
Se trata de uno de los artistas más prolíficos del SXX: pintor, escultor, diseñador de interiores, ilustrador… Y hoy, el legado del italiano Piero Fornasetti está más vivo que nunca.
“¿Qué me inspiró a crear más de 500 variaciones del rostro de una mujer? No lo sé, empecé a hacerlo y nunca paré”, dijo una vez el artista milanés Piero Fornasetti (1913-1988). Hablaba de su musa, la soprano Lina Cavalieri, a quien descubrió por accidente cuando hojeaba una revista francesa del SXIX. El artista quedó prendado de la beldad italiana, y la pintó cientos de veces, imprimiéndola además en muchas de sus piezas; así, hasta el día de hoy, el enigmático rostro de la diva de la ópera es el sello característico del atelier Fornasetti.
Pero la obsesión de Piero por su musa nunca limitó su asombrosa imaginación: en sus 75 años de vida, diseñó y produjo más de 13 mil productos, imprimiendo en estos su visión: una mezcla de surrealismo, metafísica y humor, a toda clase de piezas, desde exquisitas vajillas, divertidos ceniceros, asombrosos tapices y alfombras, hasta jarrones, porcelanas y mobiliario… No hay ninguna pieza decorativa o utilitaria que no fuera transformada en arte tras ser reinterpretada por este genial artista. Actualmente, las piezas originales firmadas por Piero son codiciadas por coleccionistas de todo el mundo.
Hoy, el legado de Fornasetti continúa: su hijo Barnabas lo ha perpetuado tomando las riendas de la mítica firma. El heredero actualmente re edita piezas, propone nuevas intervenciones y es custodio de los archivos de Piero, los que somete además a una constante investigación para producir nuevos objetos, sorprendiéndonos así con la atrevida visión de su padre. No cabe duda: hoy la firma Fornasetti está más viva que nunca.
Trudon es una de las grandes joyas del savoir-faire francés. Fundada en 1643, la Maison comenzó como una pequeña tienda en la rue Saint-Honoré; con el tiempo, su dominio en el arte de trabajar la cera la llevó a convertirse en la única Royal Manufacture de velas en Francia. Desde entonces, la marca ha iluminado salones, cortes y espacios donde la belleza se entiende como una forma de vida.
Hoy, Trudon es reconocida mundialmente por la manera en que transforma lugares a través de la fragancia. Cada vela y difusor aromático es un pequeño universo narrativo: un viaje sensorial que se enciende con la llama.
Abd El Kader despliega la frescura vibrante de la menta y el té verde, llenando cualquier habitación de energía. Cire, emblema de la Maison, rinde homenaje a la cera de abeja con una calidez envolvente.


Cyrnos captura la elegancia solar del Mediterráneo entre lavanda, pino y cítricos; mientras que Ernesto evoca la profundidad del cuero, el tabaco y el ron, creando una atmósfera intensa y carismática.


Para quienes prefieren lo floral, Maduraï celebra el esplendor del jazmín del sur de India; Reggio, por su parte, ilumina con el brillo cítrico de la mandarina de Calabria.


Además de sus velas, los perfumes de Trudon revelan otra faceta de la Maison: fragancias construidas como relatos, inspiradas en paisajes, símbolos y personajes históricos. Son aromas que permanecen en la memoria y que convierten lo cotidiano en un gesto profundamente elegante.


La esencia de Trudon transforma los espacios. Y, en el proceso, nos recuerda que la verdadera sofisticación está en lo que logra conmover.
Cada Navidad tiene su propio brillo, y este año Lladró lo captura con una colección que celebra la emoción de regalar. La casa valenciana —referente a nivel mundial en el trabajo artesanal de la porcelana desde mediados del siglo XX— presenta una temporada llena de sensibilidad, diseño y una identidad visual completamente renovada. Su packaging de 2025, elegante y festivo, eleva cada pieza a la categoría de tesoro listo para convertirse en el regalo perfecto.

