mesa— aportan textura y confort visual.
Después, la vajilla se convierte en protagonista. Combinar estilos puede ser un acierto: lo importante es mantener una armonía de materiales y color.
La cristalería y los cubiertos completan la composición. Una copa tallada o un vaso de cristal color ámbar reflejan la luz y añaden profundidad a la escena. No olvides un detalle clave: las velas o lámparas bajas que bañen la mesa en una luz cálida y envolvente.
En Casa Palacio encontrarás todo lo necesario para transformar cada comida en un acto de hospitalidad y estilo. Porque, al final, una mesa bien puesta no solo recibe a los demás: también celebra el arte de vivir.
El estilo Mid-Century Modern se ha convertido en uno de los favoritos de interioristas y amantes del diseño por su elegancia atemporal, líneas limpias y funcionalidad. Pero ¿cómo llevarlo a tu casa sin perder calidez? En Casa Palacio te damos algunos consejos clave utilizando muchas de nuestras piezas predilectas:
Opta por muebles de líneas rectas y formas orgánicas. Una silla Eames, una mesa auxiliar con patas cónicas o un sofá de silueta simple pueden convertirse en el eje de la sala.
La madera (especialmente en tonos nogal o teca) es esencial para crear la atmósfera Mid-Century. Combínala con piel, lana o lino para dar textura y confort.
Los neutros como beige, gris o blanco son la base perfecta. Añade acentos en mostaza, verde olivo o azul profundo para dar dinamismo al espacio.
Mesa Gueridon de Vitra
Wooden Dolls de Vitra
Lámparas colgantes con formas geométricas, bases metálicas o acabados en latón son piezas clave que además funcionan como objetos escultóricos.
Lámpara Arco de Flos
El estilo Mid-Century Modern celebra la simplicidad. Evita saturar los espacios; cada pieza debe ser funcional y estética al mismo tiempo.
Descubre en Casa Palacio cómo lograr una decoración Mid-Century Modern con muebles, iluminación y accesorios únicos.
El comedor es el corazón de los encuentros en casa: ahí se celebran cumpleaños, cenas con amigos o simplemente las comidas de cada día. Por eso, elegir la mesa adecuada es clave para lograr un espacio acogedor y funcional.
Tamaño y proporción: Antes de enamorarte de un diseño, mide tu comedor. La regla básica: deja al menos 90 cm libres entre la mesa y la pared para que las sillas se deslicen cómodamente.
Forma según el espacio:
Redondas: ideales para espacios pequeños, fomentan la convivencia.
Rectangulares: perfectas en áreas amplias y para familias grandes.
Cuadradas: modernas y prácticas en departamentos.
Adelaida de Del toro Mu
Materiales que marcan estilo:
Madera: cálida y atemporal.
Mármol: elegante y sofisticado.
Monastery de Timothy Oulton
Vidrio: aporta ligereza visual, ideal en espacios reducidos.
El detalle de las sillas: No son un complemento menor. Busca comodidad y diseño; atrévete a mezclar estilos para un look contemporáneo.
Silla Fibi de Timothy Oulton
En Casa Palacio encontrarás mesas y sillas de diseño que combinan estética y durabilidad. Recuerda: la elección correcta convierte cada comida en una experiencia memorable.