Los británicos tienen dos momentos gastronómicos cruciales: la hora del té y el sunday roast. Se cuenta que el Rey Enrique VII devoraba todos los domingos después de misa, un plato enorme de carne y yorkshire pudding. Y como lo que hace el rey es ley, todo el reino comía carne al horno los domingos después de misa.
Básicamente un sunday roast consiste en hornear por horas alguna proteína animal acompañada de verduras. Nada de complicaciones. Quizá lo más complejo sea el tiempo de cocción; por eso se hace el domingo cuando hay tiempo. Los ingredientes de esta receta son fáciles de encontrar, así que ahora toca iniciar nuestra propia tradición. Si eligen res o puerco, usen cortes que tengan mucha grasa.
Antes que nada, aten la carne con hilo para cocinar, dejando tres centímetros entre ataduras. Si es pollo, háganlo completo. Lo primero es sazonar con sal y pimienta. Después en una sartén de fondo grueso, se sella la carne –sin agregar aceite–. Pacientemente. Ya que esté sellada, retiren y reserven. Todo lo quemadito que queda pegado a la sartén es la base del gravy. Retiren la grasa (con papel absorbente) con mucho cuidado de no arruinar los quemaditos. Luego prendan a fuego muy alto y agreguen entre media y una taza de vino blanco para despegar todo con una pala de madera.
En una charola de horno gruesa se arma el roast con:
El truco es hacer una cámara de calor que conserve la humedad para que no se seque la pieza. Cúbranla con papel encerado y «fajen» el papel en las paredes interiores del recipiente. Luego se pone una segunda capa de papel aluminio en la forma tradicional (por encima). Hay que poner tanto papel como se necesite para que el vapor no se escape.
Hornéenlo a una temperatura entre 230 y 250 grados. Échenle ojo cada 15 minutos y usen un termómetro para determinar la cocción: aquí no hay tiempos determinados.
Cuando esté listo, lo dejan reposar tapado por lo menos 15 minutos antes de partirlo.
Las verduras van en pedazos grandes: zanahoria, apio, cebolla, chalote, poro, papas (blanqueadas si son grandes o crudas si son chicas). Cualquier cosa de esta lista funciona y si falta algo no pasa nada. Denles un buen baño con aceite de oliva o mantequilla, sal y pimienta, y las ponen al horno en la parte de arriba, para que doren mientras se cocina el roast.
El gravy que queda en la charola se puede reducir para hacerlo más espeso, pero en realidad se sirve bastante líquido. No le pongan harina, pero un buen pedazo de mantequilla bien fría después de hervirlo lo lleva a otro nivel.
Y listo. Let the Sunday roast begin!
El anterior es un extracto. Descubre el texto completo, que además incluye la receta del Yorkshire pudding, en la edición impresa de la revista Hoja Santa.
Fotos de Ana Lorenzana
En Casa Palacio creemos que el diseño también se celebra. Y qué mejor momento que las fiestas patrias para reconocer el talento de los creativos que, desde México, están marcando pauta en el mundo del interiorismo, la joyería y los objetos de lujo.
Trabajamos con marcas que representan lo mejor de nuestra cultura de diseño: piezas creadas con materiales de la más alta calidad, muchas veces locales, y elaboradas por manos de maestros artesanos que convierten cada objeto en una obra para toda la vida. Cada una de las marcas mexicanas con las que trabajamos refleja lo que más nos inspira: creatividad, historia y un profundo respeto por los oficios.
Nuestros interioristas seleccionaron cinco firmas mexicanas que vale la pena celebrar este mes patrio:
Del Toro Mu: Cama King Size Adela.
Este 15 de septiembre, acompaña tu celebración con el orgullo de llevar a casa piezas que cuentan historias y representan lo mejor del diseño hecho en México.
Alessandro Mendini (1931 – 2019) fue mucho más que un diseñador: arquitecto, crítico y teórico, transformó el panorama del diseño internacional al dotar los objetos cotidianos de ironía, color y poesía. Figura central del posmodernismo y del movimiento radical italiano, Mendini siempre buscó que el diseño hablara tanto de cultura como de funcionalidad.
Entre sus creaciones más emblemáticas está Anna G. para Alessi, el célebre sacacorchos con forma de mujer, convertido en un ícono del diseño de los años 90 y hoy disponible en Casa Palacio. Una pieza que demuestra cómo un objeto utilitario puede transformarse en un símbolo lleno de humor y estilo. Después del éxito de Anna G., Mendini hizo la versión Autorretrato, que también podrías encontrar en nuestras tiendas.