La firma reinterpreta sus clásicos con un espíritu más contemporáneo y encantador. La lámpara Firefly nos alumbra como un recuerdo luminoso; The Dark Green Guest añade ese toque inesperado que da personalidad a cualquier espacio; y los entrañables personajes de Disney siguen despertando nostalgia y alegría.
Los lanzamientos de la temporada suman carácter y frescura. Desde el emblemático rey del reggae Bob Marley y el mágico Doraemon, hasta Superman en una versión escultórica que rinde homenaje al heroísmo moderno. La chica y el gato cósmico o el Cohete Cósmico —que además funciona como lámpara— invitan a soñar.



La colaboración con la diseñadora mexicana Olga Hanono destaca con una colección de vasos en porcelana y la encantadora Lady Luck, una pieza que celebra la fortuna y la belleza en los pequeños detalles.
Esta Navidad, Lladró transforma cada creación en un gesto significativo. Un regalo para recordar y atesorar.
Esta Navidad, Casa Palacio Antara presenta un aparador que detiene el paso y enciende la imaginación: el Aparador Baccarat Navidad 2024, una puesta en escena luminosa que reúne íconos de la Maison francesa y creaciones contemporáneas pensadas para celebrar, regalar y admirar.

Desde 1764, Baccarat domina el arte de convertir el cristal en lujo palpable. Sus copas, jarrones, candeleros y esculturas —cada uno soplado, tallado y pulido con precisión extraordinaria— han seducido a reyes, diseñadores y amantes del diseño en todo el mundo. Su brillo, inconfundible, es parte de la historia del buen vivir.


En esta temporada, el aparador combina clásicos irresistibles como los candeleros Harcourt, los vasos Harmonie y Massena, y las piezas de la colección Passion, con acentos contemporáneos como el Zodiaque Horse 2026 y los jarrones Eye en sus versiones rectangular y oval. El resultado: una composición elegante y vibrante que captura la esencia de la Navidad.

Cada pieza suma un gesto festivo: reflejos que evocan luces de invierno, transparencias que recuerdan copos de nieve y destellos rojos que celebran la tradición. Baccarat convierte el cristal en emoción, y Casa Palacio lo presenta como un verdadero ritual de estilo.

Esta Navidad, descubre el Aparador Baccarat en Casa Palacio Antara y déjate envolver por su brillo.
En el universo de la mesa puesta, hay gestos que no solo decoran: iluminan. Así ocurre con La Stella, la vajilla navideña de Vista Alegre que Natalia Vilchis y Diego de León, del estudio de interiorismo Alba, eligieron para vestir una mesa única en Casa Palacio Antara. Una mesa que no solo anuncia la Navidad, sino que la encarna.
Vista Alegre, fundada en Portugal en 1824, lleva casi dos siglos transformando porcelana en arte. Sus piezas, presentes en colecciones y museos alrededor del mundo, demuestran que la tradición puede renovarse sin perder su esencia. La Stella lo confirma: inspirada en la estrella que guía esta temporada, combina el blanco más puro con verdes profundos y rojos radiantes —símbolos de esperanza, unión y amor familiar.

Alba construyó alrededor de este servicio una atmósfera cálida y luminosa. En el centro, un espectacular arreglo de ramas de pino, y un candelabro. A su alrededor, figuras de renos, mas velas y candelabros de cristal, multiplican la luz, creando reflejos que invitan a celebrar, a reunirnos, a disfrutar de una auténtica navidad en familia.


Este montaje no solo propone cómo poner la mesa. Propone cómo vivirla. Cómo convertir el momento de sentarse juntos en un gesto de cariño, en una ceremonia íntima que celebra la belleza de estar cerca.
En Casa Palacio Antara, esta mesa espera para inspirar otras: las de tu casa, las de tus celebraciones. Porque Navidad es eso: reunirse alrededor de la luz —y esta vez, de La Stella.

Visítanos y déjate inspirar por nuestra mesa de navidad y la increíble vajilla de Vista Alegre.