Su trayectoria, sin embargo, va mucho más allá: Mendini rediseñó una moto Kawasaki y un Fiat Panda, intervino relojes Swatch, y firmó piezas tan diversas como muebles, joyería, objetos de vidrio y proyectos arquitectónicos. Colaboró con marcas internacionales que hoy también forman parte del catálogo de Casa Palacio, como Kartell, Magis, Glas Italia y Qeeboo, consolidando su influencia en distintas generaciones de diseñadores.
Adquirir un diseño de Mendini no es solo llevar un objeto a casa: es acercarse a una visión lúdica y profundamente culta del diseño, donde la belleza se encuentra en lo inesperado. Y en Casa Palacio, esa creatividad se hace tangible en piezas que siguen marcando historia.
El diseño de interiores no se trata solo de decorar, sino de crear espacios que inspiren y hagan más cómoda la vida cotidiana. En Casa Palacio, creemos que cada detalle cuenta y que una buena elección puede cambiar por completo la atmósfera de tu hogar. Aquí te compartimos cinco consejos prácticos para transformar tus espacios con estilo, funcionalidad y personalidad.
La luz define ambientes. Una lámpara no solo ilumina, también es un objeto de diseño. Opta por piezas que sean protagonistas, como la Taccia de Flos, un modelo clásico de Achille Castiglioni.
Una silla puede ser un ícono de diseño y al mismo tiempo un objeto funcional. Modelos como Poêle de Alessi, creada por Philippe Starck, con un juego sofisticado de madera y acera.
Los cojines, tapetes y cortinas son la forma más rápida de renovar un ambiente. Apuesta por materiales nobles y colores neutros como base, y agrega acentos vibrantes para dinamizar el espacio. Este cojín con juegos geométrico de Nataly Rodríguez es el ejemplo ideal.
Objetos funcionales pueden ser piezas de arte. El sacacorchos Anna G de Alessi, por ejemplo, no solo sirve en la cocina: es un verdadero statement decorativo que despierta conversación. Todo un clásico del diseño industrial firmado por Alessandro Mendini.
Elige objetos que trasciendan tendencias. Una mesa bien diseñada o un sofá de líneas limpias se convierten en el corazón de la casa y acompañan por años. La mesa de comedor Axel de Timothy Oulton reúne a la perfección esas cualidades.
Visítanos en nuestras tiendas Casa Palacio Antara y Santa Fe, y descubre estas y otras piezas que harán de tu hogar toda una declaración de principios.
Philippe Starck (París, 1949) es uno de los diseñadores más influyentes de la historia reciente. Con un estilo irreverente, ingenioso y siempre con humor, ha creado desde hoteles y yates hasta objetos cotidianos que transforman cualquier espacio. Su filosofía: el diseño debe ser democrático, funcional y sorprendente.
En Casa Palacio, algunas de sus colaboraciones más emblemáticas están disponibles para llevar un pedazo de esta creatividad a tu hogar:
Baccarat: lámparas y candelabros icónicos como la Bon Jour Versailles, que mezclan lujo clásico con un toque contemporáneo, o el modelo Harcourt my Fire, donde lo neoclásico se encuentra con la ironía sutil de Starck, reinterpretando los valores de la marca con humor y sofisticación.
Alessi: objetos que reinventan lo cotidiano, como el exprimidor Juicy Salif, donde funcionalidad y arte se encuentran; y la nueva línea Poele, que incluye sillas, bancos y un perchero que combinan magistralmente madera y metal para un diseño elegante y práctico.
Flos: iluminación que es poesía y utilidad; piezas como Bibliothèque Nationale, perfecta para apilar libros, o Gun, cuya base reproduce una pistola, reflejan la irreverencia y creatividad de Starck.
Kartell: muebles y accesorios de plástico transparente y colorido, donde innovación y diversión se unen, ideales para cualquier interior, como la icónica silla Ghost.
Starck no solo diseña objetos; propone nuevas maneras de vivirlos. Sus creaciones nos recuerdan que el buen diseño puede estar en lo cotidiano, en la mesa, en la luz, en una silla que transforma el espacio. Tener una pieza de Starck en casa es abrazar la ironía, la creatividad y la elegancia que hacen que cada detalle marque la diferencia. Descubre este clásico contemporáneo en nuestras tiendas.